viernes, 3 de diciembre de 2010

DESDE MI TORRE: EL NÚMERO 4.110.294


Con esta fotografía abría un tema el blog "El peso nuestro de cada día". Me hizo gracia el lema: "Se vende remedio para la crisis", y de esto hace ya dos años, y por eso lo pongo como prólogo de estas breves consideraciones particulares. Por ahora no hay un número de lotería con siete cifras, tal como titulo mi comentario. No. Ni lo hay, ni es un número de esa especie milagrosa en la que confía España entera cuando llegan estas fechas de la Navidad, mientras el resto del año se debate en colas más largas que las del paro para echar la primitiva, la bonoloto, el euromillón, la quiniela de fútbol, el cupón de los viernes, o una limosna ante la patrona de los desamparados, que no sé si es la Virgen del mismo nombre, santa Apolonia, o san Tieso, aunque éste ignoro si aparece en el santoral, aunque debería estar en primera línea en cada hoja del almanaque.

El número que pronuncio es el de los parados "oficiales", ya bastante recortaditos, que existen en este país que era Jauja hasta hace dos años y algo. Súmenle a esta cifra los parados en formación y los miles de otra clase de parados que callan las estadísticas. Da escalofríos saber que una cifra equivalente a los habitantes de Madrid no tiene donde emplear sus manos. Y lo que te rondaré, morena. Mientras aumentan los números de funcionarios colocados a dedo y hasta cobrando altas pensiones de por vida (caso Mercasevilla); mientras los "junteros" suman mas de 38.000 móviles y más de 400 coches oficiales; mientras Monteseirín -por ejemplo- se las pega de gordo en viajes de placer; mientras medio país llora porque no nos han concedido los mundiales; mientras no se cabía en los bares el pasado lunes para ver a 22 multimillonarios pegándose patadas y guantazos dando una lección "deportiva" con la que se alecciona a los niños y a la juventud, también a la brutalidad cotidiana de los mayores; mientras los gastos suntuosos no paran en el gobierno nacional y en los 17 gobiernos autonómicos, que ningún político estima como lepra que se debe exterminar..., mientras todo eso pasa, 4.11o.294 habitantes -según datos tintados, como he dicho- no tienen trabajo y están a expensas de lo que un ilusionado Presidente sueñe en una noche.

Esta es la cifra global. Si les hablo que más de un 25 por ciento de esta cifra pertenece a Andalucía, es para echarse a llorar. Yo ya no tengo ni edad, ni me quedan lágrimas para hacerlo.
¡Cosas!

11 comentarios:

  1. D.Emilio no sé que malos mengues impiden que salga alguna opinión mía anterior en su precioso cuaderno.Sera cosa de la crisis.
    Como en todos sus comentarios digamos sociales anteriores la mete Vd por toda la escuadra, abundando en el símil futbolístico que apunta Vd anteriormente.
    Mi satisfacción no tiene límites con que hayan desviado la organización del mundial de la pelota a Rusia (cerca es),con lo que una legión de sinvergüenzas tendrán que buscar otra excusa para expoliarnos a modo Expo 92.
    Y por otra parte y termino, no deja de causar sonrojo y vergüenza ajena que los toros estén perseguidos con saña y prohibidísimo a los tiernos infantes, no vaya que aprendan lo que de valor,compañerismo ,heroísmo
    y espiritu de superación aporta el toreo,los toreros y en cambio puedan aprender a ser unos perfectos cafres deportivos, a los que tienen que llevar en reata al campo como si fuese animales, que posiblemente es lo que son cuando los manejan de tal forma,cachearlos al entrar como a peligrosos delincuentes y separarlos en zonas opuestas de campo como se separan a los indeseables que no pueden estar juntos y demostrar esos supuestos valores del deporte que tanto venden los logreros del enjuague y la trampa.
    Así los quieren porque así es más fácil lograr sus votos.Y a prohibir todo lo que suponga un motivo para arrugar la frente, o cultivar el espíritu.
    Menos mal que repartiendo miseria son únicos y posiblemente para lo poco que sirven.

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  2. Con Emilio, a mi también me avenguenzan las cifras, por edad y por sufrirlas en las carnes, como parado mayor de 50 años de larga duración. Me pregunto ¿donde está la gente y que hace con esas manos sin tener donde meterlas?. En otros tiempos las consecuencias hubieran sido catastróficas, pero nos coge con el cuerpo acostumbrado a la comodidad y mucho más cultivados en la tolerancia. No quiero saber nada del miedo, pero me asusta que el hambre, pueda llegar sin avisar -como esta crisis de plástico y los más viejos sabemos, que por por habre, si se echa uno a la calle y es capaz de...vamos a dejarlo ahí. Me alegro de descubrir su precioso blog. y ya sabe Vd. donde tiene su casa.

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  3. Emilio Jiménez Díaz3 de diciembre de 2010, 14:23

    Como usted puede ver, aquí, en este blog, ningún comentario se suprime. Si fuese así, saldría en el mismo blog. Nada me importa más que la opinión sincera de los demás. Tenga por seguro que no hay crisis en estas páginas. Ya verá que de aquí a mañana, y gracias a vosotros, vamos a alcanzar la cifra redonda de 50.000 visitas. Probablemente, no haya metido bien su mensaje. Compruebe eso tan raro que se llama URL, o más o menos.
    Tras decir esto y caminando derecho a su opinión, pues ya ve lo que pasa: ¡Todo se prohibe! ¡Estamos en la época del intervencionismo más descarado!... Ellos no. Ellos son los nuevos virreyes, los que marcan las nuevas leyes a su acomodo y hasta un día nos pueden exigir el derecho de pernada. Ellos, que tienen las cárceles llenas de pobre gente, están fueran. Como siempre digo, y con marcada angustia: ¡Cosas!

