sábado, 10 de marzo de 2018

DESDE MI TORRE: LOS CAMALEÓNICOS


¿Pero no había dicho días antes que "Eso no toca hoy"? Mas cuando observó con su retranca gallega que la huelga de las mujeres iba a ser un éxito y a liarla de gordo en todo el mundo, tuvo hasta la cara dura de colocarse el lazo morado en defensa visible de todas las feministas. Donde dije digo puedo decir..., con lo acostumbrados que nos tiene nuestro Presidente a sus clásicos trabalenguas incomprensibles: lo de la cuchara y el vaso, lo de los alcaldes, lo de los imposibles y los posibles. Una joya, vaya, que no sé cómo además de Presidente de este Gobierno no lo han nombrado académico de la RAE, con lo cual nuestro diccionario español se hubiese engrosado una barbaridad.

La Presidenta de la Comunidad de Madrid, la señora Cifuentes, niega una y otra vez que ella haya dicho que iba a hacer una huelga a la japonesa, cuando sus declaraciones, con su voz inconfundible, se han reproducido por activa y por pasiva en todos los medios de comunicación, aunque no sé si en TVE por aquello de la censura a todos sus trabajadores. La vallisoletana García Tejerina, otra ministra, se desmarca de la huelga de las personas de su misma condición y, para colmo, la de Igualdad, Dolores Monserrat, nos decía que "Ser feminista es una etiqueta": claro, inocente, como la marca del PP, el Cola Cao, la Coca-Cola, Ciudadanos, la Fanta, Emidio Tucci, Lacoste, Ikea, Zara, El Vaticano..., una etiqueta, como la que ella busca cada vez que rebusca en el lineal de un hiper. ¡Ay, que dolor de Dolores, o de Dolors, que aún es un nombre más feo, cuando bien podría haberse llamado Lola de Las Etiquetas.


Y al guaperas Rivera ahí lo tienen, como si acabase de salir de la basílica de El Cachorro un Viernes Santo. Estaban tan en contra de esta manifestación, que hasta la jerezana Inés  Arrimadas no sabía qué hacer para estar al lado de su jefe. La acorralaron los medios, la acosaron, pero seguía diciendo que esta no era su manifestación del feminismo. ¿Cuál es?

Él, nadando y queriendo guardar la ropa, quiso salir airoso, pero ha quedado como una chota en la política española. A la marca blanca del PP sólo le sale bien las encuestas..., las que pagan y hacen que este Partido se convierta en un lío entre lo que quiere ser y lo que verdaderamente es: el calco más derechista y joven del PP.

Todos, desgraciadamente, son camaleones, como aquellos que yo apresaba en mi niñez en la dunas de san Antón de El Puerto de Santa María por aquellos parajes entre pinos donde Alberti escribió su "Arboleda perdida".

Hoy dicen sí; mañana, no; pasado, no se qué. Nos llenan de embustes que ya nadie se cree. Tan malo, como reza la copla, era san Pablo como san Pedro.

Pero, no sé por qué, peores son Rivera y Rajoy. Al menos, los otros, subieron a los altares, aunque por las mismas manos camaleónicas de la Iglesia.

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