Dentro del color de los ojos, los negros se llevan la palma. Los ojos negros invitan al misterio, a la profundidad del alma. También al fuego, a la pasión. Son un pozo sin fondo para buscar en ellos. Los azules son calmos, serenos, apaciguados y luminosos. Pero los negros son insondables. Cientos son las coplas que se refieren a ellos por su belleza y por haber caído en sus redes muchos enamorados. Lo mejor es que vayamos dando un repaso general a la lírica popular andaluza que habla de ellos. Muchos son los que se quedan aterrorizados ante unos ojos negros, según rescata la copla:
Cuando veo unos ojos negros,
negritos como mi suerte,
yo no sé lo que me pasa,
siento calambres de muerte.
Ojos negros para soñar con ellos en la seguiriya de Manuel Machado, recogida en su libro "Cante hondo" (1912):
Cuando yo me acuesto,
fatigado y solo,
pensando en tus labios de grana, en tu pelo
y en tus negros ojos.
Tema en el que vuelve a insistir en otra copla de su cuño, poniendo como ejemplo de sus pensamientos a San Antonio Abad, aquel santo del Alto Egipto cuyas tentaciones fueron llevadas al lienzo por El Bosco alrededor de 1500, cuadro que se encuentra en el Museo Nacional de Arte Antigua de Lisboa:
Con lo rojo de tus labios
y lo negro de tus ojos
paso yo más desazones
que el bendito San Antonio,
aquel de las tentaciones.
Manuel Garrido Palacios, en su libro "Alosno, palabra cantada" (1992), nos deja también una hermosa copla que nos habla de los ojos negros, ojos negros que dieron sufrimientos al amado:
A la salida del Carmen
unos ojos negros vi,
yo no quiero ni acordarme
lo que me hicieron sufrir
los ojos negros del Carmen.
Los ojos negros encandilan, por eso hay algunos que no se resisten a amar a una mujer cuyos ojos no sean de este color:
A mí me gusta una niña
que tenga los ojos negros,
y como tú no los tienes,
morena, yo no te quiero.
Son muchas las coplas que se refieren a que hay que aprisionar a los ojos negros. ¿Por embaucadores? ¿Por traidores? La copla siguiente la recoge Gabriel María Vergara en su libro citado "Mil cantares populares amorosos" (1921):
A todos los ojos negros
los aprisionan el martes.
Para mí, qué desconsuelo,
negros los tiene mi amante.
Con el mismo pálpito se desarrolla esta antigua letra que tiene grabada por tangos por Antonio Mairena:
A todos los ojos negros
los van a prender mañana,
y tú, que negro los tienes,
echa tu pelito a la cara.
Parecidísima a la que anota Francisco Rodríguez Marín en "El alma de Andalucía en sus mejores coplas amorosas" (1929):
A todos los ojos negros
los afusilan mañana;
los tuyos, por rebonitos,
los dejan pa otra semana.
Ojos negros que alumbran en la noche más cerrada en la copla de seguiriya que anota el cancionero popular y que recogen en su libro "La poesía flamenca lírica en andaluz" Alberto Fernández Bañuls y José María Pérez Orozco por la voz de Manuel Machado:
Negra está la noche
sin luna ni estrellas,
a mí me alumbraban los ojitos negros
de mi compañera.
Ojos negros para la pérdida de la alegría en la anotada por Gabriel María Vergara (1921):
No sé qué poder ocultan,
serrana, tus ojos negros,
que he perdido la alegría
desde que me miro en ellos.
Ojos negros para la desconfianza en esta otra recogida por el mismo recopilador:
No te fíes de ojos negros
que te tiran a matar,
unos ojos negros fueron
causa de todo mi mal.
Continua la desconfianza. ¿Tan traicioneros son los ojos de este color?:
No te fíes de ojos negros,
que ojos negros son traidores,
que los ojos negros fueron
causa de mis perdiciones.
Menos mal que hay hombres a los que les da igual eso del color. Nos lo refiere esta copla de Salvador Rueda, recogida en su "Antología flamenca":
Nunca he reparado
cómo son tus ojos:
no sé si son negros, azules o verdes,
sé que los adoro.
Una variente de los ojos negros son los "rajaos", y si son "barbis", que es igual a excelentes, mejor que mejor. Anota la copla Rodríguez Marín (1929):
Ojitos, negros ojitos:
los de mi niña son barbis;
que son negros rajaítos.
Menos mal que también tienen sus defensores. Así al menos lo registra la copla anotada por Gabriel María Vergara:
Ojos morenos he visto
en diferentes mujeres,
como los tuyos ninguno
por salero y sal que tienen.
En algunas ocasiones, no cazan de forma alguna la tez, el color del pelo y los ojos. Manuel Garrido Palacios anota es copla en "Alosno, palabra cantada":
Ojos negros, pelo rubio,
mira qué contradicción,
a un tiempo rubio, moreno,
oro, seda, sangre y sol.
El mismo recopilador registra este copla en la que el amado está loco de contento con los ojos negros de su compañera:
Ojos negros, ojos negros,
los que tiene mi morena,
y luego dicen que es
lo negro color de pena.
¿Será por coplas referidas a esos ojos tan sugerentes, tan bellos y misteriosos? En el túnel de estos ojos continuaremos mañana para sacarle al cancionero todo el tesoro de sus coplas.
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