España todos los días se levanta a golpe de sorpresas e improvisaciones. Lo que ayer era bueno, en dos segundo ya no lo es y hay que cambiarlo a golpe de decretos. Pasó con la ley antitabaco. Se dictó una ley que parecía justa y se obligó a los propietarios de establecimientos que quisieran dejar fumar en ellos a sus clientes a gastarse un dineral en el acondicionamiento de los mismos. La media de este coste estaba en unos 24.000 euros en locales pequeños y en unos 84.000 en medianos y grandes. La Ley 28/2005 del 26 de diciembre, que entró en vigor el 1 de enero de 2006, parecía coherente y todos la aceptaron con más o menos agrado. Pero, como estamos en el país de los pensamientos rápidos, a alguien se le ocurrió la brillante idea de la prohibición total con la Ley 42/2010 del 30 de diciembre, que se puso en vigor el pasado 1 de enero, ley de todo punto injusta, pero que no hay más remedio que acatar en esta especie de dictadura blanda -como la de Primo- disfrazada de democracia. Eso sí, a los empresarios no se les devolvería el importe de aquellas obras que tuvieron que realizar hacía sólo cinco años.
Ahora, el señor Pérez Rubalcaba, erigido casi en Presidente, porque prácticamente es el que toma la mayoría de las decisiones, saliendo más en la tele que el propio titular, amparándose en los problemas del suministro de Libia, tiene la ocurrencia, de un día para otro, sin haber lanzado antes ese sondeo de la voz de "Radio Macuto", de rebajar la velocidad máxima de 120 a 110 kilómetros por hora. ¡Que vuelvan los 600!
Evidentemente, nadie está de acuerdo con esta medida que publicitan de "provisional", con la que dicen sus responsables que se ahorrará un 3% de combustible. Ya sabemos que en España las medidas provisionales suelen convertirse en eternas. Sólo hay que escudriñar un poco en la memoria recordando la "provisionalidad" con la que se nos presentó Franco, para comprender la eternidad de esta nueva disposición, que jamás será transitoria.
Independientemente de que nos toman el pelo cada vez que la atonía se implanta en el personal, nos ponemos a pensar en cuánto costará el cambio de las placas con los nuevos indicativos de velocidad. Serán pegatinas, ojo. ¡Menos mal! Aunque sea "provisional", nada de cambiar el dos por el uno, fuera pobreza, pegatina completa para que queden más estéticas. Bien. Todo preparado para que la noche del 6 al 7 se cambie toda la señalización del país, con un total, según cifra desvelada, de 6.000 señales. Pero mi conocimiento sobre el tema de la rotulación, me hace saltar las alarmas, ya que escucho en TVE que tal operación, sin contar la mano de obra, costará 250.000 euros de nada, es decir, 41.596.500 pesetas, lo que nos da en su división que cada pegatina costará 41,67 euros, unas 6.932 pesetas. Contando que una bobina de vinilo de 50 metros por 60 cms. de ancho cuesta unos 75 euros, de la que se sacan 50 señales, ¿cuánto se pierde en el camino? ¿quién se lleva los cuartos?... Y todo para una provisionalidad. Haciendo un cálculo a lo grande, e inflando mucho la mano de obra de taller y el precio del vinilo opaco, con un total de 60.000 euros se tendrían estas 6.000 pegatinas. ¿Para quién el resto del dinero?
Se podría decir que ésto, en una macroeconomía, es el chocolate del loro, pero si vamos sumando chocolates, si quitamos los más de 400 coches oficiales, los miles de teléfonos de alta gama, las comidas innecesarias de nuestros gobernantes de las 17 autonomías, los viajes caprichosos con cargo a las arcas públicas, y el sueldo de los cogecosas y abrepuertas, estoy seguro que ahorraremos mucho más de ese 3% que se ha establecido, aún a costa de ir de nuevo en diligencia.
¡Cosas!
Ahora, el señor Pérez Rubalcaba, erigido casi en Presidente, porque prácticamente es el que toma la mayoría de las decisiones, saliendo más en la tele que el propio titular, amparándose en los problemas del suministro de Libia, tiene la ocurrencia, de un día para otro, sin haber lanzado antes ese sondeo de la voz de "Radio Macuto", de rebajar la velocidad máxima de 120 a 110 kilómetros por hora. ¡Que vuelvan los 600!
Evidentemente, nadie está de acuerdo con esta medida que publicitan de "provisional", con la que dicen sus responsables que se ahorrará un 3% de combustible. Ya sabemos que en España las medidas provisionales suelen convertirse en eternas. Sólo hay que escudriñar un poco en la memoria recordando la "provisionalidad" con la que se nos presentó Franco, para comprender la eternidad de esta nueva disposición, que jamás será transitoria.
Independientemente de que nos toman el pelo cada vez que la atonía se implanta en el personal, nos ponemos a pensar en cuánto costará el cambio de las placas con los nuevos indicativos de velocidad. Serán pegatinas, ojo. ¡Menos mal! Aunque sea "provisional", nada de cambiar el dos por el uno, fuera pobreza, pegatina completa para que queden más estéticas. Bien. Todo preparado para que la noche del 6 al 7 se cambie toda la señalización del país, con un total, según cifra desvelada, de 6.000 señales. Pero mi conocimiento sobre el tema de la rotulación, me hace saltar las alarmas, ya que escucho en TVE que tal operación, sin contar la mano de obra, costará 250.000 euros de nada, es decir, 41.596.500 pesetas, lo que nos da en su división que cada pegatina costará 41,67 euros, unas 6.932 pesetas. Contando que una bobina de vinilo de 50 metros por 60 cms. de ancho cuesta unos 75 euros, de la que se sacan 50 señales, ¿cuánto se pierde en el camino? ¿quién se lleva los cuartos?... Y todo para una provisionalidad. Haciendo un cálculo a lo grande, e inflando mucho la mano de obra de taller y el precio del vinilo opaco, con un total de 60.000 euros se tendrían estas 6.000 pegatinas. ¿Para quién el resto del dinero?
Se podría decir que ésto, en una macroeconomía, es el chocolate del loro, pero si vamos sumando chocolates, si quitamos los más de 400 coches oficiales, los miles de teléfonos de alta gama, las comidas innecesarias de nuestros gobernantes de las 17 autonomías, los viajes caprichosos con cargo a las arcas públicas, y el sueldo de los cogecosas y abrepuertas, estoy seguro que ahorraremos mucho más de ese 3% que se ha establecido, aún a costa de ir de nuevo en diligencia.
¡Cosas!
Este país debe ser inmensamente rico para tener los gobernantes que tiene...
ResponderEliminarTan rico que paga 17 gobiernos autonómicos con toda la parafernalia pertinente.
ResponderEliminarLa parafernalia no es sólo la de 17 gobiernos autonómicos; hay más de 8000 gobiernos locales y en torno a 40 gobiernos provinciales, bueno y además tenemos el gobierno europeo al que también aportamos más de 50 diputados, pero lo mejor de todo es que nuestro gobierno central, para funcionar, necesita dos cámaras. ¿hay partidas para ahorrar o seguimos hablando de los 110 km/h? A este paso nos venden los coches a vela o autopistas bici. Ya me imagino de Sevilla a Cádiz, por la autopista, en bicicleta.
ResponderEliminarMás lo que no se sabe, José Luis.
ResponderEliminarJamás creía que íbamos a llegar adonde estamos, y eso que nos gobierna un partido de "progreso".
Mejor que sigamos hablando de los 110 kilómetros. A este paso, para ir a Jerez vas a tener que salir un día antes.
Cuando baje la gasolina a 80 ó 90 dólares el barril ¿subirán la limitación a 140?
Lo próximo será dejar los ascensores sólo para minusválidos. Menuda panda de ineptos
ResponderEliminarCortinas de humo, para distraer al personal. 4.300.000 parados y subiendo ...
ResponderEliminarNo me extrañaría otro caso "ARNY" en breve.
Hay que llenar páginas en prensa, y minutos en TV y radio, obviando los autenticos problemas, que la gente estamos más quemaos que las orejas de Nicky Lauda. Aire fresco sres.
Y compartir mi piso con otras familias. Así se gasta menos luz...
ResponderEliminarCerca de un millón de parados hay en Andalucía según el último censo de ayer. De eso es de lo que se tienen que preocupar, y de abrir una comisión de investigación sobre el caso ERE, y de dimitir, porque es que aquí no dimite nadie. ¡Qué poca vergüenza!