Si no fuera por las indumentarias que lleva esta pareja que pasea por las calles sevillanas, esta fotografía que ha captado Holgado no tendría mayor comentario. Aunque si nos fijamos más atentamente, algún significado le podemos sacar, por ejemplo la dejadez de esos bastantes kilos de más, aunque los médicos de nuestros días siempre nos martillean con el peligro de la obesidad y nos ofrecen dietas "milagrosas" para mantenerse en forma. Pero que cada cual haga de su cuerpo lo que quiera. Hoy es muy habitual encontrar estas imágenes por nuestras calles, lo que no lo era en la posguerra española, donde no se encontraba a un gordo/a a diez kilómetros a la redonda. Ni tanto, ni tan calvo.
Independientemente de esta broma sobre el peso exagerado -la popa de la señora es más amplia que la del Titanic-, sí llama la atención el eslogan de la camiseta que lleva el caballero: WILD, es decir, salvaje, y la blusa metida a calzador de ella, que es una reproducción de la selva o una imagen idílica del bíblico paraíso terrenal. Claro, que ni él es el Tarzán creado por el americano Edgart Rice Burroushs, e interpretado por Johnny Weissmuller, ni ella es Jane, la bella compañera que protagonizaba Maureen O'Sullivan. Y es que observando estas "salvajadas", obesas y coloristas, de vez en cuando se te alienta el sentido, tan perdido, del humor.
Fotografía: José Manuel Holgado Brenes
Texto: Emilio Jiménez Díaz
Bueno, dilecto Emilio, eso de que este no es Tarzán y ella no es Jane, no lo sabemos, lo mismo se han "civilizado", han pasado unos añitos y han venido a ver Sevilla desde su selva africana. Deben estar alojándose en el Hotel Colón, porque son las inmediaciones de mi parroquia de la Magdalena y quien sabe si, todas las noches, en su habitación sigue él practicando saltos, aunque sea el "salto del ropero", pero al caer sobre Jane, botará porque ya es de goma, de goma Michelín naturalmente.
ResponderEliminarHe hablado de la popa porque no quería mentar la proa, en la que de seguro la señora tiene que tener los Apeninos, y más al Sur los bosques de Bolonia o el Mato Groso. ¡Qué malo soy!
ResponderEliminarAquí hay mucho que pensar porque, como dice Emilio, a simple vista parece una estampa callejera normal, pero claro si se busca el significado del letrero de la camiseta del indivíduo, te fijas en los dibujos de la blusa de la señora acompañante y, luego, rematas en el ancho verde-mar de la parte baja de misma, pues parece que todo casa como si la pareja, al vestirse en la habitación del hotel, se hubieran puesto de acuerdo en componer una adivinanza o un extraño jeroglífico. Yo también, después de cavilar un rato, lo hubiera resuelto escribiendo como resultado: "Tarzán, el rey de la selva".
ResponderEliminarLa fotografía de Holgado tiene muchas lecturas. Me mete muchas veces en estos compromisos...
ResponderEliminar