Y yo sigo encadenado
a estas mohosas cadenas.
Encadenado estoy yo
aún antes de que naciera,
que ya antes de nacer,
en realidad, yo ya era
un esclavo, un pobre esclavo,
esclavo de la pobreza.
Me engendraron dos esclavos,
pues los esclavos engendran
esclavitud, sin embargo,
contra esa lógica ciega,
este esclavo que yo soy
decididamente siembra,
por donde quiera que pasa,
aunque nadie lo comprenda,
la semilla salvadora
del amor y la belleza.
México D. F. 23 de Noviembre 2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario