
Mimbres gitanos para su belleza
se unieron de Lebrija y de Triana;
el río y la marisma, tan cercana,
la curtieron de un aire de nobleza.
Y la vida, que a todo le da fuerza,
dio a su garganta un bronce de campana,
cincelado en cualquier fragüa gitana,
Y la vida, que a todo le da fuerza,
dio a su garganta un bronce de campana,
cincelado en cualquier fragüa gitana,
y un toque distinguido y de realeza.
Ya quisieran los ángeles del cielo
cantar con tanto ardor, con tanto celo
como Esperanza lleva en su quejío.
Tiene su voz sabor de amanecida,
primera luz que hiere en la crecida...,
un no sé qué de estirpe y señorío.
Ya quisieran los ángeles del cielo
cantar con tanto ardor, con tanto celo
como Esperanza lleva en su quejío.
Tiene su voz sabor de amanecida,
primera luz que hiere en la crecida...,
un no sé qué de estirpe y señorío.
Esperanza Fernández tiene una voz estremecedora. Domina casi todos los géneros pero cuando canta flamenco es sobresaliente. Me gusta cuando interpreta las cantiñas de Pinini. Es flamenca por los cuatro costados.
ResponderEliminarEsperanza era una chiquilla cuando yo la conocí. Conozco a su padre desde 1974. Ya ha llovido. No he visto una familia más cariñosa y más artista: desde sus padres, a su tía Concha y sus hermanos. Ella quiere romper con algo siempre nuevo, pero como tú bien dices cuando canta Flamenco es donde se encuentra a gusto.
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