Con el humorista gráfico madrileño, Antonio Fraguas de Pablo "Forges", me ocurrió lo mismo que les comentaba ayer con "Papillón": mi empresa lo trajo a Sevilla para dedicar ejemplares de su ópera prima, "El libro del Forges", el año 1972, y tuve la gran suerte de conocerlo y charlar con él a lo largo y ancho del día. El dibujante tenía entonces 30 años justos y yo 23. Estábamos los dos en plena juventud, y se dejó sentir ésta tanto en las conversaciones que mantuvimos como en el cachondeo solidario.
Recuerdo que, en el amplio escenario del stand, hicimos un gran comics a su manera, es decir, recortando en madera, y ampliados, sus más emblemáticos personajes: sus viejas verdes, su singular "Blasillo", sus politicastros, sus ángeles forgianos, sus mesas rimbombantes... Cuando llegó a la firma, tanto le encantó aquello que no dudó en felicitar a todo el equipo y en dedicarnos un dibujo a cada uno, así como su primer libro. En un sitio especial de mi estudio, tengo colgado un dibujo suyo que anexo por su gran carga de humor. Es un dibujo excelente en el que se ve a un diseñador mirando el boceto de un proyecto mientras comenta: -"Me ha quedado perfecto, seguro que ahora no les gusta", en clara alusión a nuestros jefes.
Era un tipo brillante en su conversación madrileña señalada por el galleguismo paterno y la catalanidad de su madre, lo que siempre suele casar muy bien, por aquello de la diversidad, con nuestras cosas andaluzas. En una palabra: nos caímos muy bien y aprovechamos todo el día. Si no hubiese sido tan brillante en su carrera vocacional, no hubiese conseguido tantísimos premios ni la Medalla de Oro de España al Mérito en el Trabajo, ni la también Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes que el Consejo de Ministros le otorgó el pasado año. Cerca de 30 libros avalan su buen hacer, y miles de viñetas nos han hecho ser felices en Informaciones, Hermano Lobo, Por Favor, El Jueves, Sábado Gráfico, Interviú, Diario 16, El Mundo y El País..., o a través del cine.
Antonio Fraguas "Forges" nació para hacer felices a los demás. Y lo consiguió. Al menos, a mí me hizo muy feliz aquel día de 1972, y desde hace 40 años sigue su dibujo colocado en mi estudio y su dedicatoria en un libro, su primer libro, que guardo con la veneración que requiere.
¡Cosas -y para no salirnos del fantástico mundo de las historietas-, batallitas del abuelo Cebolleta...! La vida es que es así, y se nutre de pequeñas materias que suelen convertirse en grandes.
Recuerdo sus problemas con la censura franquista por un chiste en el que hablaba de los derechos "rumanos", un verdadero genio.Aún conservo su "Historia de aquí", que fui coleccionando por fasciculos, moda de aquellas fechas,una joya que releo de vez en cuando, pues no se ha vuelto a editar, ni, que yo sepa, existe en digital. Saludos, Emilio, y enhorabuena por sus entradas.
ResponderEliminarForges hizo un tipo de humor diferente en un país, como España, de tan extraordinarios dibujantes de humor.
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