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  4. Emilio Jiménez Díaz3 de diciembre de 2010, 14:34

    A nuestro bloguero "Natural de Sevilla": Estoy totalmente de acuerdo con sus opiniones, que coinciden con las mías. La gente, amigo mío, está cagada por las entrepiernas y tiene más miedo que cuando alguein dijo que "la guerra ha terminado", y fue cuando empezó la exterminación del contrario en las cunetas de las carreteras y en las tapias de los cementerios. El hambre ya avisa, se ve en los robos diarios, en más y más gente que pide -y que ya no son rumanos-, en los comedores sociales de Cáritas y otras instituciones, en las casas de unos abuelos sin medios económicos...
    El hambre no está en esas demostraciones de Poder de la mariscada inmensa del señor Torrijos, ni en los banquetes suntuosos de los políticos, ni en el despilfarro de una gente analfabeta que no han sido nada, que no son nada, pero hoy son los dueños para mantener el nuevo Régimen. Ellos no ven al hambre, pero no la ven porque desconocen qué arma tan terrible y letal puede ser cuando más de medio pueblo no tiene que llevarse a la boca. Como usted bien dice: ¡Vamos a dejarlo ahí...!
    La poca vergüenza no conoce los límites. El hambre, tampoco.
    Usted también tiene aquí su casa.
    Lo demás, como siempre digo, ¡cosas!

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  5. D.Emilio ni por un momento he dudado de la hospitalidad de éste cuaderno,por eso me he referido a los malos mengues de la informática como puede ser la URL esa y no a otro motivo.
    ¡Menuda vista tiene que observarse hoy de la Sierra desde su ventana!.
    Yo desde la mía veo Santa Clara y hasta Carmona a lo lejos ,como una postal cuyo marco es el de la ventana.
    A punto he estado de irme a Córdoba hoy ,porque un medio con coronilla un dia de frío como hoy y en una Taberna, como canta Luis de Códoba, es impagable.
    Un cordial saludo.

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  6. Emilio Jiménez Díaz3 de diciembre de 2010, 14:49

    Si no me quita el "don", que tan mal me cae, vamos a ser malos amigos. Todavía espero su visita prometida a Córdoba para tomarnos unos "medios" juntos, y estoy deseando conocerlo. Saca usted el lanzadera del AVE, me llama: 649-840315, y voy a recogerlo. Después, déjese usted acompañar por mí. Le llevo de nuevo al lanzadera (que es más barato)..., y a mi bendita tierra de Sevilla, en la seguridad de que deseará pasar otros ratos como el que le ofrezco y le ofrecí con anterioridad.

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  7. Emilio,quitado el Don porque quiero ser buen amigo suyo,paso a responder.
    Desde que hablamos de vernos en Córdoba la he visitado en bastantes ocasiones haciendo un recorrido más o menos clásico, pero me ha dado cortedad poderle molestar o ser inoportuno y por eso no le he llamado.
    Pero eso se va a acabar.Anteayer me saqué en la Renfe de la calle Zaragoza el cartoncito ese llamado tarjeta amarilla, para que podamos gastar más leuros en medios y si Dios quiere en la semana del 13 al 18 y siempre que ello no le cause ninguna molestia, nos pondremos en contacto y por supuesto que me dejaré llevar, porque aunque yo sea un "cordobita", sé que estoy en buenas manos.
    Con mi agradecimiento,un saludo cordial.

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  8. Por cierto anteayer compré en la Feria del libro de la Plaza Nueva, su libro sobre la Historia de los tranvías de Sevilla.
    Un saludo.

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  9. Gracias a Diós cobro de forma puntual ( aunque cada vez menos ). El numerito de siete cifras me da verguenza ajena. Pensaba que éste país era de gente brava, y me decepcionó. Busco sindicatos o ciudadanos que sean capaces de luchar ante las adversidades. Soy divorciado, toy hipotecado, mi hija reside en Madrid y tiene 11 años. Miro las factura de luz, agua, etc.... y me acojono. Soy un privilegiado.

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  10. Eso de quitar el "don" está muy bien, y aún mejor lo de sacarse la tarjeta dorada. Yo la tengo y me salen muy económicos los transportes en la lanzadera de AVE. Para mí, y estando libre ese día, no hay problemas, al contrario, serí una satisfación. Ya soy un "jubilata" y excepto el blog y mis cuatro cosas no hay nada que me guste más que pasear.
    Le dedicaré el libro de los tranvías cuando venga.

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  11. Emilio Jiménez Díaz3 de diciembre de 2010, 19:08

    A Paco León: Por fin he llegado a conocerlo a través de una fotografía que me envió José Luis Jiménez. Ya era hora. En este país la gente se mueve menos que las agujas de un reloj de caramelo. ¿Cómo se van a mover si están todos subsidiados? Yo también me acojono cuando veo no la factura de la luz, ni la del gas..., me acojono más cuando veo de qué forma me están robando mi parcela (intocable) de libertad.

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