lunes, 30 de agosto de 2010

EL AGUARDIENTE EN LA COPLA (11)


El libro-programa de "Er 77" no tenía desperdicio, y así podíamos leer algunas de las cosillas o disquisiciones del "Marqués":

Todo el hombre que ha bebío
realiza una gran hazaña,
será un curdela perdío
pero da producto a España
y se encuentra divertío.
No lo trates con desdén
porque tiene la bolilla,
que le debe su sostén
Rute, Jerez y Montilla
y Valdepeñas también.

A los socios de la Peña los despertaban literalmente de la curda, ya que la entidad tenía literas dentro de la caseta para cuantos cogían gorda la bolilla, que solían ser casi todos, por lo que en el orden del día "despertar a los durmientes" era una labor caritativa y necesaria en una sociedad curdófila, festiva y nada anacoreta:

Otra vez despertar a los durmientes
haciéndoles bajar de las literas,
dándoles a ingerir algo caliente,
a no ser que haya alguno que prefiera
tomarse cuatro copas de aguardiente.

El lema de esta peña tan entrañable, con escudo rodeado de un mantón de Manila, tal como poníamos de ilustración en la página de ayer, era el de "Heroicus, invictus, curdis estomacalis", y en su más que esperado libro-programa de cada primavera, donde escribían importantísimos escritores que escondían su gracia suma tras un no menos gracioso y simpático seudónimo, obedeciendo a un prontuario de estilo de la casa: "Humorismo sin mordacidad y gracia honesta", se anunciaban las más importantes firmas comerciales de Sevilla, su provincia, y toda España: navieras, comercios de textil, ferreterías, agencias de seguros, bancos y, cómo no, bares, restaurantes, destilerías y criadores de vino. Y se anunciaban no sólo para echar una mano generosa a la economía de la publicación, sino por la gracia que tenían los textos, escritos en versos con una gracia singular.

Veamos en 1941 cómo se anunciaban, a ritmo de tango gaditano, los anisados de Gabriel López Cepero, aquella destilería de Cazalla de la Sierra que hizo célebre la botella de su licor de crema de guindas con forma de Giralda:

Si yo tuviera dinero
encima de la Giralda,
con esmeraldas
pondría un letrero,
diciendo: ¡VIVA CAZALLA
y los productos López Cepero!

Uno de los primeros anunciantes ruteños fue la destilería fabricante de "Anís Chispa", anís del que, probablemente, por culpa de alguna que otra copa de más, venga el léxico andaluz de "achispado". En el año 1943 se anunciaba de esta forma:

Soy más listo que una avispa
y nadie me lo discute,
porque cuando bebo en bute
sólo camelo Anís Chispa.
¡Viva España y viva Rute!

Y también la destilería de mi tierra materna, Constantina, que fabricaba el "Anís Bulería", se hizo anunciar así en el mismo año:

Pa que no falte alegría
en una juerga gitana,
al despuntar la mañana,
sin perder categoría,
hay que cambiar la bebía
sanluqueña o jerezana
por el Anís Bulería.

Hasta nos informaba de la historia de España, en su clara versión de humor, por medio de los anuncios. El gaditano Puerto de Santa María y sus Destilerías Guadalete tuvieron que ver muchísimo en algunos puntos de acontecimientos singulares:

Por fin supimos el modo
cómo Rodrigo, rey godo,
se perdió en el siglo siete:
Destilerías Guadalete
tuvo la culpa de todo,
porque allí, empinando el codo,
lo encontró "Er 77".

Entre publicidad y publicidad, los consejos del librillo eran totalmente geniales, como estos que apuntamos un poco al margen del mundo de las destilerías de aguardientes:

No pagues a los sastres en tu vida,
porque es gente muy poco agradecida.

Predica como yo la vida sana,
pero haz después lo que te dé la gana.

Si te chincha el calor en el estío
y estás apuradillo de dinero,
resígnate y espera que haga frío,
que yo también espero.

