MUERTE EN EL SUPLICIO
Comulgábamos ambos desmesura
de frenesí, de alud, de maremoto;
olía a sacrilegio, a pecho roto,
a sangre en el altar de la locura.
Te me dabas en mínima armadura
de lencería, geisha flor de loto,
los dos -yo tu verdugo- en un remoto
cadalso de placer y de tortura.
Ardías en incendio de tus flores
o desmayabas uno y otro orgasmo,
a tu martirio de lujuria abierta.
No concluías de gozar temblores...
Y, en un violento e infinito espasmo,
te me quedaste en el suplicio muerta.
José Alcalá Zamora
"Breviario de erótica perversa"
Madre mía, ¡qué horror!
ResponderEliminarLa muerta feliz, pero el que se queda al lado se queda petrificado.
...que cosas tiene mi novio...(je, je).
Ia
¡Ah! "Qué cosas tiene mi novio..." fué el último suspiro de la mujer. (Perlan)
ResponderEliminarLa verdad es que a la chavala la dejó para el arrastre. Mira que matarla con un polvete. La verdad es que habría que decir aquí la publicidad que recuerdas bien: ¡Ay, qué cosas tiene mi novio...!
ResponderEliminar¡Qué barbaridad!
Pero no hay más que fijarse en las carnes "de antes"... Y es curioso: hasta ahora no te han tachado de "machista" por las ilustraciones elegidas... Prepárate.
ResponderEliminarBueno, como mínimo pone fotos con carnes, ahora lo que se puede ver en las revistas es mucha silicona y photoshop.
ResponderEliminarTampoco está mal ver a mujeres normales "de antes", ¿no?
Si pone actuales, ya veremos a ver que escoge...
Estas que pongo eran las originales. Las niñas de hoy se alimentan en verdad de la silicona. La mujer antigua tenía un morbo muy especial.
ResponderEliminarMe da igual que me tachen de machista. ¿No es mejor que me tachen de buen gusto?
La verdad es que los tíos de antes eran mu feos; todo bigote y brillantina. No se te vaya ocurrir sacar uno, Emilio... Sigue con estas marmóreas superficies demostrando buen gusto.
ResponderEliminarComo tú bien dices, los tíos de antes tenían todos cara de domador de leones. Me encantan más estas fieras metiditas en carnes.
ResponderEliminarAlgunos serían domadores de "leonas"... ¡Qué machismo, Emilio!
ResponderEliminarJamás he introducido el término de machismo en mi vida, lo que no me puede negar nadie es a ser macho, lo que, evidentemente, no quiere decir el desprecio a la mujer. Al contrario: es mi sublimación ante ellas. ¡Ojalá nos gobernase una mujer a la que no le gustasen los dineros y fuera capaz, que lo son, de poner esto al día!
ResponderEliminarNo hay mayor feminismo en mis fotografías que estas que expongo. Los textos no son todos míos,con lo cual me salvo de la nueva inquisición, o eso intento.
¡Qué bellezas de la bella época!
Teresa: blog Palco de la Sevigne
ResponderEliminarHe leído la mayoría de libros de poemas de pepe Alcalá Zamora. De su muy extensa producción hay muchos que me gustan y otros que me conmueven. Lo eróticos no están entre loos poemas que prefiero de este autor pero reconozco su interés.
Para cuando un mundo erótico femenino en el cual los hombres sean protagonistas. Voy a bloguear a ver si encuentro algo así.
Palco de la Sevigne
Pues todo será posible, Teresa. Lo que pasa es que no hay ilustraciones de la época. De todas formas, en el mundo del erotismo que estamos conociendo a través de la Poesía, no hay hombre sin mujer, y viceversa. ¡El erotismo es así!
ResponderEliminarSi bien es cierto que Pepe Alcalá Zamora ha publicado muchos versos eróticos y otros líricos y amorosos, su última producción que presentó hace poco (por cierto he reseñado un par de sus poemas en mi blog Palco de la Sevigne) es más filosófica, profunda y triste. En estos poemas de una amarga oscuridad se interroga sobre el vacio y la muerte y consigue momentos de una gran belleza.
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