
No más de 30 placas era la idea primaria, cuyos textos escribía el propio Ángel, que es, sin duda, en nuestros días, el mejor conocedor del barrio. Eran unas pinceladas de homenaje a aquellos que hicieron aún más sonoro el nombre de Triana por muchos rincones de la tierra.
Pero mi sorpresa, cuando tengo la oportunidad de pasear serenamente por sus calles, es que ya hay más placas que fachadas, y que no todas obedecen a la notoriedad de los personajes reflejados en ellas. Como se siga a este paso, las calles trianeras van a tener más lápidas que el cementerio sevillano. Se empieza así y se termina poniéndole una a aquel que vendía los altramuces más grandes y fresquitos en la puerta del cine Avenida de verano, o al que paseaba pregonando el mantillo para las macetas, o a Ruperto el de las codornices, con todos mis respetos y admiración a Ruperto.
Si ya se han cargado medio barrio con otras cosas que no es menester repetirlas, ruego a quien corresponda -que me imagino serán los responsables de la Tenencia-, que no abusen más de esas placas que tuvieron su justa medida en cantidad y nombradía. Si no es así, como trianero de pro que me considero, pido la mía por medio de este soneto tan cachondo como cameloncio:
¿PARA CUÁNDO LA MÍA?
Placas están poniendo a personajes
en casas, calles, plazas de Triana,
y ya mucho me temo que mañana
yo no tenga una puesta en mi homenaje.
Y no será por falta de azulejos
ni porque falten ya los ceramistas,
es que no habrá ni un hueco que me asista,
pared no habrá para este pobre viejo.
He llegado ya tarde a tantas cosas
que no sé ni quién me hará la glosa
como mi ego y ambición pretende.
Y al sol de la fachada, en lo más alto,
en mi calle Torrijos, y en cobalto,
una plaquita más dirá: SE VENDE.
Sólo por el soneto ya la mereces, Emilio... Efectivamente, transcurría 1991, o sea, en el umbral de la Expo, y era la idea adornar la fachada del barrio con páginas de su historia y su riqueza humana; primero para que los visitantes que se suponía iban a pasar el puente tuvieran una idea de donde estaban y, especialmente, para que los colegiales, en didáctico paseo, supieran de su historia y del arte del lugar donde nacieron. Todo como parte de un plan más ambicioso que sólo en una pequeña parte pudo cumplirse. La Expo le había dado la espalda a Triana y algo había que hacer... Soy culpable de algunas; inocente de otras, pero un fiel partidario de que Triana tiene que verse con los ojos, no con la imaginación. Pero todo tiene su medida...
ResponderEliminarTú y yo, Ángel, sabemos de qué hablamos y lo hemos comentado muchas veces. A lo mejor, por este comentario mío me dicen que pertenezco a la Plataforma "Triana en Negativo" como ahora dicen los de la "Triana en Positivo", que ésto, más que un barrio se está pareciendo a un laboratorio fotográfico de los antiguos.
ResponderEliminarMi miedo es que mañana (ya ha pasado con la de Arcas), tengan placa hasta los que hoy habitan la Casa de los Mensaque de San Jacinto, 33.
Un abrazo: Emilio
querido amigo Emilio,yo me considero culpable de la de Paco Arca y responsable de alguna que otra,pero el problema surge cuando gente que ni conocen ni quieren Triana ponen placas sin conocimiento de causa.y algún otro cuando anteponen los intereses del partido a los intereses del barrio que le había brindado el homenaje.(caso de Paco Arca)angel bautista
ResponderEliminarNo va nada en contra de Paco Arcas ni con quien fue el autor de la idea ni me interesan los partidos: sean ácratas, de derechas o de izquierdas. El único partido es el de los hombres de buena voluntad. Ese es al que pertenezco. Mi amor, después del de mi familia, mujer, hijos y nietos, es Triana, el barrio que me vio nacer, crecer y multiplicarme. Me da igual que le pongan una placa al que le unta sebo a la cucaña, pero estimo que Triana, los trianeros, debemos ser lo suficientemente serios para no convertirla en un carnaval, porque las placas o dan honor o lo quitan a quienes verdaderamente las merecen. Creo que El Altozano es el atrio de nuestro amado arrabal, y como tal debemos mimarlo y respetarlo.
ResponderEliminarUn abrazo: Emilio
Siempre voy leyendo las cerámicas por todos los sitios de Triana. Confieso que la que más me gusta, la que más me impresiona, es la que se dedica a Alberto y a Ascen.
ResponderEliminarPrecisamente, dentro de unos días será el aniversario de su muerte.
No se me olvidará. Me cogió la noticia en Córdoba, recién llegado, y me fui a Sevilla para llorar con ella, primero en el lugar de los asesinatos y, después, en la gran manifestación. Ascen y Alberto, como bien sabes, fueron dos grandes amigos míos. Y él, lo mejor que ha pasado por Triana como político.
ResponderEliminarEs verdad, recuerdo que hablabas mucho de Alberto y alguna vez lo ví en la Velaíta de Triana, en la caseta del Distrito. Tengo amistad con su hermana Teresa y, aunque han pasado algunos años, sigo pensando en que aquello fue un contradiós, un crimen sin perdón. No solamente mataron a dos personas, sino también al futuro político de una ciudad.
ResponderEliminarHe dicho aquí, ya varias veces, que no soy o pertenezco a ningún partido político, aunque, como todos, tengo mis opciones. Alberto es que llegó a cautivarnos a todos los que no éramos del PP. Él y su mujer, Ascen, eran sencillamente maravillosos. Y él, al que mucho ayudaba su mujer en la tarea, el mejor político que llegó a Triana, el que más defendió al barrio e hizo por él desde la época de Aurelio Murillo, el farmaceutico que en aquel tiempo, por defender a Triana, mandaba al carajo al propio alcalde.
ResponderEliminarAngel Bautista, estas en todos lados hijo. Primero, no es Paco Arca, es Paco ARCAS.
ResponderEliminarSegundo, ahora dices que se ponen placas de gente que no se conoce porque los que estan no saben??
Me pareces un hipocrita de ... bueno, ya lo escribiré en mi blog.
http://trianasiglo21.blogspot.es
Trianero Peatón.
Me parece que este comunicante se ha equivocado de blog, Ángel Bautista tiene el sueño, cuyo enlace tengo el gusto de adjuntarle:
ResponderEliminarhttp://desde-triana.blogspot.com/
De nada.
Estimados señores, quizas puedan ayudarme.
ResponderEliminarPoseo una tunica completa de la Esperanza de Triana desde el año 1955 aprox, medidas para un niño de 5 años.
Tunica, caperuzon bordado, guantes etc. Me interesaria venderla.
Si pueden ayudarme se lo agradceria.
murillo@setelve.com
Miguel Sanchez Murillo