CALLES, PLAZAS Y BARRIADAS
89
Allí en la Pañoleta
te divertiste
bailaste con tu amigo,
luego bebiste.
Tó se acabó
ya tengo novia nueva
en el Tardón.
90
Altozano, Pureza,
Betis, Castilla,
mi Virgen marinera,
Triana mía.
Ese barrio enamorao
se ha declarao a Sevilla
y ella le ha dicho que sí
y se van juntos del brazo
para la Feria de Abril.
91
Ay, corrales de vecinos
de calle Cisne y Pureza
donde payos y gitanos
estaban siempre de fiesta.
Cuando Triana
olía a yerbabuena
cada mañana.
92
Cada vez que voy a Triana
me paseo por tu calle
y cuando llamo a tu puerta
siempre responde tu madre.
93
Calle Pagés del Corro
¡ay, qué alegría!
Pureza y San Jacinto
y Alfarería.
94
Calle de la Alfarería
donde Dios puso en mi vida
un cachito de alegría.
95
Calle del Betis... Triana,
embrujo y escalofrío...
y un clavel en la ventana
que se refleja en el río.
96
Calle e San Juan
l'han puesto los esertores
calle e la libertá.
97
Cascabeles al aire
por sevillanas
revuelo de volantes
en las gitanas.
Suena en el Altozano
por la mañana
martinetes y tientos,
sabor a fragua.
98
Cayesita e San Juan
L'han puesto los esertores
Caye e la Libertad.
99
Compañera del río
calle del Betis
pespuntes de faroles
blanca ribera,
orilla de suspiros
más trianera.
A la calle del Betis
se van los novios
a buscar caminitos
del matrimonio.
100
Con rumbo a Castilleja
cruza Chapina
soñando las carretas
con la Rocina.
101
Corral de calle Torrijos
¡quién se pudiera volver
a tu vientre, como un hijo
que nunca quiso crecer!
102
Cuántas cosas le dijeron a Sevilla
los poetas con su pluma inspirada,
resaltando sus murallas y maravillas
y su Torre del Oro y la Giralda.
Calle Betis, mi Altozano y mi Triana,
Macarena y la iglesia de San Gil,
Plaza del Duque, calle Sierpes y la Campana
y el salero que tiene el Guadalquivir.
103
Desde el barrio del Tardón
hasta el Puesto de las Flores
ese gitano moreno
va cantando sus amores.
104
Desde el pedestal que tiene
en la Plaza del Altozano,
mira Juan a la Maestranza,
el gran coso sevillano.
105
Desde la Puerta Triana
hasta el Arco de San Gil
de la noche a la mañana
bebo los vientos por ti.
106
Desde la calle del Betis
se ve a Sevilla
con su Torre del Oro
y su Giraldilla.
Olé con olé
guapa y gitana,
desde la orilla opuesta
se ve a Triana.
107
Dicen que tiene Sevilla
algo que nunca se acaba.
Rincones de Santa Clara
Santa Cruz y Macarena
callejuelas de Triana
y un Guadalquivir que riega
mi corazón y mi alma.
108
Dile a calle San Jacinto
que llega el Domingo Ramos
que cuando sale su Estrella
Triana se vuelve llanto...
y el Guadalquivir por Ella
alegre va suspirando.
109
Dile a la calle Castilla
que el Viernes sale la O
Nazareno y Patrocinio
y el Cristo de la Expiración...
y Triana entera llora
con lágrimas de fervor.
110
Dile a la calle Pureza
que se hinque de rodillas
que va a salir su Esperanza
caminito de Sevilla...
sus balcones son altares
para gritarle... ¡bonita!
111
El jueves por la mañana
caravana de colores
la carreta de la Virgen
se viene abajo de flores.
Los bueyes pasito a paso
llevan a la Soberana
por la calle San Jacinto
a compás de sevillanas.
112
El tiempo pasó de largo
sin el calor de su gente
pero en su mundo lejano
no había un recuerdo sin puente
ni un sueño sin Altozano.
113
El tranvía del cinco
pasó de largo
y en la Puerta Triana
logré alcanzarlo.
Con la carrera
me enganché en el estribo
de la jardinera.
114
En el Puesto de las Flores
me siento a esperar que vengan
de Sanlúcar los vapores.
