EL JUEGO
Para Elisa Santos Donaire, en Triana.
Que la vida sigue aquí,
la vida nunca se va,
la vida jamás se acaba,
que la vida siempre está;
que está aquí siempre la vida
y no deja de soñar;
que la vida jamás deja
de llorar y de cantar;
que no deja, que la vida
nunca deja de ser ella,
y ella es ella porque es ella,
como es ella y muy ella.
Ella, ella, ella, ella,
la vida, que siempre ha sido
y siempre y siempre será;
que la vida nunca deja
de asombrarse y de asombrar
y no deja y nunca deja
de crear y recrear;
que no deja, que la vida
nunca deja de jugar,
que es la vida un juego, el juego,
ese juego de nunca y nunca acabar,
ese juego que jamás y jamás nunca
deja y deja de jugar y jugar
y jugar...
Domingo 10 Abril 2011
Desde el lugar que nos concede Emilio doy las gracias a nuestro amigo Juan por este poema.
ResponderEliminarLa vida es un juego, a veces perdemos algunas partidas, porque ganar siempre sería demasiado aburrido... pero es un juego realmente fascinante, cuyo mejor combustible son los sueños...
Un abrazo, de esos que cruzan el oceáno y otros de aquellos que cruzan la Vega...
Yo no tengo espacios, todo es vuestro, todo está creado para que vosotros podáis hacer de vuestra imaginación un nuevo paraíso.
ResponderEliminarSi la vida es un juego -que lo es-, esta partida del amor a un ser querido la hemos ganado nosotros: José Luis, tú, un poquito de mi yo y un mucho de Paco Sosa.
¿No crees que si todo se pudiera hacer de esta manera -que es ciertamente posible- Triana no se convertiría en un Edén de Cultura?
¡Luchemos por las cosas hermosas que pueden realizarse!
Te has merecido de sobras el poema de Juan.