jueves, 24 de marzo de 2011

CANCIONES POR NUESTRAS VIDAS: LA DÉCADA PRODIGIOSA (116)

MARINO BARRETO
          En esta década por la que estamos dando nuestros pasos, la década prodigiosa, inspirada y maravillosa de los cincuenta a los sesenta, la década de las diversidades, de la excelente aleación, un estribillo trivial se nos metió en nuestros oídos para sentirlo  continuamente. ¿Recuerdan "Se va a Covadonga"? Esta rumba, con letra y música de Cabastilla, la hizo popular en estos años el cantante cubano Marino Barreto Jr., versionándola también "El Negro Rafael" y Dolores Vargas "La Terremoto":

          Ay, soldado, firme, / firme yo te pongo, / ay, soldado, firme, / firme yo te pongo, / y a la media vuelta, / a la vuelta entera, / y a la media vuelta, / y a la vuelta entera... // Se va a Covadonga, / se va a Covadonga, / a la voz de mando / se va a Covadonda, / a la voz de fuego, / se va a Covadonga, / se va a Covadonga, / se va a Covadonga.

          ¿Y cuántas veces habremos escuchado y tarareado también la titulada "Doce cascabeles"? Esta especie de pasodoble, del año 1953, llevaba letra de Cabello y R. Freire y música del maestro Solano, y se hizo muy famoso en las voces de Pepe Mairena, Antonio Amaya, Tomás de Antequera, Amalia Rodrígues, Joselito y Carmen Sevilla, que la incluyó en la película "Un caballero andaluz" (1954), dirigida por Luis Lucía y con la compañía masculina de Jorge Mistral:

          Doce cascabeles lleva mi caballo / por la carretera, / y un par de claveles al pelo prendío / lleva mi romera. / Y la carreta que va delante, / mil campanillas lleva sonando / y hasta las ruedas hacen su cante / por que los ejes van repicando. / Varal cubierto con arrayanes, / toldo con cielo de Andalucía, / qué bien bracean mis alazanes / que no hay carreta como la mía. // Doce cascabeles lleva mi caballo / por la carretera, / y un par de claveles al pelo prendío / lleva mi romera. / La carretera se hace de flores / al paso alegre de las romeras / y hay madrigales, besos y amores / por los caminos y las laderas. / Bajo el amparo de mi sombrero, / ay, qué bonitas van mis romeras, / van derramando gracia y salero, / parece suya la tierra entera. / Doce cascabeles lleva mi caballo / por la carretera, / y un par de claveles al pelo prendío / lleva mi romera.

          De esta canción tan popular, Emilio "El Moro" no desaprovechó la ocasión para hacer una de sus habituales y geniales parodias:

          Doce cascabeles lleva mi camella / por los arenales, / y cien litros de agua le he metío en la panza / pa que no se acabe. / Y el camellito que va delante / le mueve el rabo, que es muy tunante, / y mi camella que es solterona / sale saltando como una mona. / De las palmeras buscan la sombra, / los dos se arrascan con la joroba, / pero a las siete de la mañana / los despertamos con una escoba. / Trece camellitos tiene mi camella / detrás de una mata. / Tengo que matarle por lo menos uno / porque es mala pata. / La caravana sigue adelante / por el desierto tomando el sol. / Como la madre no tiene leche / los voy criando con pelargón. / Ya no quedan doce que se han muerto cuatro / por la carretera. / Quién me mandaría comprar una camella / que estaba soltera.

          Los cantaores flamencos, que participan en los espectáculos de variedades y no dejaban de crear y grabar, seguían con fuerza, paralelamente, en esta extraordinaria década. Un tango-milonga que se hizo muy popular fue "Vino amargo", de Cabello, Freire y Solano, que cantaba admirablemente, con ese poderío que lo definió, el cantaor salmantino Rafael Salazar Motos, más conocido como "Rafael Farina":

RAFAEL FARINA
          Vino amargo es el que bebo / por culpa de una mujer, / porque dentro de mí llevo, / porque dentro de mí llevo / la amargura de un querer. / Quiere reír la guitarra, / pero a mí a llanto me suena, / cada nota me desgarra, / cada nota me desgarra, / el alma como una pena. // Vino amargo, que no da alegría, / y aunque me emborrache / no la pueo olvidar, / porque la recuerdo, / dame vino amargo, / que amargo, que amargue / pa' quererla más. // Ni con vino, ni guitarra / yo alegre me he de poner, / y aunque yo me meta en farra, / y aunque yo me meta en farra, / entre sueños la ha de ver. / Palabras se lleva el viento / como la espuma se lleva el río, / pero queda el sentimiento, / pero queda el sentimiento, / cuando mucho se ha querío.

          También en esta ocasión, mi tocayo de nombre y apellido, Emilio Jiménez "El Moro", parodió esta canción de Farina con el título de "Vino dulce":

         Vino dulce es el que bebo  / para no estar amargao. / El amargo pa mi prima que yo / prefiero la quina y el vino tinto embocao. / El amargo pa quien quiera que yo / prefiero la quina y dos botellas solera. / Pillo cada borrachera / tan grande como una foca, / y me he quedao convencío, / y me he quedao convencío / que se me tuercen hasta las botas. / Vino dulce pido al tabernero / porque el vino amargo me sabe muy mal. / Que no sea barato, / que de Valdepeñas, / lo quiero tintorro / y sin bautizar. / Ni con vino ni con agua / yo triste me he de poner, / porque le canto un fandango / a un turco, a un americano, / y a un ruso y a un japonés, / porque le canto un fandango / a un chino, a un chocolovaco / a un rumano y a un sordo inglés. / Yo tengo más alegría / que un gorila en libertad, / porque mis ojos no saben, / porque mis ojos no saben / lo que es sufrir ni llorar. / Vino dulce yo sigo bebiendo, / revuelto con whisky, colonia y sifón, / porque yo no trago ese vino amargo / habiendo en las tascas / tinto peleón. 


          Y mañana, si nos queda voz para seguir cantando tantas y tantas coplas como nos quedan, un poquito más.

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