CAFÉ
Sólo olía a café en aquella estancia
de voces apagadas y esquivos carraspeos,
mientras algún sollozo dejaba oír su nota
de fantasmal acordeón, y alguna
lágrima columpiaba
su indecisión funámbula en los ojos.
Era la hora más pobre de la casa. Y tu madre
preparaba café, aquel café con posos
de llanto, menos negro que su pena.
Joaquín Márquez
"Libro de familia"
1997
No hay comentarios:
Publicar un comentario