89.- Palacios/ Pernía/ Pedro López. Grabada por "El Pali". Hispavox, S.A. (S-60.200). 1979. El Tardón (actual Barriada de San Gonzalo en el nomenclátor( se construyo a partir de 1956 en los terrenos del Cortijo del Aceitero, por el Instituto Nacional de Vivienda. Se estaba poniendo en marcha un plan de erradicación de los corrales y viejas casas vecinales, y por ello fue masiva la construcción de nuevas viviendas en esas antiguas huertas de Triana, Macarena, Amate, Madre de Dios, etc. De este barrio, que absorbió a gran parte de las familias gitanas de la Cava, antes de la creación de los polígonos de la periferia de la ciudad, salieron muchos artistas de nuestra generación, tal los casos de Isabel Pantoja y sus hermanos, su primo Chiquetete, Lole y Manuel, Los Morancos de Triana, Lucía o Manuel Domínguez, entre otros. En él vive uno de los mejores poetas, Manuel Lauriño, presente en este libro por su prólogo y por muchas de las coplas y poemas. Allá por los años cincuenta, fue uno de los fundadores del grupo poético "Guadalquivir"; ha sido galardonado con los premios "Andalucía" de poesía (1988) y con el de novela corta "Nuestro modo de ver" (1989). Es autor de los libros "Historias entre dos orillas" y "Visión mitológica de Triana".
90.- Ángel José Sánchez Berenguer. Grabada por "Los del Guadalquivir". Mercurio (D-80/0003). 1983.
91.- Federico Alonso Pernía.
92.- José Carrasco Domínguez. Soleá grabada por "El Chozas". Belter (23.193). 1977.
93.- Varilla Escacena (letra) y Manuel García (música). Grabada por "Los de la O". Belter (2-27.141) 1980. En el año 1890 -ya pasado el siglo- se le puso el nombre de Pagés del Corro a las dos Cavas trianeras, asentadas sobre lo que fue el foso del castillo. Tras la remodelación, limpieza y adecuación del recinto, el citado Teniente Alcalde de Urbanismo vio su nombre perpetuado en una de las arterias más importantes del barrio. Si bien es verdad que lo mereció, también es una gran verdad que los trianeros deberíamos solicitar al ayuntamiento de la Ciudad la vuelta a su antigua e histórica denominación, por la que aún conocen y nombran a esta calle la mayoría de los hijos del barrio. Olvidándonos de las añejas pronunciaciones de Cava Baja o Cava Alta -según el curso del río-, Cava Vieja o Cava Nueva -la más vieja situada al norte-, los nombres de Cava de los Gitanos y Cava de los Civiles, tan tradicionales, deberían volver a rotular estos dos grandes tramos de una de las más transitadas calles trianeras.
94.- Emilio Jiménez Díaz. La actual calle Alfarería, junto a la de San Jacinto, Pagés del Corro y su paralela Castilla, es una de las más largas del barrio, ya que se inicia en la propia San Jacinto, casi frontal a la de Rodrigo de Triana y remata, serpenteante, en la de Castilla, frente a frente de Virgen de Patrocinio. Se fue poblando de edificaciones en el siglo XVI denominándose a este primer tramo Palomar, al parecer por un corral con este nombre existente en la calle, aunque José María de Mena refleja que se llamó así porque estaba frente al palomar de palomas mensajeras de que se servía el Tribunal de la Inquisición. Dos siglos más tarde se le añade un nuevo tramo al que se bautiza con el nombre de Barrionuevo, cambiado por el de Corzo en los comienzos del XIX. Con el tapado, allanado y urbanizado foso se le agrega un tercer tramo, hasta el cruce de Castilla, nombrado Tejares o Los Tejares. Ya en el año 1859 se rotula toda la calle con el nombre de Alfarería por radicar en ella gran parte de industriales dedicados a este ramo. En ella nacieron o residieron personas famosas como Marifé de Triana, José García "Algabeño", Manuel Álvarez "El Andaluz", Bombita IV, Faíco, e insignes ceramistas como Manuel García Montalván, rey de los barros vidriados, y Fernando Soto González, el gran artífice de los esmaltes dorados. En la llamada Casa Grande (número 8), vivía el maestro de capataces Manuel Bejarano, y el 32 es la célebre "Cerca Hermosa", cuya construcción, en 1925, nos refleja un pequeño azulejo cerámico. En el número 70 se encontraba la famosa Peña "La Soleá", propulsora de los encantadores "Jueves del Zurraque", pasando por ella la flor y la nata de los artistas profesionales y no profesionales de estas dos últimas décadas. En el 124 tenía su seda la Sociedad de Estudios Flamencos Andaluces, editora de la revista "Sevilla Flamenca".
