viernes, 19 de julio de 2013

DESDE MI TORRE: MUCHA MOVIDA EN TRIANA


Cuando el miércoles llegué al hotel Zenit de Triana, donde me alojaba, ya me estaba esperando, a las diez en punto de la mañana, mi amigo Ángel Vela, que en esa noche fue el lógico protagonista con la presentación de su libro "Triana, la otra orilla del Flamenco". Tras el desayuno en un bar de la peatonal San Jacinto, nos dirigimos al museo del Castillo de la Inquisición, hoy especie de aula interactiva para conocer lo que fue la historia más negra del barrio durante cuatro siglos. El acto consistía en dar a conocer el amplio programa de la Velá de este año, la presentación del nuevo número de la revista "Triana", y el cambio sustancial del diseño de las "pañoletas" de las 27 "casetas" que van a componer el recinto lúdico de la misma. Francisco Pérez Guerrero -teniente delegado del Distrito- fue presentando una a una todas las novedades, apoyado por algunos de los miembros de la amplia comisión organizadora de los actos, y con la presencia de artistas que darán contenido a estos días de verdadero júbilo, entre ellos: José Manuel Soto, "La Susi", y el Coro de Julio Pardo, actividades que se sumarán al Homenaje a la Hermandad del Rocío de Triana, sus concursos de cante flamenco y de baile por "sevillanas", la VII Edición del Certamen de la Copla "Marifé de Triana", las amplias competiciones deportivas deportivas, las conferencias, las celebraciones religiosas -ejes de esta magna fiesta-, el pregón -que este año dará la poeta Rosa Díaz- y la entrega de los títulos de "Trianeros de Honor", "Trianeros del Año", "Trianeros Adoptivos" y "Entidades".

Es un denso programa, manifiestamente mejorado en relación con el de otros años -y, por supuesto, mejorable-, y con el que los trianeros disfrutarán de lo lindo durante estos días estivales, cuando el arrabal de Triana se llena de alegría, de luces, músicas y coplas.


Tras el acto, y con una parada obligada en un bareto de fresquita Cruzcampo con algunos amigos, entre los que se encontraba el cartelista de esta edición de la Velá, Juan Romero, mis amigos Ángel y Paco Solís, José Luis y su compañera Elisa, pusimos pie a la otra orilla para almorzar en el restaurante recién inaugurado de un amigo, lógicamente en taxis, porque no estaba el puente, con la calor de justicia que caía a esa hora, para convertirse en héroe de rápido derretimiento. Cafelito, ya en orilla trianera, y un poquito de siesta al arrullo del aire acondicionado, tiempo que aproveché para leerme la nueva publicación con excelentes artículos, contenido y fotografías.

Lo peor que hice fue, tras una ducha fresquita, salir a la calle para girar una visita rápida a la capillita del Carmen, a la Virgen de la Estrella y a la del Rocío, volviendo tan empapado en sudor que no tuve más remedio que pasar de nuevo por la alcachofa de la fresca ducha. Ya en el hotel se notaba movimiento para estar presentes en la puesta de largo del libro de Ángel. Al poco rato no se cabía en la plazuela de su jardín y en la amplia entrada del recinto. Tuve la oportunidad de abrazar a muchos artistas a los que hacía años que no veía. de charlar con ellos e interesarme por sus vidas y ocupaciones. Había personal de la Universidad, del cante, el baile, el toque, la pintura, la literatura, la escultura y el toreo, El salón era amplio, pero no cabía ni un alfiler, quedándose mucha gente fuera del recinto.


El alcalde de la ciudad, que no certificó su asistencia hasta penúltima hora, tomó parte central de la mesa, compartiéndola con el autor, Ángel Vela; con el prologuista, nuestro querido y admirado amigo Antonio Reina; con el editor y dueño de ediciones Giralda, Paco Sosa; y con el teniente de alcalde, Delegado del Distrito, Francisco Pérez Guerrero. Aunque los micrófonos gastaron la broma de una pésima audición, se entendió perfectamente el mensaje del alcalde, las palabras justas de prologuista y editor, y las de Ángel. 

