No sé por qué esta foto me recuerda a cuantas hay por ahí de una época que nadie quiere recordar, cuando la iglesia sacaba al Generalísimo bajo palio, honor que sólo concedía la religión católica a Jesús Sacramentado. Con la que está cayendo y va a caer esta semana en los cielos de la economía, al Presidente de nuestro Gobierno no se le ocurre otra cosa sino devolver él mismo ese "Códice Calixtino" que dicen los miembros policiales que robó un antiguo electricista de la catedral de Santiago de Compostela. Bien está. Pero me pregunto si la devolución era tan importante como para hacerla el Presidente en persona, cuando tiene a su alrededor diez mil jerifaltes del Ministerio de Cultura o del de Interior, que creo deberían haber sido los devolucionarios de tal joya que con tan pocas precauciones tenían en custodia los miembros del cabildo compostelano. Lo de que el ex-electricista se haya llevado un montón de dinero ya me lo creo menos. A la iglesia le pueden desaparecer mil libros, aunque sean de la importancia de éste, según los expertos, pero no le quita una peseta. ¡Buenos son custodiando los cepillos!
Y digo yo que si el señor Rajoy va a devolver a la propia catedral compostelana un libro robado y promete una restauración a fondo: ¿por qué no va cada día a los pueblos de España a devolverle a los trabajadores de nómina, a los paganos, todo cuanto nos está robando por la cara con la excusa de quedar bien con Europa? Que no nos mande a De Guindos ni a Soraya, ni a ninguno de los altavoces de su mensaje, que vaya él mismo a todos los pueblos de este mísero país a explicarles qué está ocurriendo. ¿Por qué no se atreve con la burbuja del fútbol, a desmantelar tinglado tan denigrante? ¿Por qué no se atreve a desmontar la mangoleta de las autonomías, las fundaciones, la propia FAES, en la que se distraen muchos millones y millones de euros? ¿Por qué siempre habla de la herencia del PSOE cuando ya él sabía del agujero que había por pura casuística para llegar al Poder? ¡Ya está bien! El pueblo, los "paganinis", ya está harto de tantas atrocidades en su nombre y en sus nóminas. Todo sale de los mínimos bolsillos mientras ellos viven como dioses. Familias arruinadas, negocios arruinados, una sociedad partida, una década de juventud perdida, un pueblo que ya no quiere saber de izquierdas ni de derechas, reclama con dignidad que sus políticos sean dignos y empiecen por el principio de donde saben se acunan las diferencias entre unos y otros.
Rajoy está tan acojonado con la que se le está viniendo encima que está adelgazando por día, le está creciendo la nariz como al Pinocho de Gepetto, le hace la ola amarga Aznar, y su Partido, y todos los que saben de que aquí al mes de Marzo no llega. ¿Por qué no explica que es un secuestrado de Europa, y más correctamente de la señora Merkel? Lo que él tiene y puede arreglar desde aquí no sabe arreglarlo, no tiene los bemoles de arreglarlo. Lo que le imponen de fuera, no tiene más necesidad que cumplirlo...
Pero que nos devuelva a los tiempos franquistas entregando un códice extraviado, por muy valioso que sea -aunque no lo parece por su escasa vigilancia clerical-, tal como en tiempos pasados, y más en un Estado que se define como aconfesional en su Constitución, suelo interpretarlo como una horrenda metedura de pata. ¡La pena es que, desgraciadamente, todos los políticos son iguales!
En vez de leer el "Marca", ¿no podría el personal darse una vuelta por los libros de Daniel Montero o fijarse bien en su nómina? Mientras haya Eurocopa y José Tomás, como pasaba en épocas de Franco con "El Lute", "El Cordobés" y el "Real Madrid", todos estaremos drogados... Y en estos casos sí que no vale quejarse. ¡Qué país!
Maniobra de distracción del personal, Emilio. Estarán deseando de que empiece la Liga, esa que juegan el Madrid y el Barcelona (la otra interesa poco).
ResponderEliminarViendo las caritas de tus nietecitos y teniendo la de los míos tan metidas en el corazón, miedo me da de lo que estos inútiles van a hacer con España.
Lo peor es que ni los que pueden gastar dinero lo están haciendo -me refiero a determinados sectores, no a los ricos de siempre-, tanto es el miedo que nos están metiendo en el cuerpo. Y si los que tienen un trabajo fijo o no les va mal del todo en su actividad laboral no consumen, es obvio que el paro y los cierres de empresas seguirán multiplicándose.
¡Qué panorama y qué políticos!
A mí me parece una metedura de pata increible, o una cara dura muy grande. Lo de este país ya no tiene arreglo y siempre están recortando del mismo sitio. Ellos, como estamos viendo, no se han quitado ninguna paga extraordinaria ni ninguna de sus muchas prebendas.
ResponderEliminar¡Triste está el panorama, muy triste!