Hoy hemos llegado a los 50.00 visitantes, lectores, amigos o curiosos de este blog que nació para compartir muchas cosas, entre ellas el bendito mensaje de la Poesía, de la palabra llana y sencilla, de la denuncia sin mordazas.
Conozco a mis habituales seguidores, pero no a aquellos que sé que me leen pero no dejan sus comentarios en el blog. A todos, mis sinceras gracias. Este seguimiento me obliga, con absoluta felicidad, a seguir estando aquí a pie de teclado. Me siento orgulloso -aunque los viejos ya no estamos para el orgullo- de haber alcanzado esta cifra singular de lectores en un blog totalmente particular que me ha devuelto la vida. No me siento solo. Y no todo el mundo puede decir esto. Saber que existe alguien que está en tu propia onda, que sigue tus comentarios, aunque muchas veces no sean compartidos, es toda una alegría en tiempos tan difíciles.
Gracias de todo corazón a vosotros: a los que conozco y a los que no, a cuantos habéis aportado vuestro grano de arena en la lectura diaria, a los que os habéis mojado en temas espinosos, a los que habéis disfrutado con nuestros cancioneros, con los poemas de amigos que han tenido su gran oportunidad en estas páginas electrónicas, a cuantos he tenido la suerte de conocer por este medio. Gracias. Y a seguir en la brecha.
Un fuerte abrazo a todos de vuestro amigo Emilio.
Conozco a mis habituales seguidores, pero no a aquellos que sé que me leen pero no dejan sus comentarios en el blog. A todos, mis sinceras gracias. Este seguimiento me obliga, con absoluta felicidad, a seguir estando aquí a pie de teclado. Me siento orgulloso -aunque los viejos ya no estamos para el orgullo- de haber alcanzado esta cifra singular de lectores en un blog totalmente particular que me ha devuelto la vida. No me siento solo. Y no todo el mundo puede decir esto. Saber que existe alguien que está en tu propia onda, que sigue tus comentarios, aunque muchas veces no sean compartidos, es toda una alegría en tiempos tan difíciles.
Gracias de todo corazón a vosotros: a los que conozco y a los que no, a cuantos habéis aportado vuestro grano de arena en la lectura diaria, a los que os habéis mojado en temas espinosos, a los que habéis disfrutado con nuestros cancioneros, con los poemas de amigos que han tenido su gran oportunidad en estas páginas electrónicas, a cuantos he tenido la suerte de conocer por este medio. Gracias. Y a seguir en la brecha.
Un fuerte abrazo a todos de vuestro amigo Emilio.
Mi desgracia ha sido no conocer antes su blog ( me lo empapé una madrugada a marchas forzadas, día a día, mes a mes.... ). Así que el agradecimiento es mío. He conocido personas, autores, anécdotas, situaciones...que desconocía hasta la fecha. Es la primera vez que he aprendido de forma cibernética o como se diga.
ResponderEliminarGracias y espero que continúe dando lecciones.
Gracias siempre a ti, Paco, al que ya he tenido la suerte de conocer por una fotografía que me ha enviado nuestros bloguero José Luis Jiménez. ¿Vamos a por los cien mil?
ResponderEliminarClaro que sí, Emilio, a por los cien mil... Enhorabuena. Hay cosas que se hacen imprescindibles...
ResponderEliminarMi abrazo.
Vosotros hacéis esta página imprescindible. Con sus luces y sus sombras, creo que todos nos lo pasamos bien.
ResponderEliminarMuchas gracias, Ángel. Un abrazo.
Aunque he llegado un poco tarde-el puente y algunas otras cosas no me han permitido la visita al blog- te doy la enhorabuena. La Torre la veo casi a diario, en la realidad y en este espacio tan bello. Gracias a ti-
ResponderEliminarEnhorabuena Emilio, de todo corazón, dejé el blog hace 3 días a punto de llegar y al final me perdí la llegada a ésta "meta volante".
ResponderEliminarPor cierto, se te notan las tostadas regadas de excelente aceite de oliva (antioxidante donde los haya), estás rejuveneciendo.
Felicidades y un abrazo!!!
Mi enhorabuena.
ResponderEliminarLa culpa sólo es vuestra. Me siento acompañado con todos vosotros. Gracias a todos, de verdad.
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