sábado, 20 de septiembre de 2014

DESDE MI TORRE: LOS PULSOS INDEPENDENTISTAS


Se ha dicho hasta la saciedad que el hombre es el burro que tropieza siempre dos veces sobre la misma piedra. Una verdad absoluta. Ni el más ni el menos que nos contase en sus lienzos Valdés Leal. El gobierno del PP de España ha estado intranquilo, muy inquieto, en estos últimos días previos a la posible independencia de Escocia del Reino Unido, pero también todos aquellos  que creemos que la divisibilidad jamás es positiva. Sólo se independizan los ricos, aquellos que saben que tienen  el suficiente poder adquisitivo para vivir fuera del hogar familiar. Por eso son muchos los "ni-ni-nis" españoles que aún teniendo más de 35 años no se escapan de casa de los padres ni con agua caliente. ¿Cómo costearían la vivienda, desayuno, almuerzo y cena, tabaco, ropa y copas? Como en casa de papá y mamá, no hay nada.

Se aprieta el tornillo a las madres con la amenaza de la ruptura eterna: ¡Me voy de aquí porque no me atendéis como me merezco! Y la madre, blanda, santa, más que santa, le da un poco más de asignación al mes para que el niño -34 tacos- no se vaya, ya que le da mucha compañía, al igual que su novia o su ligue de turno. Guasa pura la comparación.

Pasa lo mismo con el independentismo. Menos mal que los escoceses han votado por lo natural y no por la independencia de la Gran Bretaña. Esperemos que sea igual en Cataluña, aunque el gobierno tenga que pagar el peaje de la extorsión de la no independencia con prebendas más que consabidas, al igual que hizo con ellos Franco y con el pueblo vasco. Cameron, que adelgazó a pasos agigantados a medida que se acercaban las fechas de la votación multitudinaria, ya ha ofrecido el oro y el moro a sus "rebeldes" y los beneficiará con la descentralización del IRPF, con el aumento del control del gasto público, con la mayor gestión de los tributos, de las prestaciones sociales y con la ampliación de nuevos poderes. Lo mismo que quiere Cataluya, en la que sus políticos han robado -he dicho robado- más de lo impensable, al igual que en nuestra región andaluza, sin contar a todo el resto de comunidades, de las que se destaca por el mismo procedimiento la gente del PP de toda la costa levantina, muy especialmente en Valencia.

Nada hay nuevo bajo el sol. Los pulsos de Europa -movidos para pagar la deuda de la unificación de las dos Alemanias- ha empobrecido a todos los países que conforman su área-. El euro fue un timo que robó todas las carteras. La riqueza de nuestros nuevos "señoritos" se ha multiplicado por cien. Estamos a la puerta de una deflación por falta de dinero para consumir, lo que nos alerta, y muy seriamente, de que nos encontramos en el umbral de la pobreza. Pero ningún político dice que no está preparado para solucionar estos vaivenes tan serios. Cuando el pueblo se manifieste, cuando se tire a la calle por falta de comida, cuando pierda el respeto a lo que marca la Constitución, cuando no distinga al blanco y al negro entre tantas injusticias, los "rebeldes" serán tiroteados impunemente por las calles, mientras nuestros políticos, nuestros hipotéticos salvadores, se esconderán, como ratas, en el búnker que fragüaron, con todas las comodidades, para salvarse de la quema. Todos los temas los dejan ir y venir. A Escocia le ha salido bien, muy bien, salvando la imagen de Cameron ante el mundo. ¿Cómo saldrá en España esa chirigota carnavalesca con la que nos amenaza Arturo Mas?

4 comentarios:

  1. La Europa "de todos", el euro, la globalización..., primeros pasos hacia el abismo. Nos hacen pobres, luego, nada... Este es el camino. Y el que no sea pesimista a estas alturas es que no es de este mundo...

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  2. Quien confió en el cambio, quien estaba ilusionado con la llegada del euro, quien estaba esperanzado en una Europa unida, sólo podía ser un visionario, un tonto o un gilipollas.

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  3. ¿Pero Europa nos dio algo alguna vez que no se haya llevado con creces? ¿Quién nos quiso en Europa? Si algo hemos recibido han sido limosnas de ricos.

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  4. Sí, Ángel, nos ha dado el que todos tengamos que pagar la reunificación alemana y el robarnos la cartera y hacernos esclavos por la cara.

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