UN TREN PARA BARCELONA
Y en la estación,
en la noche ya cerrada,
dos bocas amordazadas
por la fiebre y la pasión.
Un beso seguía a otro beso,
un abrazo a otra emoción…
y, mientras, en el andén
alguna voz recordaba
que iba a salir aquel tren.
Nos subimos sin pensarlo…
¿O es que quisimos subir
para jamás apearnos?
Dormidos, pero abrazados,
llegamos a Barcelona.
Seguían los labios sellados.
¡Qué brillante de gozo tu persona!
¡Qué potrilla de amor, qué potro puro
¡Qué potrilla de amor, qué potro puro
en un hotel! Las Ramblas. Barcelona.
Emilio Jiménez Díaz
"Pan de invierno" (1985)
Emilio Jiménez Díaz
"Pan de invierno" (1985)
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