En la sala pude advertir la presencia de muchos artistas como Matilde Coral, Pepa Montes, Cristina Hoyos, Ricardo Miño, Paco Vega, Antonio Badía, "Susoni", Antonio Saavedra, Jesús Heredia, Curro Fernández, Gualberto, Alfonso de Miguel, Manuel Bohórquez, Augusto Morilla, Pedro Ricardo Miño, Manuel Lozano, Manuel Garrido y Manuel Melado -los tres grandes manueles de la poesía popular-; periodistas, escritores y catedráticos... El libro se recibió con una gran expectación, aunque ahora hay que analizarlo en toda su profundidad para saber qué nos aporta el escritor amigo sobre tema tan difícil y si verdaderamente ha sabido dividir en el viento de sus folios el grano de la paja,

Ángel no paró de filmar ejemplares hasta altas horas, mientras que el personal disfrutaba -todos disfrutábamos- de una fresquita copa de manzanilla venenciada, unas frías cervezas y unas tapas excelentes.


No ha podido empezar mejor la Velá con estos dos actos culturales que he tenido la suerte de vivir. El próximo domingo, si Dios quiere, de nuevo estaré allí, en mi barrio, para sentirme profundamente emocionado con el título de "Trianero de Honor", que, aunque me ha llegado demasiado tarde comparando méritos ajenos, al fin y al cabo me ha llegado, aunque ya mi mujer no pueda compartir conmigo ese premio.

La presentación del libro de Ángel Vela Nieto -volviendo a mi mayor gozo de ayer- es de las cosas que deben hacerse en Triana con más frecuencia, así como exposiciones, maravillosas, que pueden programarse sobre temas varios del arrabal.  A Ángel le cupo el orgullo, y muy legítimo, de poner en su presentación el cartel de "No hay billetes". En su libro sobre la Velá, dije en mi prólogo que su nombre se  unía, en la historiografía trianera, a los de Ariño, Matute y Macías. Y no me equivoco. Ahora hace falta, tras una lectura completa, que su verdad sea corroborada por el jurado popular de la crítica experta.

Me bajé ayer del AVE en Córdoba en el momento justo que eran las diez de la mañana, momento exacto en el que nací. Giré mi cabeza a la izquierda, queriendo encontrar la orilla derecha de mi río, en la misma en que me encuentro algunos kilómetros más arriba. Suspiré, me encomendé hacia ese Dios que no sé si existe, y me sentí feliz. Con mi breve mochila al hombro, fui andando hacia la cercana casa. En ella llevaba muchos ratos felices, muchas horas mágicas, un manantial de conversaciones y un libro dedicado, el de mi amigo Ángel, que me ayudará a vivir varios días en su lectura y en las posibles preguntas.

¡Qué gran movida, amigos!


14 comentarios:

  1. Esto está insuperablemente resumido, con todo lujo de detalles, con esto y lo que he visto en fotos, me hago una idea muy apróximada del extraordinario evento.
    Completamente imposible haber ido, ¡Ya me hubiese gustado!
    Por segunda vez te felicito por tu merecido nombramiento de Trianero de Honor, ¡Tela marinera, Emilio! Un reconocimiento más, pero muy especial a guardar en el arca de los reconocimientos...¿cuántos llevas, muchacho?

    Mi más afectuosa y entusiasta enhorabuena a Ángel, y a tí.

    A los asistentes, destacadas figuras del ARTE, mi admiración y devoción por lo que significan y dan a Sevilla y al mundo entero.

    (¿me queda algo?).

    Sí: un abrazo.

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  2. Ya hablaré del libro de Ángel con gran extensión cuando lo haya leído completo y haya realizado mis necesarios apuntes para preguntarle al autor sobre mis dudas.
    Lo del título de "Trianero de Honor" me ha llenado de ilusión, aunque ya la emoción de recibirlo apenas si exista. Me hubiese gustado que Lola hubiese estado al lado. Ella es la única que sabe cuánto he luchado por Triana con mi compromiso por el barrio y a través de la prensa y la radio. Pero, nunca es tarde si la dicha es buena. Se lo dedicaré a la nueva "Lola" que estamos esperando de un día a otro.

    El acto estuvo genial. No te puedes imaginar cuánto me alegré de haber estado allí.

    Otro abrazo para ti.

