DESDE MI TORRE: ADIÓS A ONOFRE LÓPEZ, UN GRAN AMIGO Y ARTISTA

Por la página flamenca de El Mundo, de mi compañero Manuel Martín Martín, me he enterado de la muerte de un querido amigo, excelente crítico flamenco, poeta y compositor onubense Onofre López González, con el que tuve la dicha de compartir muchísimas vivencias de mi vida, siempre alrededor de la pasión que sentíamos por este Arte singular. Precisamente el mismo día en el que cumplía sus 77 años, fallecía en el Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva.

Crítico sincero e insobornable, comenzó su andadura flamenca en Radio Juventud el año 1978, pasando a continuación a Radio Huelva, en la que desarrolló durante más de 20 años una extraordinaria labor en pro de la difusión y dignificación del Flamenco. Además, fue un extraordinario letrista de sevillanas y fandangos -muchos de Paco Toronjo se debieron a su autoría-, así como compositor, labor en la que debemos destacar el célebre título de sevillanas "Blanca y Azul". Tanta amistad nos unía que lo invité a ser miembro del prestigioso jurado de la distinción "Compás del Cante", al que perteneció durante varias ediciones, y tanta era su valía y su lucha por las cosas onubenses, que su tierra supo premiarlo con su más alto galardón: la Medalla de Oro de Huelva.

El pasado 19 de enero, la Peña Femenina de Huelva rindió un homenaje a la crítica flamenca en la persona de Onofre, en la de mi compadre Manuel Bohórquez, en la de Manuel Martín, y en mi persona, cita en la que no pude estar presente por motivos que todos los que siguen este blog conocen. Hubiese sido la última oportunidad de ver a mi amigo Onofre después de tantos años, aunque quizás lo mejor fuera no verlo porque ya, por su enfermedad, no era el mismo Onofre feliz, alegre y dicharachero con el que tantas cosas buenas compartí en mi vida.

Mi sincero pésame a Manuela, su mujer, y a sus hijos: Onofre, Cinta, Sergio y David. Que Dios lo tenga en la gloria de los buenos flamencos, mientras nosotros nos quedamos con su gratificante recuerdo, y huérfanos de su sabiduría, su talante, su alegría y su incomparable amistad. ¡Descanse en paz!