lunes, 22 de septiembre de 2014

DESDE MI TORRE: CON MI BUEN AMIGO JUAN PEÑA


Por estas páginas ha pasado muchas veces mi querido amigo cordobés, más que amigo hermano, Juan Peña Aguilar, uno de los mejores hombres que he conocido en mi vida y uno de los mejores restauradores de Córdoba, que no en balde tiene el sello de ser uno de los más caros pero con más exquisita cocina. Por su local, agradablemente decorado con multitud de piezas antiguas: cuadros, terracotas, esculturas íberas y romanas, dibujos de personajes flamencos, candiles, sombreros, bastones para todos los usos, cerámicas, relojes de dos siglos y otros extraños artilugios, han pasado ministros/as, muy importantes personajes de la política nacional e internacional, doctores de fama mundial, toreros de consumada historia -como "El Cordobés", que es cliente habitual"- y hasta los llamados genios de la nueva cocina española, que han llegado para conocer sus treinta y tantas versiones del salmorejo y que incluso lo invitaron a compartir una serie de charlas sobre el tema gastronómico.

Juan ha pasado, afortunadamente que con muy buen pie, por el bache de una operación para acabar con ese "bichito" del cáncer. Su operación, por manos de uno de los cirujanos más prestigiosos de Córdoba, Francisco Sánchez de Puerta, fue un éxito, aunque ha tenido que pasar por un año de auténtica agonía por aquello de la quimioterapia. Ha vuelto de la playa, y me llamó para invitarme a almorzar. Su aspecto ya era el de siempre, y su humor sensacional, y sus ganas de comer -signo en él- la de la vitalidad de los años gozosos. No hay que decir que almorzamos de lo lindo, pero sí hay que significar que charlamos de todo: de la vida y de la muerte, de la importancia de la amistad, de los tontos y los listos, de los mangantes de la política, de los hijos y los nietos, y, por supuesto, del flamenco, la gran pasión que nos une aún más firmemente. Por eso, para celebrar el año de su delicada intervención quirúrgica, el próximo sábado nos vamos a Sevilla a disfrutar de un espectáculo de la Bienal que promete mucho: la intervención de "El Pele", ese gitano bohemio y muy buena gente -que también las ha pasado canutas el pasado año con otro cáncer de colon del que por fortuna ha salido con más fuerzas y bríos que nunca-, que lleva un título genial: "Peleando y punto". A mal tiempo, buena cara. Y eso es lo que tanto "El Pele" como mi amigo Juan Peña han hecho con la vida: plantarle cara. En el escenario del Maestranza estará Manuel Moreno Maya, el cantaor de más rasgo que existe ahora mismo. Lo acompañarán "Farruquito", Dorantes al piano para sus versiones caracoleras y Fuensanta "La Moneta". Creo que vamos a pasar un par de horas geniales, colofón de las que viviremos por la mañana con todos los contertulios de "El Ancla": José Luis Jiménez, Ángel Vela, Manuel Melado, Juan Cembrano y cuantos lleguen a ese santuario del arte de la Cava de los Civiles. 

Ante tantos problemas como nos plantean los políticos y la propia vida auspiciada por ellos, no está de mal echar un buen rato, empaparnos del amor de la amistad  y gozar del afán de cada día. Espero que el próximo sábado sea un día especial del almanaque para todos nosotros. Y, por supuesto, también para vosotros.

3 comentarios:

  1. Emilio, no sabía nada de la operación de Juan, pues, como sabes, vivo en el mundo pero lejos del mundo. Dale un abrazo muy fuerte de mi parte cuando lo veas.

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  2. Pues sí, Andrés, se operó hace justamente un año, por eso no pudo asistir a la cena de entrega del "Compás" a "El Pele". Pero ya, afortunadamente, lo veo muy animado y re`puesto. Este año, sí vendrá a la entrega de Paco Cepero. Le daré un fuerte abrazo, no lo dudes.
    Otro para ti..

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  3. Seguro que pasaremos un buen rato en El Ancla el próximo sábado. Os esperamos...

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