lunes, 21 de febrero de 2011

CANCIONES POR NUESTRAS VIDAS: ¿UN HIMNO NACIONAL SIN LETRA? (85)

   Una vez realizado nuestro breve paseo por algunas de la principales figuras del mundo del bolero, tanto cantantes como compositores, vamos a adentrarnos, en este recorrido de "Canciones por nuestras vidas", en el apasionante mundo de los himnos y canciones de nuestro país, y de aquellas composiciones que se cantaban en los dos bandos de nuestra triste Guerra Civil.
      Hay más himnos y canciones de los que creemos en el panorama musical. Muchísimos de ellos, por no decir la mayoría, hermosos tanto en sus letras como en la música que los sustentan. Canciones patrióticas, himnos de los distintos cuerpos armados, marchas ardorosas, jocosas cancioncillas que distraían los momentos de paz fuera de las trincheras...
     Decía Joaquín Calvo-Sotelo en un artículo de la primera de ABC, correspondiente al 20 de octubre de 1992, que "Los himnos envuelven, como llamaradas líricas, a veces una ideología, otras una revolución, otras un pueblo, y han sido escritos siempre para mover el fervor o, por lo menos, el respeto de quienes los escuchan".
      Para mí los himnos, como las banderas, son símbolos que me merecen el mayor de los respetos porque encierran un sentimiento, sea del signo que sea. Si además el himno o la bandera significa la representación del país en el que vivimos, aún más, porque ese sentimiento esta sancionado por la Constitución, es decir, refrendado por la mayoría del pueblo.
       A todos los españoles nos molesta siempre, sobre todo cuando contemplamos competiciones deportivas en las que nuestro país participa, que nuestros jugadores se queden mudos mientras está sonando nuestro himno nacional. Y nos molesta aún más cuando observamos que todos los países competidores cantan con emoción, fuerza y sentimiento contenido, los de sus respectivos lugares. A ésto siempre decimos que es que el Himno de España, Marcha Real o Himno Nacional, no tiene letra. ¿En verdad que tenemos un Himno Nacional sin letra? Nada más alejado de la verdad. La tiene y, para mayor abundancia, varias. Lo que pasa es que, al parecer ninguna ha gustado a quienes tienen que decidirse, y ninguna, por tanto, se ha regulado por Real Decreto. No así su hermosa música, que ya se reguló definitivamente en sus dos versiones, la completa y la breve, así como su uso, por Real Decreto 1560/1997 del día 10 de octubre. Puede, y debe decirse entonces, que nuestro himno lo que no tiene es una letra oficial y reglamentada.
      Los primeros versos para el himno los escribió el escritor, poeta y dramaturgo argentino Buenaventura José María de la Vega y Cárdenas, más conocido como Ventura de la Vega, durante el reinado de Isabel II, remontándose a 1843:
      Venid españoles / Al grito acudid. / Dios salve a la Reina, / Dios salve al país.
      El himno también gozó de una letra, en este caso oficial porque fue pedida por Alfonso XIII, que se debe a la autoría del periodista, escritor y poeta catalán Eduardo Marquina, y que decía así:
     Gloria, gloria, corona de la Patria, / soberana luz / que es oro en tu color. / Vida, vida, futuro de la Patria, / que en tus ojos es / abierto corazón. / Púrpura y oro: bandera inmortal; / en tus colores, juntas, carne y alma están. / Púrpura y oro: querer y lograr; / Tú eres, bandera, el signo del humano afán. / Gloria, gloria, corona de la Patria, soberana luz / que es oro en tu Pendón. / Púrpura y oro: bandera inmortal; / en tus colores, juntas, carne y alma están.
      Hubo también una versión carlista, que decía así:
    Viva España, / gloria de tradiciones, / con la sola ley / que puede prosperar. / Viva España, / que es madre de naciones, / con Dios, Patria, Rey / con que supo imperar. / Guerra al perjuro / traidor y masón, / que con su aliento impuro/ hunde la nación. / Es su bandera / la historia de su gloria, / por ella dará / su vida el español. / Fe verdadera / que en rojo de amor / aprisiona briosa / un rayo de sol.