95.- Daniel Pineda Novo. Una de las calles más importantes de Triana, amén de la más vistosa, el frente a frente con Sevilla, es la de Betis, lugar de la marinería, orilla de gestas nauticas, ribera para las labores y las artes de pesca y mirador de desocupados, curiosos y turistas. Aunque en tiempos de la Reconquista no era calle, sino la orilla del Guadalquivir, con pobres amarraderos de barcas, ha sido la que más historia atesoró en la propia historia de Triana y, quizás, la que jugó un papel más importante en la vida y crecimiento del arrabal. Es conocida en el siglo XV como Calle del Rey, llamándose en el siguiente Orilla del Río, e indistintamente Derecha del Río y Lado del Río, adoptando el nombre actual de Betis en el año 1859, que es cuando se realiza la reforma del nomenclátor de la Ciudad. En ella estuvo la Universidad de Mareantes (1561), que al decir de Justino Matute "estaba compuesta de maestros, pilotos examinados y señores de naos que cursaban la carrera de Indias". También estuvieron en ella algunos Molinos de Pólvora, como el de Remón Martín y, posiblemente, el de Pablo Mathías. (Es recomendable el libro "Triana-Industral. Los mólinos de la pólvora" del historiador trianero Manuel Macías. En esta calle nacieron o vivieron, entre otros, el cronista y viajero Diego de Cuelvis (1599), el escultor Alonso Cano (1615), "Maera", "Chicuelo" (padre e hijo), Andrés Martínez de León..., y aquí llegó para criarse y enamorarse de Triana, con cuarenta días de edad, el gran poeta sevillano Rafael Laffón (1900).
96.- Anotada por José Luis Ortiz Nuevo. "Pepe el de la Matrona. Recuerdos de un cantaor sevillano". Pág-194. Ediciones Demófilo. Madrid, 1975. Esta copla se encuentra recogida en otras publicaciones con leves variantes. Desde que se inició la construcción de esta calle en el siglo XVIII, llevó el nombre de San Juan. Con el cambio del nomenclátor en 1859, y quizás para no confundirla con San Juan de la Palma, se le puso Evangelista. Fue una calle de pequeñas y pobres casas vecinales que sufrió enorme transformación urbana, con alzado de modernas construcciones a finales de los años sesenta. Fue importante en su tiempo por sus hornos e industrias cerámicas, destacando la de Mensaque Rodríguez y Compañía, trasladada a principios de los setenta a la antigua carretera de Extremadura. Estuvo habitada antes del cambio de su caserío por muchísimas familias gitanas, entre las que debemos destacar la de los célebres "Cagancho", avecindados en su número 4. La Virgen del Rocío, última hermandad en salir de la iglesia de San Jacinto, inauguró su Capilla en esta calle el día 24 de septiembre de 1982, con bendición del recién llegado arzobispo Carlos Amigo Vallejo.
97.- Diego Ibáñez. Grabada por "Triana-5", Zafiro (ZLF-843-C). 1980.
98.- Anotada por Antonio Machado Álvarez "Demófilo". "Colección de Cantes Flamencos". Pág-34. Copla 51. Ediciones Demófilo. Madrid, 1974. Variante de la anotada con el Nº-96.
99.- Aurelio Verde. "Sevillanas para cantar y bailar". Pág-62. Rodríguez Castillejo, editor. Sevilla, 1988.
100.- Ángel José Sánchez Berenguer. Grabada por "Los del Guadalquivir". Mercurio (D-80/0003). 1983. La Plaza de Chapina, más que plaza calle para salir o entrar a Triana, era el final del arrabal trianero hasta que en el siglo XVIII urbanizan el baldío y le plantan árboles, quedando el lugar con el nombre de Enramadilla de Triana. Con el cambio del nomenclátor de 1859, pasa a llamarse Chapina por las torres o "chapinas" que existieron cerca de la Alcantarilla de los Ciegos, o de la Cal, sitio por el que pasó para entrar a Sevilla el rey Carlos IV el año 1796. Desde otra nueva remodelación que sufrió este espacio, ya desarbolado, desapareció de la plaza la estatua de Rodrigo de Triana, una de las que componían la Glorieta de los Conquistadores de la Exposición Iberoamericana de 1929. Hoy, ya totalmente desmenbrada como calle o plaza, desaparecida su fisonomía, es vía rápida para salir del arrabal a la Exposición Universal, al cercano Aljarafe, o a las no lejanas playas del litoral onubense.
