Si algún día la vida te ofrece su espalda,
plántale tu cara llena de verdad
y pon en tus labios la hermosa palabra
de Paz a los hombres que aman la Paz.
Si el día te ofrece su peor sonrisa,
envuelve su mueca como un mazapán
y pon en tu rostro la divina brisa
que trajo aquel Niño por la Navidad.
Y si hoy tu cielo se viste de gris
y las horas tristes son un vendaval,
hazte una paloma con un buen anís
y el sol por tu alma se te colará.
Que siempre tu vida, aunque sea verano,
se llene de luces de la Navidad
y verás que se llenan tus manos
de miles de estrellas para regalar.
Emilio Jiménez Díaz
"Un manojo de estrellas para tu navidad" (2006)
(Ilustración: Asensio Sáez)
plántale tu cara llena de verdad
y pon en tus labios la hermosa palabra
de Paz a los hombres que aman la Paz.
Si el día te ofrece su peor sonrisa,
envuelve su mueca como un mazapán
y pon en tu rostro la divina brisa
que trajo aquel Niño por la Navidad.
Y si hoy tu cielo se viste de gris
y las horas tristes son un vendaval,
hazte una paloma con un buen anís
y el sol por tu alma se te colará.
Que siempre tu vida, aunque sea verano,
se llene de luces de la Navidad
y verás que se llenan tus manos
de miles de estrellas para regalar.
Emilio Jiménez Díaz
"Un manojo de estrellas para tu navidad" (2006)
(Ilustración: Asensio Sáez)
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