miércoles, 8 de septiembre de 2010

ENTRE COPAS Y COPLAS (7)


Hasta el propio Manuel Machado, en su libro Sol, se une a la defensa sanluqueña en esta preciosa décima que recita con ahínco un experto conversador de la reunión y amante acérrimo de la manzanilla:

La manzanilla es mi vino,
porque es alegre y es buena
y porque, amable sirena,
su canto encanta el camino.
Es un poema divino
que en la sal y el sol se baña,
la médula de una caña
más rica que la de azúcar.
¡El color que da Sanlúcar
a la bandera de España! (49)

Y salta algún correligionario granadino a defender con fuerza los vinos alpujarreños:

Amigo, acabas de entrar
en bodega de Albondón
por un largo callejón
donde te podrás hartar.
Aquí podrás apreciar
del vino la gran pureza
criado en La Contraviesa
y estas exquisitas migas
que tu hambre la mitigas
sin pensar en sutilezas. (50)

Gran discurso para defender los vinos y las migas del terruño. Y un consejo más alpujarreño:

Toma en vez de agua vino
mejor si es del Cerro el Gato,
carne en lugar de tocino,
trabaja al día sólo un rato
y harás largo y grato el sino. (51)

Nuevamente la serena discusión sobre las mejores localidades vinateras:

Bueno es el vino en Chiclana,
en Sanlúcar y en El Puerto,
pero Jerez tiene un vino
que resucita a los muertos. (52)

Algún navarro de paso es probable que también tire para su tierra en materia de gustos:

Con el vino de Tudela
y el vinillo de Peralta,
se crían las navarritas
alegres y coloradas.

Y es que:

Teniendo un aragonés
buen vino de la Ribera
y el guitarrico en la mano,
no envidia a nadie en la tierra.

Y Jerez de nuevo, siempre omnipresente en la cañera de la conversación:

Cuatro pilaritos
tiene mi Jerez:
el toro, el cante y el vino
y el galope de un corcel. (53)

Los maños, si los hubiese en el coro circunstancial, no dudarían en defender lo suyo:

De Cariñena una jarra
bien cumplida;
una morena garrida,
¿vino, mujer y guitarra...?
¡A reírse de la vida! (54)

Algo muy importante siempre tiene que decir Montilla en este tipo de subliminal charla tertuliana:

Del color del topacio
embotellado
bébeme muy despacio
y amontillado.
Lo más gracioso
es que el tiempo se pone
más oloroso. (55)

Los extremeños no se iban a quedar atrás en la noble defensa del vino de su tierra. Los herrereños no se resisten a dejar de alabar sus tinas, por encima, incluso, del valor de sus mujeres:

En Herrera del Duque
las hay hermosas...,
las tinajas del vino,
mas no las mozas.

Y un murciano, aparte de cantarle al coro de amistades, más o menos conocidas en el tiempo, y las excelencias de su entorno, es capaz de confesar públicamente el mayor tesoro de la ciudad levantina:

En Yecla tienen buen vino,
y en Cartagena la mar,
en Yecla tienen buen vino,
La Unión tiene sus mineros,
Murcia tiene lo más fino,
¡la prenda que yo más quiero! (56)

La voz de la sabiduría se alza sobre todas las demás:

Este mosto que nace
vivo y dorado,
será un día oloroso
o amontillado.
O será fino,
claro sol en el aire
del catavino. (57)

Tocante a Jerez, con la iglesia del vino hemos topado. Sus vinos y su tierra, por muchas trifulcas que se formen en el parlatorio de los pobres o ricos razonamientos, siempre serán los mejores. Tres ejemplos seguidos. Uno:

Id a Jerez, allí mana
una prodigiosa fuente
que al mudo torna elocuente,
al melancólico sana
y al cobarde hace valiente. (58)

Casi en los mismos términos de valentía. Dos:

Jerez encierra en su vino
la gloria de un gran milagro,
pues convierte en fuerte al débil
y en valiente al apocado. (59)

Orgullo jerezano. ¡Viva España y Jeré!. Y tres:

Jerezana soy, señores,
porque en Jerez nací yo;
donde nace el vino de oro
como los rayos del sol.

