sábado, 15 de mayo de 2010

CANCIONES POR NUESTRAS VIDAS: ANTERIORES A 1936 (4)

LILIAN DE CELIS

Una de las canciones que lograron un gran éxito en los primeros años de la segunda década del siglo XX, fue la titulada "Batallón de modistillas", con letra de Álvaro Retana y música de Gaspar de Aquino. Aunque fue creación de la artista María Fernández de Córdoba "Marietina", que la estrenó en el Teatro Romea de Madrid en 1912, tomó más cuerpo en la gran imitadora de Raquel Meller, Pepita Ramos "La Goyita", muy popular entonces en El Paralelo de Barcelona. Como fue un cuplé muy alegre, rápidamente fue versionado por distintos artistas hasta épocas muy cercanas a la nuestra. Pero quien fijó esta composición para siempre fue la artista asturiana, gran rival de Sara Montiel, Lilian Ángela de Celis Collía, conocida en el mundo del espectáculo como "Lilian de Celis".

Su letra, con una gran dosis de picardía normal en aquellos años, y su música viva, hacen que esta composición sea una de las más recordadas a lo largo y ancho de toda la historia del cuplé:

Se dice que muy pronto,/ si Dios no media,/ tendremos las mujeres/ que ir a la guerra./ Y yo, como medida/ de precaución, Ya estoy organizando/ mi batallón.// Batallón de modistillas/ de lo más retebonito/ y lo más jacarandoso/ que pasea por Madrid./ Y ya estamos aprendiendo/ la instrucción con entusiasmo,/ deseando que se aprecie/ nuestro garbo por ahí./ Un...dos...tres.../ ¡Ahora va bien!// El más fiero enemigo/ caerá deshecho,/ que estamos decididas/ a dar el pecho./ Y un soldado enemigo/ o un general/ preferirán rendirse/ a pelear./ Son los hombres con nosotras/ en la paz muy bravucones/ y nos tienen dominadas/ sin dejarnos rechistar,/ pero, en cuanto que nos vean/ decididas a la lucha,/ con las suegras en vanguardia,/ de correr no pararán./ Un...dos...tres.../ ¡Ahora va bien!/ Haya chicos muy tunantes/ que a las muchachas/ se brindan a seguirnos/ a retaguardia;/ mas hemos acordado,/ por votación,/ que puestos por delante/ será mejor./ Ya verán con qué coraje/ mandaré mi compañía/ y los hago entrar en fuego/ y rabiosos pelear./ Y si los chicos son listos/ y las chicas no son tontas,/ al final de la campaña/ volveremos muchos más./ Un...dos...tres.../ ¡Ahora va bien!

De los mismos autores, y escrito expresamente para la madrileña Consuelo Bello "La Fornarina", que lo estrenó en 1912 en el Teatro Apolo de Barcelona, es el cuplé "Mi debut en en provincias", que ella cantaba con poca voz pero bien equilibrada y con una gracia singular y picaresca que la hizo triunfar en todos los escenarios a pesar de ser muy corta su carrera. "La Fornarina", que había comenzado a ser corista en el Teatro de la Zarzuela de Madrid para pasar haciendo representaciones burlonas en el Salón Japonés de la misma capital, gracias a los periodistas, que hablaban de su gran talento, fue abriéndose paso en un mercado cuajado de estrellas por aquellos tiempos. Fue precisamente un periodista, Javier Betegón, de la revista "La Época", quien le puso el nombre artístico. Actuó en muchísimos países y ofreció sus canciones en teatros el Nuevo Retiro de Barcelona, en el Coliseo dos Recreios de Lisboa, en el Príncipe Real de Oporto, en el Apollo de París, en el Palais Soleil de Montecarlo, el Alhambra de Londres, el Olympia de París, y en espacios escénicos de Berlín, Viena y San Petersburgo. Tan famosa era que el propio rey Alfonso XIII -tan dado a la vida frívola- fue a ver una de sus actuaciones en el Teatro de la Comedia.

Cuando voy a provincias/ me suelen anunciar/ en carteles muy grandes/ por la localidad./ Las madres de familia/ sienten gran inquietud/ prohibiendo a sus hijas/ la asistencia a mi debut./ Y si me ven pasar/ me miran con horror/ y dicen en voz baja/ con gran indignación://Es una indiana,/ la llaman Fornarina,/ ella sola alborota una ciudad/ y a las gentes espanta/ si sus canciones canta./ ¡Ya no hay tranquilidad!// Cuando salgo a las tablas,/ advierto sin tardar/ que los viejos abundan,/ y los casados más./ Aunque apenas hay pollos,/ la bulla es colosal/ pues calvos y no calvos/ no se cansan de mirar./ Se acaba la función,/ se marchan a dormir/ y dicen entre sueños,/ pensando siempre en mí:/ "Es muy monina,/ la llaman Fornarina,/ tiene gracia y se sabe bien mover;/ si yo fuera soltero/ y veinte años tuviera,/ ¡Qué juerga me iba a correr!"

El estribillo tenía otras dos variantes que ella manejaba a placer de los públicos. Es una indina/ se llama Fornarina,/ un peligro con faldas, sin dudar,/ quien la aplauda, de fijo/ que para en el infierno/ y allí le tostarán. El otro estribillo que solía utilizar, aunque en menos ocasiones, era el de: Es muy monina;/ me gusta Fornarina,/ pues se canta un cuplé muy resalao./ ¡Ay, señor, quién tuviera/ ahora la edad primera/ y lo pasao, pasao!

Consuelo Bello "La Fornarina", la que hizo universal en 1909 la canción "Clavelitos", gracias a la amistad que contrajo en Francia con el compositor Quinito Valverde, aspiró la vida y los triunfos a grandes sorbos, ya que el destino le tenía reservada su muerte cuando contaba tan sólo con 30 años de edad.


(En la fotografía, Lilian de Celis)

3 comentarios:

  1. Un relato muy interesante. Le agradezco que lo comparta.
    Saludos

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  2. Espero, estimada Olga María, que usted me ayude en este hermoso y difícil proyecto en el que me he querido embarcar para dar a conocer las maravillas de este "Cancionero general de España" que jamás debe perderse. Le envié mi correo particular para que me cuente cuanto usted quiera contarme y sepa -que es muchísimo- de este mundo singular.
    Mis más sinceras gracias con mi cordial saludo.

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  3. Petardeo, Aqui la mas grande entre las grandes fue Sara Montiel, Sara, Sarita Saritisima, la mas grande estrella de todos los tiempos que ha dado España y de rango INTERNACIONAL, fue Sara quien actualizo el cuplé y.

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