101.- Emilio Jiménez Díaz. "Pregón de la Cruz de Mayo de la Plazuela". "El Correo de Andalucía". 25 de mayo de 1991. Pág-32 y 33. Es una pequeña y estrecha calle que va de Pelay Correa a Pureza. Antiguamente se llamaba Sargueros por el hospital gremial de los pintores sobre sarga o lienzo. Se rotula con el nombre de Torrijos el año 1875, en memoria del general de este apellido, apresado en Gibraltar y posteriormente fusilado. Hasta la década de los sesenta, estuvo en pie el antiguo "Corral de Sargueros", donde nació el autor de este libro. Este año se ha cambiado su denominación por "Cristo de las Tres Caídas", pasando su nombre a la antigua Juan de Lugo.
102.- Grabada por "Los Hermanos Reyes".
103.- Sin referencia de autor. Sevillana cantada por Lola Flores.
104.- Sin referencia de autor. Revista "Triana". 1980.
105.- Paulino González Jiménez (letra) y M. Sánchez Pernía (música). Grabada por "Los Hermanos Reyes". Columbia (TXS-3237). 1982. La Puerta de Triana estaba situada a la entrada de la calle San Pablo y era, según los cronistas, la más hermosa de la Ciudad. Construída en el año 1588 por el arquitecto Juan de Herrera, esta puerta sirvió de entrada a Felipe V (1729), a Carlos IV (1796), a Fernando VII (1823), y a doña Isabel II con Alfonso XII (1862). En ella le dieron muerte al Conde del Águila (1808). Por un desgraciado acuerdo de la Junta Revolucionaria, esta artística puerta se derribó el año 1869. Son varias las referencias que de ella nos cita el cancionero.
106.- F. Varilla Escacena (letra) y Manuel García (música). Grabada por "Los de la O". Belter (2-27.141). 1980.
107.- Aurelio Verde. "Sevillanas para cantar y bailar". Pág-76. Rodríguez Castillejo, editor. Sevilla, 1988.
108.- Federico Alonso Pernía.
109.- Mismo autor.
110.- Mismo autor.
111.- José María Jiménez. Grabada por el Coro de la Hermandad del Rocío de Triana. Pasarela (PSD-7001). 1986.
112.- Luis y Carlos Baras (letra) y Marvizón (música). Grabada por "Alhucema". Dial (51.0130). 1987. El Altozano es el centro vital de Triana, fielato del arrabal y lugar de estratégica situación. Desde el siglo XIII ya su nombre aparece en documentos y noticias. El ser la cabecera del puente más cercana a la fortaleza, hizo que su enclave fuese privilegiado y que, en torno a él, girase la más importante actividad. En esta plaza vivió el primer cronista del barrio, Francisco de Ariño (siglo XV). En ella se alzan, en muy buen estado de conservación, hermosos edificios como el de El Faro (1924), el de la desaparecida Central Telefónica de Triana (1922), el del Banco Hispano (1929) o el de la casa farmacia de los Murillo, del arquitecto José Espiáu, labrada el año 1913.
113.- Luis y Carlos Baras. Grabada por "Callejón del Agua". Hispavox, S.A. (S-60.590). 1981. El tranvía del cinco, como dice esta copla, era el que hacía el servicio desde Triana hasta la Plaza de la Magdalena. La primera concesión tranviaria para unir Sevilla con Triana la firmó el Ministro de Fomento el 31 de enero de 1889, cuya explotación se realizaría, hasta bien entrado el nuevo siglo, con un "tranvía de fuerza animal". La línea 17, que cubría el recorrido Gran Plaza-Puerta de la Carne, fue la última en desaparecer de Sevilla y, con ella, el último tranvía. Esto ocurrió el 8 de mayo de 1960. Sin embargo, el último que dejó de prestar servicio para morir en la cochera de Triana, fue el interurbano de La Puebla del Río, llamado en las concesiones "ferrocarril secundario", la noche del 17 de enero de 1965.
114.- Ángel Vela Nieto. El Kiosko o Puesto de las Flores era anteriormente llamado "Puesto de Laureano", su antiguo propietario. Bajando las escalerillas estaba el muelle para embarcar en los vapores que hacían el trayecto Sevilla-Sanlúcar-Mar, cuyo precioso azulejo publicitario pueden contemplar en la célebre "Casa Cuesta", en la unión de las calles Callao y Castilla. El edificio de El Faro, frente a la Capilla del Carmen, fue construído en 1924 para estación marítima de una compañía de vapores.
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