Pero ese, al fin y al cabo, es un orgullo sano, y esas coplas, hermosas, referencias al lugar de nacencia y al vino de la crianza, no como los gustos del Chateau Margaux que en el primer cuarto del siglo proclamaba Leocadia Alba:

No sé qué siento aquí,
que el alma se encendió,
no hay vino para mí
como el "Chateau Margaux". (60)

O como los gustos, ciertamente amplios en categorías y dosis, de los que hacía gala Salud Ruiz allá por 1920:

Yo me paso la vida en el Majesti,
en Regina, en el Palas o en el Rom
y me bebo catorce o quince wiskis,
cuatro coctell, diez sodas y un Pernor. (61)

¡Y qué lastima de La Bella Chelito en La chula tanguista!:

Yo no sé pedir coñac,
ni chartrés, ni cuantró, ni champán.
¡Vino tinto con sifón! (62)

Al gallego que se sumó a la tertulia, el vino de su tierra y alguna mujer no le sentaron bien:

Ó Ribeiro fun por vinho
e emborrachóum unha nena;
non quero máis do Ribeiro
qu'inda me doi a cabeza.

Los alcalareños bien saben lo que elegir:

Pesca'íto frito,
oliva gordal,
vino 'e Valdepeñas,
rosco de Alcalá. (63)

Breve rotundidad dentro de la caraba parlamentaria:

Quieto y parao,
que este vinillo
es del Condao. (64)

Rivalidad cercana entre Chipiona y Jerez:

Tres cosas tiene Chipiona
que no las tiene Jerez:
el mar, la Virgen de Regla
y el vinillo moscatel. (65)

A lo que Jerez contesta:

Tres cosas tiene Jerez
que hay que mirar con cristales:
las mujeres, la Cartuja
y sus vinos colosales.


(49) Machado, Manuel. Ob. cit. Pág-337.
(50) Rodríguez Valverde, Francisco y Martín Martín, José. "Poesías y trovos de la Alpujarra". Imprenta Ave María. Granada-1985. Pág-88.
(51) Mismos autores. Ob. cit. Pág-38.
(52) Alvalá Venceslada, Antonio. Ob. cit. Pág-24.
(53) Murciano, Antonio. Ob. cit. Pág-22
(54) Murillo, Camilo. Anotada por Manuel Barrios en su libro "Rimas de la oposición popular". Plaza & Janés. Barcelona-1979. Pág-137.
(55) Murciano, Antonio. Ob. cit. Pág-39.
(56) Manrique, José. Ob. cit. Pág-117.
(57) Murciano, Antonio y Carlos. Ob. cit. Pág-35.
(58) Pemartín, Julián.
(59) Pérez Solero, Luis.
(60) Jackson Veyán, J. (letra) y Fernández Caballero, M. (música). "Vals de la borrachera". Lo hizo famoso Leocadia Alba. 1887.
(61) Raffles (letra) y Prieto (música). Creación de Salud Ruiz. 1920.
(62) Tecglen, E. y Rica, Juan. "La chula tanguista". 1924. Cuplé que hizo famoso La Bella Chelito.
(63) Rodríguez Baltanés, Enrique J. "De la tierra al aire". Ob. cit. Pág-112.
(64) Murciano, Antonio y Carlos. Ob. cit. Pág-72.
(65) Mismos autores. Ob. cit. Pág-72.

2 comentarios:

  1. Esta entrada la he leido desde Jerez en la cantina que hay próxima a la obra en la que estoy. Vino no ponen, la Cartuja está lejos y las pocas mujeres que hay llevan botas, casco de seguridad y chaleco amarillo, así que o me voy a Sanlucar de Barrameda o ya estoy buscando un restaurante chino en el centro de Jerez.
    De la semana que viene no pasa que me tome una copa de vino, como Dios manda, en un buen sitio de Jerez y si es posible escuchando un buen cante. Quedas invitado, Emilio.

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  2. Estar en Jerez sin catar un buen "jerez" es un castigo difícil de encajar. Mejor la opción de Sanlúcar que la del "chino". Los vas a poner más ricos todavía.
    En Jerez se tapea, se come y se bebe muy bien. Te lo dice quien se ha pasado allí largas temporadas trabajando como tú.

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