Gracia a raudales en aquellos tiempos de tanta penuria y tanta pena, en una posguerra de hambre y miseria a la que sólo combatió, con sus mejores armas, el amor sublime y maravilloso de esta gente por la que siento y debo, desde que era un crío, auténtica y legítima veneración. Gracia hasta para cantar a unos anisados, secos y dulces, también de la serrana Constantina, de la destilería de José Prieto Vargas, etiquetados con la cursi marca de Pierrot:

Cantábale Pierrot a Colombina
tiernas trovas de amor;
Colombina, coqueta y femenina,
fingía un gran rubor.
Fingía un gran rubor para burlarse
del pobre trovador,
hasta que Pierrot llegó a escamarse
harto de coliflor.

Llegando al desenlace con una historia surrealista, presentándonos a su representante en Sevilla, Manuel Oliver Cortés, junto al arrepentimiento de la pérfida Colombina:

Y mandando a Colombina al Paseo de Catalina de Ribera, se dirigió a don Manuel Oliver, que vive en calle Gravina, 7 (Teléfono 22291), pidiéndole una caja de anís del mejor que hubiese en el mundo. Fue servido Pierrot, con el agrado tan peculiar en el señor Oliver, que por algo se llama Cortés de segundo apellido, y tanto le agradó aquello que prometió solemnemente no beber otro anisado y dedicarle en adelante todas sus endechas de amor. La firma productora del mismo, en justa reciprocidad, acordó dar el nombre de Pierrot al predicho anís. Y así vino al mundo el "Anís Pierrot".

El "Anís Chispa" se publicitaba cada año en el librillo por medio de una humorística y macarrónica letrilla, como ésta que firma "Andrés de la Vereda" en 1946:

El aguardiente ordinario,
maleante y perdulario,
hasta los nervios me crispa;
yo sólo bebo a diario
ANÍS CHISPA,
un producto extraordinario.

Famoso también por aquellos años era el "Anís La Violeta", de la destilería sevillana de El Pedroso, propiedad de Manuel Rubio Jiménez, que gustaba anualmente anunciarse en esta publicación que gozaba de muchos lectores. Con el seudónimo de "El Momo", ésta era su proclama:

Tiene la fuerza Sansón
en la punta del cabello,
en la joroba el camello
y en el pico el gorrión.
Y yo que soy campeón
con una fuerza de atleta,
la tengo en el esternón
pues bebo ANÍS LA VIOLETA.

"Anís La Asturiana", uno de los más importantes de España por su comercialización y publicidad, y con destilerías en Oviedo y en Quintanar de la Orden, también era asíduo anunciante de su marca en esta publicación singular:

Si quiere alargar la vida
y ver su cabeza cana,
beba siempre, mientras viva,
el Anís de La Asturiana,
la gran marca preferida.

Y había una antigua marca de anís, también asturiano, que se llamaba "Anís La Praviana", del que hemos encontrado un anuncio de 1940 en otra revistilla, llamada "El Maestro Currito", revista de no muy larga duración y complementaria de la de "Er 77" en las fiestas primaverales:

Cuando la luna se oculte,
al despertar la mañana,
qué bien sabe una copita
del anís tan delicioso
que es el ANÍS LA PRAVIANA.

5 comentarios:

  1. Me ha llegado al alma, al arma, la coplilla del aNÍS DE LA aSTURIANA "Su presencia siempre agrada" que debe ser el único de todos los citados que aún se destila en Quintanar de la Orden por la familia Serrano.

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  2. Por la alegría que le ha dado me parece que es usted asturiano. ¿Es así?

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  3. Roi Fernández, Chantada. Galicia.28 de junio de 2012, 11:18

    Un licor ha conquistado
    para Asturias mundial fama,
    el mejor de los anises
    el anís de La Praviana.

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  4. Roi Fernández, Chantada. Galicia.28 de junio de 2012, 11:19

    Un licor ha conquistado
    para Asturias mundial fama,
    el mejor de los anises,
    el anís de La Praviana.

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  5. Gracias, amigo, por esta copla que ya he incluído en mis fichas.

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