Alguien dijo de Antonio Machín que era el más cubano de los españoles y el más español de los cubanos, lo que siempre demostró. El cariño que logró en España fue inmenso. Su voz sonaba por todas las emisoras, y salas de fiestas y teatros se llenaban con su convocatoria.
Entres chachachás como "El huerfanito", Machín seguía con el ritmo de sus boleros, esos con los que los novios se acaramelaban intentando unir el pozo de sus mejillas. Uno de los más famosos de su repertorio fue el titulado "Espérame en el cielo", que muchos años más tarde, en 1988, sirvió como título y melodía a la película dirigida por Antonio Mercero e interpretada por Pepe Soriano, José Sazatornil y Chus Lampreave:
Ya doblan las campanas, / se llevan a mi amor / y en mi pecho hace nido / la desesperación. / Espérame en el cielo, / cariñito adorado, / que si Dios te ha llevado / fiel te juro ser yo. / Si no fuese pecado / segaría mi vida / y así estar a tu lado / junto a tu corazón. / Espérame en el cielo / rogando por mi adiós / para que pronto estemos /
juntos allí los dos. / Si no fuese pecado / segaría mi vida / y así estar a tu lado / junto a tu corazón./ espérame en el cielo / rogando por mi adiós / para que pronto estemos / juntos allí los dos.
Otro éxito vendría a las manos de Machín grabando un tema cuya partitura le envió su amiga y compositora cubana Isolina Carrillo, aquella que formó el grupo Siboney junto a Celia Cruz y Olga Guillot, y que dejó eterno para el mundo del bolero su célebre "Dos gardenias":
Dos gardenias para tí / con ellas quiero decir / te quiero, te adoro, mi vida, / ponles toda tu atención / porque son tu corazón / y el mío. / Dos gardenias para tí / que tendrán todo el calor / de un beso, / de esos besos que te di / y que jamás encontrarás / en el calor de otro querer. / A tu lado vivirán / y te hablarán / como cuando estás conmigo, / y hasta creerás / que te dirán / te quiero. / Pero si un atardecer / las gardenias de mi amor / se mueren, / es porque han adivinado/ que tu amor se ha terminado / porque existe otro querer.
Antonio Machín no paraba de trabajar a lo largo y ancho de todo el país, siendo muy solicitado por todos los empresarios. En el año 1947, estando trabajando en el teatro Novedades de Barcelona, un amigo suyo había traido de América un excelente aparato de radio con el que ambos, una vez terminada la función, sintonizaban las emisoras de Cuba. De casualidad, Antonio escuchó cantar a una intérprete mexicana, Toña la Negra, la que se haría después la canción más célebre del repertorio del cantante: "Angelitos negros". Llamó a un sobrino suyo pidiéndole que le enviara la partitura y, cuando a los pocos días la recibió, la estrenó en el mismo Novedades cosechando un triunfo apoteósico. A partir de ahí, y después de haber grabado el tema a los pocos días, este bolero se convertiría ya, para toda su vida, en su buque insignia, sin dejar de cantarla hasta su muerte. La letra era de la autoría del poeta venezolano Eloy Blanco, y la música del mexicano Ángel Maciste:
Pintor nacido en mi tierra / con el pincel extranjero, / pintor que sigues el rumbo / de tantos pintores viejos. / Aunque la Virgen sea blanca / píntame angelitos negros / que también se van al cielo / todos los negritos buenos. / Pintor, si pintas con amor / ¿por qué desprecias su color / si sabes que en el cielo / también los quiere Dios? / Pintor de santos de alcoba, / si tienes alma en el cuerpo, / ¿por qué al pintar en tus cuadros / te olvidaste de los negros? / Siempre que pintas iglesias / pintas angelitos negros, / pero nunca te acordaste / de pintar un ángel negro.
Estupenda serie, Emilio. Machín tiene en propiedad eterna buena parte de nuestra alma ilusionada. "Angelitos negros" fue la banda sonora de muchas noches de verano en la Cava de los civiles. Mi casa, aledaña al cine Avenida, era invadida en doble sesión, antes de la proyección de la película, con las suaves y melancólicas notas de esta canción. Sin que nadie se lo propusiera Antonio Machín se nos hacía tiernamente cinematográfico.
ResponderEliminarGracias por el esfuerzo.
Nota: No deja de ser una curiosidad que el autor de la letra se llame "Blanco" y el de la música "Ángel".
Espero que la serie sea agradable. Sabes cuánto me gusta la música y estoy desempolvando mis viejos archivos. Así tendremos la oportunidad de recordar viejos tiempos a través de muchas canciones que nos dejaron huella.
ResponderEliminarMe imagino tus recuerdos del cine Avenida de verano, pared con pared de tu corral. ¡Qué tiempos cuando escuchabas a Machín como sintonía ambiental de tan recordado recinto!
Sí, como bien te has dado cuenta, es curioso lo de Ángel y Blanco, ja, ja, ja.