      Y está, aunque no tuvo nunca un carácter oficial, la que hizo el poeta gaditano José María Pemán por encargo de Miguel Primo de Rivera el año 1928:
      ¡Viva España! / alzad la frente / hijos del pueblo español / que vuelve a resurgir. / Gloria a la Patria / que supo seguir / sobre el azul del mar / el caminar del sol. / Triunfa España / los yunques y las ruedas / cantan al compás / del himno de la fe. / Juntos con ellos / cantemos de pie / la vida nueva y fuerte / del trabajo y paz.
      Esta letra, adaptada al bando ganador en dos estrofas -alzad los brazos por alzad la frente, y los yunques y las ruedas por los yugos y las flechas-, aún sin ser oficial se cantaba en los colegios tras izarse la bandera por la mañana.
      El que fuese Presidente del Gobierno, José María Aznar, también solicitó una letra para el himno a los escritores Luis Alberto de Cuenca, Abelardo Linares, Ramiro Fonte y Jon Juaristi, pero, por tensiones políticas y enfrentamientos con la oposición, de nuevo el proyecto se quedó en nada. Se perdió entonces una gran oportunidad, porque además la letra era hermosa y poética, y para nada mezclaba los asuntos bélicos:
Canta, España, / Y al viento de los pueblos lanza tu cantar: / Hora es de recordar / Que alas de lino / Te abrieron camino / De un confín al otro del inmenso mar. / Patria mía / Que guardas la alegría de la antigua edad: / Florezca en tu heredad, / Al sol de Europa / Alzada la copa, / El árbol sagrado de la Libertad.
    También, en el año 2007, el Presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, hizo una intentona para que el himno tuviese letra, con el objeto que decíamos anterioremente: que los deportistas pudieran cantarlo en las diversas competiciones. Se convocó un concurso y la letra elegida fue la de don Paulino Cubero, pero unos días antes de su presentación oficial, preparada para el 21 de enero de 2008, la letra se filtró a los medios de comunicación y se creó una gran polémica, al mismo tiempo que rechazo. El propio Comité retiró la propuesta y, una vez más, el himno se quedó huerfano de letra. Decía así la del señor Cubero:
     ¡Viva España! / Cantemos todos juntos / con distinta voz / y un solo corazón. / ¡Viva España! / desde los verdes valles / al inmenso mar, / un himno de hermandad. / Ama a la patria / pues sabe abrazar, / bajo su cielo azul, / pueblos en libertad. / Gloria a los hijos / que a la Historia dan / justicia y grandeza / democracia y paz.
      Otra gran oportunidad que se perdió, porque en verdad también la letra era hermosísima y estaba actualizada a los nuevos tiempos. Parece que es que nadie quiere, evidentemente el gobierno de la nación, que ésta tenga, como los demás países, una letra que nos represente. Hay también otra versión, anónima, que aparecía en la célebre Enciclopedia Álvarez -esa que yo manejaba de niño- por los años 50:
      Viva España / mi patria esclarecida / madre sin igual / compendio del honor. / Viva España / solar de noble vida / regio pedestal / de Cristo Redentor. / Fuiste de glorias / florido pensil / hoy reverdecen a un impulso juvenil / Veinte naciones / coronan tu sien / ¡Arriba España! / raza invicta es tu sostén.
      Ya vemos que por falta de letras no se ha quedado el himno, y sí por falta del decreto que la haga oficial. Una vez que han existido tantos intentos infructuosos, presumo que ya nadie quiere avivar este tema y que nuestro himno nacional seguirá como sigue: siendo aquella antigua Marcha Granadera que apareció recogida en el Libro de Ordenanzas de toques militares en 1761, y que el rey Carlos III declaró como Marcha de Honor el año 1770. Esta marcha, también llamada Marcha Real, fue siempre el himno oficial español salvo en el periodo de la II República (1931-1939), que fue sustituída por el Himno de Riego. Nuestro himno se oficializó por decreto de Franco el 27 de febrero de 1937, siendo refrendado por el BOE el 17 de julio de 1942.

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