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  3. Querido Emilio tienes alguna duda de que Lola, esta contigo en estos momentos tan entrañables, y en lo que lo son menos, no lo dudes esta contigo, y pronto muy pronto tu querida nieta. Un fuerte abrazo Joaquín

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  4. Muchas gracias, Emilio; el libro a ti no te va a enseñar mucho respecto a los artistas; no está escrito para estudiosos porque se trata de una labor de recopilación y ordenación con algo de aportación personal y descubrimiento de algunos personajes olvidados. Un libro sobre Triana y sobre trianeros dedicados a una labor concreta. Y con un fin: recordar la importancia suprema de Triana en el flamenco.

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  5. Recordar la importancia suprema de Triana en el flamenco.... y de qué manera, amigo. En lo que llevo leído, apenas la introducción, se expone de manera brillante todas las omisiones, olvidos, y veces en las que se ha ninguneado a Triana en los tratados sobre flamenco. Espero que Ángel me lo firme la próxima vez que nos veamos, que ojalá sea pronto. Un saludo, Emilio, y felicidades por tener un amigo como Ángel.

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  6. Me lo estoy leyendo con parsimonia y anotando cosas que tengo que consultar con el autor. Ya os daré mi sincera opinión cuando lo acabe, aunque yo no sea muy apasionado de la investigación flamenca, ya que mi flamenco ha sido siempre vivencial. Pero son sumamente interesantes los datos que cualquiera pueda aportar para conocer mejor este mundo tan difícil, como así lo adjetivó Manuel Barrios. Gracias, José Luis.

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  7. Querido Ángel: Me va a enseñar mucho tu libro porque yo no he sido jamás un historiador del Flamenco, sino un divulgador del mismo. Estoy anotando cosas para consultarte.

    Un abrazo.

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  8. Joaquín, amigo, desde el cielo tengo todo un coro cuajado de serafines, pero... El premio lo voy a recibir con ilusión, pero sin emoción alguna. Me lo han dado cuando ya lo tiene hasta el guardacoches de la Plaza de Cuba.

    Un abrazo.

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  9. Gracias una vez más, Emilio. También al amigo José Luis, otro sabio sobre el arte flamenco.

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  10. No se si con anterioridad a este comentario te felicité por tu más que merecido nombramiento de "Trianero de Honor" y aunque manifiestas que lo recibes tarde recuerda aquello de "más vale tarde que..." No conozco exactamente a todos los que han recibido este premio, pero seguro que muchos de ellos admirados, reconocidos y respetados como lo eres tú.
    Desde la otra orilla del Rio, desde la Torre del Oro, sinceramente y de corazón, FELICIDADES

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  11. Yo,estimado Carlos, tampoco conozco a la mayoría de los que ostentan este galardón. Un buen amigo se negó en su día a ofrecerme la nómina. El refranero se hizo para que los pobres se consolasen con la frase de más vale tarde si la dicha es buena. Creo que, todos los reconocidos poseen bastante más méritos que yo, aunque el mérito de algunos es haberse pegado mucho a la Tenencia de Alcaldía y, el de otros, haber tomado dos cafés en su vida en este viejo arrabal. Digo que lo recibo con ilusión -faltaría más- pero sin emoción alguna. A mi edad suelen emocionarme otras cosas más sencillas.
    Gracias, y un abrazo.

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  12. Querido Emilio: cuánto me hubiera gustado estar allí. Y cuánto me alegro de tu nombramiento, tardío, desde luego, tanto que yo ya pensaba que tenías ese título desde hace años. Cosas veredes, amigo Sancho...
    Sé que la ausencia de tu mujer hará que ese título, esa noche, esa velá, no tengan el brillo que pudieron tener hace años, cuando ella te iluminaba. Pero también pienso que, en estos momentos, todo lo que sea reconocer tu trabajo, tu esfuerzo y tu valor al defender causas tan difíciles como reivindicar un barrio al que tanto se le ha negado, te tiene que llenar de satisfacción y orgullo.
    Como siempre, un fuerte abrazo de cariño y mil felicitaciones.

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  13. Muchísimas gracias, amiga Caty. Pues mañana volveré a Triana para recoger este galardón que dedicaré a mi nieta nueva Lola, a la que estamos deseando ver la cara en estos días.

    Un abrazo.

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