Hoy, estos tres toreros están temblando pensando en ese morlaco ciego, silencioso y puntiagudo del voto. Los tres, como Gitanillo, Manolete y Arruza en días de vísperas, muertos de miedo. Uno, Griñan, por el temor a perder su virreinato; el otro, Arenas, por su defenestración política si no lo alcanza; y el tercero, Valderas, por la posibilidad de no lograr la eterna medianía si ganan los populares la batalla por mayoría absoluta. La serenidad, en este día, sólo la tiene el pueblo, aunque también la duda. Tiene en sus pitones afilados la posibilidad de cargarse de un derrote treinta años de prepotencia, ninguneo y corrupción. La tiene de alzar a la gloria una nueva opción política que, aunque vieja en el tiempo, jamás llegó a tocar pelo en Andalucía. Y tiene la extraordinaria ocasión de ir en masa a las urnas y depositar su voto..., pero en blanco, para que estos políticos se den cuenta de una vez que los andaluces ya están cansados de promesas y yermos de realidades; para que se enteren de que no queremos estar siempre en los medios de comunicación como reyes de los saqueos de sus gobernantes, como tierra principal de la corruptela y el mangoneo, como la de mayor cantidad de parados de nuestro país, como la de mayor pobreza...
Hoy es el día para reflexionar qué es lo que queremos, para sentirnos o no sentirnos andaluces de verdad, para que cojan el arado alguna vez -si es que ya hay tierra para labrar- los 109 diputados que sin hacer absolutamente nada, sino llevarnos a la ruina, se lo llevan calentito de nuestras arcas. Hoy es el día para meditar en que son muchos 109 diputados y que con uno solo por provincia bastaría, con lo que 101 de estos que se erigen en salvadores de Andalucía tendrían que buscarse la vida como cualquier ser normal sin prebendas. Ellos están muertos de miedo, pero nosotros debemos tener la valentía para que sigan teniéndolo en el futuro, cuando con las urnas en blanco no sepan qué hacer con este pueblo valiente que ya está harto de estar harto de engañifas.
Mañana, debemos acudir a las urnas con el orgullo de poder cambiar nuestro destino: el de una comunidad como la nuestra que no se merece a quienes quieren representarla. Pasado mañana, Dios dirá, aunque espero que alguna vez le eche una mano divina a Andalucía.
TOTALMENTE DE ACUERDO CONTIGO. ¡QUE DIOS REPARTA SUERTE!. BESITOS DE TU HERMANA.
ResponderEliminarSé que estás de acuerdo conmigo en esto. Son muchas las putadas que nos están haciendo desde todos los estamentos. ¡Ya está bien! El Dios de mañana está en nosotros mismos. ¡Vaya panda!
ResponderEliminarY si todos votamos en blanco ¿qué pasa después? ¿en lugar de un parlamento elegido democráticamente sale un "salvador" del pueblo? ¿volvemos a la dictadura?
ResponderEliminarNo, por Dios, no hay que volver a la Dictadura, las cosas no son tan drásticas como las planteas. Los votos en blanco tendrían que tener el mismo valor que un voto útil. Si con una cantidad de votos en blanco se quita un escaño, mejor que mejor. Los políticos serían más honestos de lo que han demostrado.
ResponderEliminar¿Acaso no es una dictadura la que estamos sufriendo...? Y con esas caritas tan "novedosas", quién se atreve a elegir una..., qué dilema. A esta gente le da igual el color del voto, blanco, negro o amarillo. Cada cual confía en los suyos y en un pueblo domesticado. Al fin, en el poder o enfrente, seguirán "viviendo" los mismos.
ResponderEliminarYa ves lo distantes y serios que están en la fotografía. Son como hermanos: unas veces te toca el trozo de la tarta a ti, y otra a mí, pero con el dinero de los demás...
ResponderEliminarPor favor, Ángel. Tú has vivido la dictadura durante más tiempo que yo. ¿Puedes decir que esto es lo mismo? Una cosa es que haya que mejorar y otra no darse cuenta de que la democracia es el mejor de los sistemas, siquiera porque puede elegirse cada cuatro años. No todos los políticos son iguales, ni todos los partidos iguales, ni todos somos iguales. Lo que necesitamos es más formación, más cultura democrática y de la otra, ya veríais como la gente exigía más a sus dirigentes y no habría tantos abusos.
ResponderEliminarHay tipos de dictadura, Caty; en esta se puede opinar, votar y... ya ves al estado al que hemos llegado, a no creer en ESTA democracia porque no se le parece en nada. ¿Acaso no conocemos a estos señores de la foto? Salga el que salga saldrá el mismo. Es la triste realidad. Tendrá que llegar un tiempo nuevo.
ResponderEliminarEstoy escuchando la radio a esta hora, donde ya están dando los escrutinios, y parece que vamos a tener más de lo mismo. Hay mucho voto subsidiado.
ResponderEliminarEl tiempo nuevo tendremos que hacerlo entre todos y nadie nos lo va a traer.
ResponderEliminarLa sociedad civil debe levantarse, no todo puede ser política y políticos. La cultura, el arte, la vida en suma, no puede depender solamente de los políticos.
¿Nos dejan hacer algo? Tú bien sabes de primera mano, por poner un ejemplo, qué hicieron con nuestra revista "Sevilla Flamenca". Sencillamente, pasarla a sus manos.
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