domingo, 20 de marzo de 2011

CANCIONES POR NUESTRAS VIDAS: LA DÉCADA PRODIGIOSA (112)

IMPERIO DE TRIANA
A pesar de las músicas que venían de fuera de nuestras fronteras, la canción española permanecía fuerte y constantemente renovaba su repertorio de pasodobles y cuplés. No se entregaba tan fácil a las nuevas modas y sus creaciones parecía que fueran de la década anterior. Una de estas canciones se hizo muy popular por ser, evidentemente, muy pegadiza, que es la virtud que debe tener una copla para que jamás se olvide y habite siempre en la memoria. Me refiero a "Ni se compra ni se vende", con letra de Antonio Guijarro y música del maestro Genaro Monreal, que hizo famosa María Dietta, más conocida como "Imperio de Triana":

            Me ofrecen correr el mundo entero, / honores y dinero / y amores de verdad. / A cambio me piden un te quiero / y yo me muero, muero, / por no poderlo dar. / Porque estuve viviendo la vida, / y no pude engañar ni fingir, / y a la gente que amor me pedía, / que amor me pedía, les dije yo así: // Ni se compra ni se vende / el cariño verdadero, / ni se compra ni se vende, / no hay en el mundo dinero / para comprar los quereres, / que el cariño verdadero, / que el cariño verdadero / ni se compra ni se vende. // El día en que tu me conociste / alegre te pusiste / y yo no sé porqué, / si luego te fuiste de mi vida / dejándome una herida / que yo curar no sé. / Te ofrecieron riquezas y honores, / te cegaste lo mismo que yo / y hoy que quieres comprar mis amores / tendré que cantarte la misma canción. // Ni se compra ni se vende / el cariño verdadero, / ni se compra ni se vende, / no hay en el mundo dinero / para comprar los quereres, / que el cariño verdadero, / que el cariño verdadero / ni se compra ni se vende.

            Este pasodoble anterior lo haría también muy popular, después de Imperio de Triana, el cantante almeriense Manolo Escobar. Y otro pasodoble, curiosamente de los mismos autores anteriores, Antonio Guijarro y el maestro Monreal,  viviría para siempre con nosotros por la hermosa letra y su música contagiosa: "Pasodoble, te quiero" (1958). También sería Manolo Escobar su valedor:

MANOLO ESCOBAR          
            Con una guitarra y un par de palillos, / nació el pasodoble flamenco y cañí. / Y dice la historia que fue a su bautizo / el Sol y la Luna y to el Albaizín. / Su cuna fue España, / su padre un cristiano. / Su madre una reina de raza calé. / Y dice una bruja que vive en el llano, / que fue su padrino el mismo Undivé. / Y por eso el pasodoble / es flamenco y español, / y por eso yo lo llevo dentro de mi corazón. // Pasodoble, te quiero, / porque tienes en tu garbo / lo mejor del mundo entero. / Pasodoble, te quiero, / porque llevas en tus notas / el valor de los toreros. / Pasodoble, te quiero, / porque estando en tierra extraña, / tú me traes el recuerdo, / tú me traes el recuerdo, / de aquella madre que tengo en España. // En una mañana de mi Andalucía / mi buen pasodoble se quiso casar / con la sevillana, con la bulería, / con la petenera, y la soleá. / Las cuatro canciones / vestidas de blanco, / cantando y bailando se fueron con él / y cuando a la Luna las cuatro llegaron / el rey de las coplas le dio su querer. / Y en lo alto de las nubes / un palacio edificó, / donde viven más alegres / que el mismito faraón. // Pasodoble, te quiero, / porque tienes en tu garbo / lo mejor del mundo entero. / Pasodoble,  te quiero, / porque llevas en tus notas / el valor de los toreros. / Pasodoble, te quiero, / porque estando en tierra extraña / tú me traes el recuerdo, / tú me traes el recuerdo, /de aquella madre que tengo en España.

GLORIA LASSO
            Pero entre pasodoble y pasodoble no podía faltar el ritmo del chachachá. Con este latido, y en la voz sensual de Gloria Lasso, nos vino el titulado "Corazón de melón" (1958), con letra y música del compositor y gran artista cubano Carlos Rigual. No me pueden decir que no lo recuerdan:

            Corazón de melón, / de melón, melón, melón, melón, melón, / corazón. / Corazón de melón, / de melón, melón, melón, melón, melón, / Corazón. / Luna, desde que la conocí / no hago más que pensar, / que pensar en ella, / en ella, en ella. // (Estribillo) // Dime, dime qué pasa por ti / que nos puedes ya vivir / sin ella, sin ella, sin ella, sin ella. // (Estribillo).

            Y fue la propia Gloria Lasso quien puso voz a esta canción de bossanova que compuso el médico y gran compositor brasileño Jourbert de Carvalho en 1932, con la letra de Gastón Formenti. En Brasil se hizo muy popular en 1947, y en España en esta década prodigiosa de los cincuenta a los sesenta, como he dicho en la voz de Gloria y, con ritmo arrumbado, por Argentina Coral en 1962:

             Por un capricho la mulata Maringá / se propuso hacer fortuna y se fue de la ciudad. / El buen mulato que la quiso por mujer / va cantando su tristeza y su amargo padecer. / Maringá, Maringá, / desde el día que te fuiste / todo aquí quedó tan triste, / ya no hay risa en el solar. / Maringá, Maringá, / vale más mi amor sincero / que el valor de ese dinero / que pretendes tú ganar. / Maringá, Maringá, / vuelve pronto a tu solar. / Te dará felicidad / quien te quiere de verdad.


            ¡Hasta mañana, si Dios quiere!

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