No me extiendo más, no tengo la intención de cabrearme más de lo que hice ayer, cuando estuve todo el día pendiente de los medios de comunicación para ver qué nos contaba nuestro Presidente de esa reunión tan urgente -¡Prietas las filas, recias, marciales, nuestras escuadras van...!- en la que, curiosamente, no se permitió la entrada a esos medios, a los que se alojó en una sala con pantalla para ver la comparecencia cual si estuviesen contemplando un partido de fútbol. Creo que la cita de ayer era muy importante, más que importante, porque creo, como la gran mayoría de los españoles que se está jugando el futuro de nuestra nación, y en la que debieron aclararse las cosas de una vez por todas. Ni un caso más de corrupción y cualquier político con la menor sospecha de haber incurrido en ella, preventivamente a la cárcel, y nos da igual que se llame Mariano Rajoy, Luis Bárcenas, Dolores de Cospedal, Ana Mato...No más engaños, hombre. No se han querellado aún con "El País". ¿Por qué? Bárcenas aún anda suelto. ¿Por qué? La propia policía, en su unidad de la UDEF ha acusado a Ana Mato de recibir prebendas y de ciertas ligerezas sustanciosas mientras la Sanidad se le ha mermado a todos los españoles. ¿También está equivocada la Dirección Central de la Policía? Pues entonces, apaguemos las velas de nuestras esperanzas y vayámonos. ¡Qué descaro..., por no decir otra cosa! ¡Vaya país! ¿Queremos que en Europa se nos escuche...?
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Pero ¿que esperabas? ¿que esperaba nadie que dijera?
ResponderEliminarUN fuerte abrazo
Eso digo yo...
ResponderEliminarUn abrazo.