ENTRE CAÍN Y ABEL
Labrador y pastor. Contradictorio.
Hombre extraño en su propio territorio,
que entre reja y cayado se aniquila.
Hombre que sueño a sueño se deshila
a la vez que se ovilla en reclusorio.
Hombre de oscuro barro transitorio
que en polvo finalmente se jubila.
Hombre que mientras tanto sufre a ciegas
por el amor y el odio dividido;
negado por el mundo y por la vida.
Hombre de rebeldías andariegas,
desde su nacimiento malherido
y siempre respirando por la herida.
México D. F.
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