jueves, 17 de febrero de 2011

CANCIONES POR NUESTRAS VIDAS: EL LATIR DE ARMANDO MANZANERO (81)

      En el mundo del bolero, más cercano a nuestros tiempos se nos presentó en el panorama musical la voz de este artista mexicano que siempre ha sido mejor compositor que cantante, aunque supo llenar de un sentimiento especial cuantas canciones componía.
      Nacido en Yúcatán el 7 de diciembre de 1935, toda la pasión y el amor por la música lo heredó de su padre. Ya a la corta edad de 10 años comenzó a estudiar música y con pocos más se ganaba la vida como pianista en agrupaciones y troupes andariegas. A partir de 1957, cuando se trasladó a la capital, ya empezó a componer para las figuras actuales, consiguiendo su primer gran éxito como compositor cuando compuso "Voy a apagar la luz", que fue la primera canción que le grabó el chileno Lucho Gatica.
      Voy a apagar la luz / para pensar en ti / y así dejar volar / a mi imaginación. / Ahí donde todo lo puedo, / donde no hay imposibles, / qué importa vivir de ilusiones / si así soy feliz. / Cómo te abrazaré, / cuánto te besaré, / mis más ardientes anhelos / en ti realizaré. / Te morderé los labios, / me llenaré de ti / y por eso voy a apagar la luz / para pensar en ti.
      Hermosísimo bolero que le abrió todas las puertas para seguir en su vocación como pianista y compositor. Como pianista, acompañando a figuras como Carmela Rey, Rafael Vázquez, Luis Demetrio, Lucho Gatica o Angélica María, y como compositor añadiendo éxitos a sus primeras canciones "Nunca en el mundo" y "Llorando por ti". El año 1966, que puede considerarse como su gran año de suerte, fue cuando sale a la luz un tema que se haría universal y que lo catapultaría universalmente: "Adoro":
      Adoro la calle en que nos vimos, / la noche cuando nos conocimos, / adoro las cosas que me dices, / nuestros ratos felices / los adoro, vida mía. / Adoro la forma en que sonríes, / el modo en que a veces me riñes, / adoro la seda de tus manos, / los besos que nos damos, / los adoro, vida mía. / Y me muero por tenerte junto a mí, / cerca , muy cerca de mí, / No separarme de ti. / Y es que eres mi existencia, mi sentir, / eres mi luna, eres mi sol, / eres mi noche de amor. / Adoro el brillo de tus ojos, / lo dulce que hay en tus labios rojos, / adoro la forma en que suspiras / y hasta cuando caminas / yo te adoro vida mía. / Yo te adoro, vida mía, / yo, yo, yo te adoro, / vida mía.
      Continuó componiendo sin parar, y tras los boleros "Parece que fue ayer", "Te extraño" y "Cuando estoy contigo", surgen otros tres éxitos seguidos de fama internacional: "Esta tarde vi llover", "Somos novios" y "Contigo aprendí", que se hicieron famosos en los labios de Olga Guillot y de otros intérpretes de primera línea:
      Esta tarde ví llover, / ví gente correr / y no estabas tú. / La otra noche ví brillar / un lucero azul / y no estabas tú. / La otra tarde ví que un ave enamorada / daba besos a su amor ilusionada / y no estabas tú. / El otoño vi llegar, / al mar oí cantar, / y no estabas tú. / Yo no sé cuánto me quieres, / si me extrañas / o me engañas, / sólo se que vi llover, / ví gente correr / y no estabas tú.
      Fue a partir de 1967 cuando, animado por el compositor Rubén Fuentes, grabó su primer disco de larga duración e inició su carrera de intérprete con indudable éxito, incluyendo en su repertorio canciones como "Estúpido", "Alguien", "En este otoño", "Soy lo peor" y "Mi problema", aunque la canción que particularmente a él más le satisface de cuantas ha compuesto es "Contigo aprendí":
      Contigo aprendí, / que existen nuevas y mejores emociones, / contigo aprendí / a conocer un mundo lleno de ilusiones. / Aprendí / que la semana tiene más de siete días, / a hacer mayores mis contadas alegrías / y a ser dichoso yo contigo lo aprendí, / Contigo aprendí / a ver la luz del otro lado de la luna, / contigo aprendí / que tu presencia no la cambio por ninguna. / Aprendí / que puede un beso ser más / grande y más profundo, / que puedo irme mañana mismo de este mundo. / Las cosas buenas ya contigo las viví. / Y contigo aprendí / que yo nací el día en que te conocí. / Contigo aprendí / a ver la luz del otro lado de la luna, / contigo aprendí / que tu presencia no la cambio por ninguna. / Aprendí / que puede un beso ser más / grande y más profundo, / que puedo irme mañana mismo de este mundo. / Las cosas buenas ya contigo las viví. / Y contigo aprendí / que yo nací el día en que te conocí. / Y contigo aprendí / que yo nací el día en que te conocí.

      Todo un mundo de canciones el de Armando Manzanero que ha sido grabado y reversionado por los mejores intérpretes, un mundo que nos deja canciones como las anteriores y como "Amor mío", "Yo por permitirlo", "Perdóname", "Si me faltas tú", "El roce de tus medias", "Hoy", "Como yo te amé", "Esperaré", "Puedo morir mañana"...
      Entre sus premios a su trayectoria artística se encuentran: dos "Disco de Oro" de Hollywood, "Premio a la Excelencia" de la revista Billboard (1993), "Grammy" por "Somos novios", y "Medalla Guty Cárdenas" del ayuntamiento de Mérida.
      Escuchar los boleros de Armando Manzanero es apuntarse a sentir el latido de sus mensajes envueltos con el marchamo de la calidad.

4 comentarios:

  1. "Esta tarde vi llover" me vuelve siempre al mismo recuerdo: los domingos lluviosos de mi juventud. Es curioso, Emilio, como tenemos una canción de banda sonora de muchos momentos de nuestra vida.

    ResponderEliminar
  2. Sí que es verdad. Yo puedo recordar a la perfección dónde escuché una canción por primera vez, tal su embrujo y cómo, inconscientemente, se mete en el ordenador del alma para jamás ser olvidada. Unas las escuché en el corral de mi infancia, otras en mis tiempos de estudiante, muchas en las clásicos bailes en las azoteas de El Tardón... Todas tienen un minuto justo por el que han penetrado en nuestras vidas.

    ResponderEliminar
  3. Aquella canción de Machín, "Recuerdos de Andalucía" y los mambos de Pérez Prado me recuerdan los bailes "de los mayores", de mis hermanos y sus amigos en los patios. Entonces aún no se les llamaba "guateques" que es invento de los sesenta, de mis tiempos.

    ResponderEliminar
  4. Dentro de pocos días entraremos en esa década llamada prodigiosa de los años sesenta. ¡Cuántas canciones de todos los estilos! ¡Y qué hermosas! y lo que digo siempre, tan inolvidables que aún están vivas en nuestra memoria colectiva.

    ResponderEliminar