EL SUEÑO DE ADÁN
Era la aurora del séptimo día
y descansaba Dios allá en el cielo.
Desde su cama, con amor y celo,
iba mirando cómo discurría
su Creación. Adán señas le hacía
desde la tierra con gran desconsuelo.
Bajó Dios al Edén. Aquel anhelo
hizo llorar al hombre. Dios reía...
He visto en sueño una tierra tan bella
con un hermoso río y muy lejana.
Déjanos ir, Señor, y que esa estrella
que aún brilla alegre sobre la mañana
nos guíe hasta alcanzar la tierra aquella.
Dios los dejó salir... hacia Triana.
Era la aurora del séptimo día
y descansaba Dios allá en el cielo.
Desde su cama, con amor y celo,
iba mirando cómo discurría
su Creación. Adán señas le hacía
desde la tierra con gran desconsuelo.
Bajó Dios al Edén. Aquel anhelo
hizo llorar al hombre. Dios reía...
He visto en sueño una tierra tan bella
con un hermoso río y muy lejana.
Déjanos ir, Señor, y que esa estrella
que aún brilla alegre sobre la mañana
nos guíe hasta alcanzar la tierra aquella.
Dios los dejó salir... hacia Triana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario