viernes, 24 de septiembre de 2010

PERSONAS EN MI VIDA: JOSÉ LUIS JIMÉNEZ BUZÓN


Habíamos nacido en el mismo corral de "Los Sargueros", en la calle Torrijos, número 8, esquina a la de Pelay Correa, pero no nos conocíamos. Mi edad le supera en 16 años. Es decir, cuando yo ya estaba intentando tocar la media luna de dos pechos jóvenes en los cines a media luz, él se aferraba al de su madre para comenzar a crecer.

La técnica del internet nos unió -¡bendita la modernidad!- cuando él rastreaba por la red y se encontró con una cita mía sobre nuestro corral de nacencia. Concertamos una entrevista en Córdoba y pasamos una noche deliciosa, y a partir de ahí parecían que nuestras vidas hubiesen estado unidas desde siempre. Los mismos lazos nos ataban, y no sólo los geográficos del lugar de nacimiento: los vecinos, el padrinazgo de mis padres con sus tíos, las memorias colectivas... Pero José Luis, independientemente de esas memorias comunes también tenía en común conmigo su inmenso amor a Triana, su preocupación por la literatura y la poesía, su gran amor al arte de la pintura y su gigantesca pasión por el flamenco, tema en el que es un gran entendido y que ha vivido muy de cerca en sus años de crianza en Morón de la Frontera, donde su padre regentaba un negocio de hostelería.

Comenzamos a vernos con más frecuencia y a llamarnos casi a diario, a encontrarnos en Triana y almorzar juntos; a vivir una noche maravillosa en Valladolid, hasta donde se acercó desde Madrid a escuchar una conferencia que yo ofrecía sobre el fandango; vivimos juntos la noche maravillosa del centenario de la Virgen de la Estrella, la entrega de los premios nacionales de flamenco de Jerez, la cena en Granada del "Compás del Cante", el discurso de la Cata de Vinos de Córdoba por parte de Antonio Gala, el festival de Morón y la inauguración de la Bienal a cargo de Miguel Poveda, y muchas cosas más.

Pero lo principal es que él ha vivido de cerca, como un hermano, más que un hermano, la enfermedad de mi mujer. No había día que no acudiera al Virgen del Rocío para sacarme a almorzar, a tomar una cerveza, a distraerme un rato con su gratificante conversación, a intentar que pensase en otra cosa y no me agobiaran los problemas. Tras otro golpe fuerte particular siempre ha estado a mi lado, aconsejándome, poniendo a mi disposición todos los medios de la empresa que regenta, jugándose el tipo y el dinero por mí, una persona a la que conoce desde hace seis meses. El es hijo único y yo no tengo hermanos, con lo cual hemos fragüado en una amistad por encima de los intereses familiares. Es dadivoso, crítico en sus aspectos formales, jovial como un chaval y con un sentido del humor que parece calcado al mío. Compartimos amigos comunes y los míos son los de él y los suyos los míos. ¿Mayor suerte la de habernos conocido?

José Luis Jiménez Buzón me ha desmontado muchos andamiajes de lo que yo entendía de la amistad, y a pesar de ser 16 años más joven que yo me ha dado lecciones -sigue dándomelas- de serenidad, entrega y honestidad. Su amistad es de los regalos más valiosos que Dios me ha hecho en muchos años.

Estaría de Dios -en el que tanto creo- que un buen día, y a través de esa modernidad de internet, tuviese que encontrarse en mi camino. O yo en el suyo. Los dos nos complementamos tan a la perfección que sentimos los latidos de nuestros corazones en la alegría -siempre mucha- y en el dolor compartido.

13 comentarios:

  1. Espero que nuestra amistad sea para siempre. Te doy las gracias por cuanto dices de mi aunque en verdad exageras un poco. Ha sido una verdadera suerte haberte conocido y que podamos compartir tantas cosas. Ya sabes que deseo tu pronto regreso a Triana donde, entre todos los que amamos al Barrio, tenemos tantas cosas por hacer. Seguiremos soñando con ese Ateneo trianero.

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  2. Emilio Jiménez Díaz24 de septiembre de 2010, 11:50

    Las buenas amistades jamás se rompen. Lo de la vuelta a Triana, o sus cercanías, espero que sea cuanto antes. En ese tema estoy. La Bebeoteca y el Ateneo son cosas que debemos hacer.
    Ah, y me he quedado corto al retratarte.

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  3. Bonito retrato el que has hecho, Emilio. Tener a José Luis de amigo es una suerte por lo cerca que lo sientes siempre y lo dispuesto a ayudarte. En su viaje hacia la felicidad no le importa ir arrastrando a todos los que se encuentra en el camino.

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  4. Para mí ha sido un gran suerte el conocerlo, el mejor premio que me haya podido tocar en muchas años. Sí que es verdad que arrastra a todos en su viaje hacia la felicidad.

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  5. Qué hermoso Emilio...

    La amistad es un sentimiento necesario para el alma humana. Encontrar un amigo de verdad no es tarea fácil, por ello, cuando la vida nos premia con la gran sorpresa de poner uno en nuestro camino, nuestra obligación es conservarlo.

    Séneca escribió: “Busca un amigo para tener por quien sacrificarte no para que se sacrifiquen por ti”.

    Séneca la escribió, veinticuatro siglos más tarde, José Luis la hace realidad cada día.

    Es un placer contaros entre mis amigos y un auténtico deleite veros juntos. El destino es sabio y conoce bien lo que hace cuando provoca que se crucen dos caminos.

    Espero que brindemos, un día no muy lejano, por la inauguración de la Bebeoteca.

    Pediremos a Rafa que traiga el Champagne, yo pongo el ron (cubano por supuesto), la Manzanilla... la Manzanilla es cosa vuestra...

    Un abrazo,

    Elisa

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  6. Gracias Amigos por vuestros sinceros y cariñosos comentarios pero la suerte es mía de poder contar con vosotros. Al final, de tanto repetirlo y hablarlo en nuestras tertulias, se hará realidad lo de la bebeoteca trianera. La manzanilla es cosa mía; además en Triana cuando hay pleamar huele a manzanilla.

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  7. Yo he visto en José Luis una especie de adalid de la nueva generación que ha de recoger el testigo del trianerismo activo. Nosotros, Emilio, éramos los benjamines en aquellas reuniones cabales de los setenta y ochenta: Llevaba demasiado tiempo sin ver a nadie detrás de nosotros...

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  8. Amigo Ángel, para mi sería un gran honor recoger ese testigo del que hablas. Mi amor y pasión por Triana son infinitos, pero desde luego vuestra herencia de sabiduría y trianerismo serán fundamentales para ello. Te agradezco y me siento orgulloso de tu confianza y amistad.

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  9. Emilio Jiménez Díaz25 de septiembre de 2010, 22:39

    Mira que quiero a José Luis, pero aún le faltan cuatro resbalones en la "Zapata". Tiene la ilusión del novillero, pero no se le puede poner en la Maestranza de nuestros fracasos al pie de los caballos. Si aún no hemos avanzado medio metro en nuestra mediocridad ¿vamos a dejar que él corra el maratón en nuestro nombre para que se estrelle con el suyo?

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  10. Como sigan lo comentarios laudatorios ya mismo te veo con una placa en la calle Torrijos. Menos mal que,aunque te la pongan, allí el único cartel que triunfa es el de la Peña Bética. Ja,ja,ja.

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  11. Estoy seguro que el testigo ya lo ha cogido y que con el ímpetu que tiene va a cubrir serias metas. Lo que le pido es que no se canse.

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  12. La placa de la calle Torrijos te la pondremos a ti pero en verde y blanco, a juego con tu peña. Mira que hay locales en Triana para poner una peña bética...además esta semana mejor no hablar de futbol.

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  13. Pero mi equipo el pobrecito está en la división de plata. Lo del Sevilla ha sido vergonzoso, aunque es verdad que ninguno de los dos podemos hablar esta demana del tema. ¿Hablamos de Alonso? ¿Vemos quién será quien se beneficie a la argentina del tango de Rafa?...

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