![]() |
ELDEL BARBER |
Fue tan pródiga esta década que se mezclaban muchísimos estilos entre los grandes éxitos que se producían y, muchas veces, por una sola canción el artista saltaba a la fama y en ella se quedaba para siempre. Le ocurrió a Eldel Barber, una argentina avencidada en España, que dio en la yema con este fox-trot un tanto banal pero muy pegadizo, que todos, sin duda, recordamos. Se llamaba "Casita en Canadá" (1951), con letra de música de los italianos Panzeri, Mascheroni y Novo.
Tenía una casita pequeñita en Canadá, / con un estanque y flores, / las más bonitas que hay allá, / y todas las muchachas que pasaban por allí, / decían, qué bonita la casita en Canadá. / Un día por despecho, / Pincu Panco la incendió / y entonces sin la casa para siempre se quedó. / Y ¿saben lo que hizo? / la cosa es muy sencilla, / más eso es un secreto que conozco solo yo. / Él hizo otra casita pequeñita en Canadá / con un estanque y flores, / las más lindas que hay allá / y todas las muchachas que pasaban por allí / decían, que bonita la casita en Canadá. // Canadá,Canadá, / Canadá,Canadá, // Tenía una casita pequeñita en Canadá, / con un estanque y flores, / las más lindas que hay allá, / y todas las muchachas que pasaban por allí, / decían qué bonita la casita en Canadá. / Y todas cuantas casas pequeñitas construyó, / a poco Pincu Panco, una a una las quemó. / Y ¿saben lo que hizo? / es cosa bien sabida, / y es esta la sorpresa, / que a mi ver les cuento yo. / Él hizo otra casita pequeñita en Canadá / con un estanque y flores, / las más lindas que hay allá, / y todas las muchachas que pasaban por allí / decían, qué bonita la casita en Canadá.
Este tipo de canciones tenía su público, tanto que, por tradición oral, se ha quedado para siempre en la memoria colectiva, como este pasodoble que cantaba Antonio Molina con el título "Adiós a España" (1953), con letra de Perelló y música de Daniel Montorio, pasodoble que el cantante llevó al cine en la película "El pescador de coplas" (1953), dirigida por Antonio del Amo:
![]() |
ANTONIO MOLINA |
Tengo una copla morena / hecha de brisa de brisa y de sol, / cruzando la mar serena / con ella te digo adiós. / Adiós mi España preciosa, / la tierra donde nací, / bonita, alegre, y graciosa / como una rosa de Abril, / voy a morirme de pena / viviendo tan lejos de ti. / Cruzando la mar serena / con ella te digo adiós /que lejos té estas quedando / España de mi querer / a Dios le pido llorando / que pronto te vuelva a ver. / Como una rosa encendía / perfuma mi corazón, / adiós mi España querida / pa ti canto mi canción, / que al darte mi despedida / y es beso y es oración, / mi España tierra querida / pa siempre adiós.
Bendita mezcolanza de estilos que nos deja canciones hermosísimas que jamás se olvidan, como este vals peruano que siempre ha hecho grande la voz de María Dolores Pradera, tantísimas veces versionado, y cuya autoría pertenece a una mujer peruana llamada María Isabel Granda y Larco, más conocida como "Chabuca Granda", genial compositora y cantautora que hizo eterno este tema ciertamente inolvidable:
Déjame que te cuente limeño, / déjame que te diga la gloria / del ensueño que evoca la memoria / del viejo puente, del río y la alameda. / Déjame que te cuente limeño, / ahora que aún perfuma el recuerdo, / ahora que aún se mece en un sueño, / el viejo puente del río y la alameda. // Jazmines en el pelo y rosas en la cara, / airosa caminaba la flor de la canela. / Derramaba lisura / y a su paso dejaba / aromas de mistura / que en el pecho llevaba. / Del puente a la alameda / menudo pie la lleva / por la vereda que se estremece / al ritmo de su cadera. / Recogía la risa de la brisa del río / y al viento la lanzaba / del puente a la alameda. // Déjame que te cuente limeño, / ay, deja que te diga, moreno, / mi pensamiento. / A ver si así despiertas del sueño, / del sueño que entretiene, moreno, / tu sentimiento. / Aspira de la lisura que da / la flor de la canela, / adornada con jazmines / matizando su hermosura. / Alfombra de nuevo el puente / y engalana la alameda, / que el río acompasará su paso por la vereda. / Y recuerda que... // Jazmines en el pelo y rosas en la cara, / airosa caminaba la flor de la canela. / Derramaba lisura / y a su paso dejaba / aromas de mistura / que en el pecho llevaba. / Del puente a la alameda / menudo pie la lleva / por la vereda que se estremece / al ritmo de su cadera. / Recogía la risa / de la brisa del río / y al viento la lanzaba / del puente a la alameda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario