
¿Quién ha dicho que las tiene caídas? Para caída la que pegaron estos dos que nos canta la copla..., pero queriendo. La anota Juan Manuel Villén en su "Novísimo cancionero" (1887) en la página 9:
Al subir yo la escalera
Al subir yo la escalera
tú la bajabas, Juanilla,
tropezamos en el centro
y dimos una caída.
Siempre tropiezan en el centro las parejas, como si no hubiera barrios marginales en el cuerpo. Cómo sería esta Clara que nos canta la siguiente copla para ir regalando azucarillos:
La Clara cuando va a misa
Siempre tropiezan en el centro las parejas, como si no hubiera barrios marginales en el cuerpo. Cómo sería esta Clara que nos canta la siguiente copla para ir regalando azucarillos:
La Clara cuando va a misa
lleva terrones de azúcar
para darlos a los mozos
y que no la llamen puta.
La letra que viene ahora se ha colado en muchos cancioneros porque siempre ha pasado igual: el dinero es el dinero, y ya se sabe que don sin dín son cojones en latín. El derecho de pernada viene desde bastante antes de la Edad Media. Siempre se ha acostado el rey con las cortesanas, los duques y condes con sus criadas, los latifundistas con las cortijeras, los jefes con las secretarias..., nada hay nuevo bajo el sol. Y esta copla lo cuenta muy clarito:
La hierba de los caminos
La letra que viene ahora se ha colado en muchos cancioneros porque siempre ha pasado igual: el dinero es el dinero, y ya se sabe que don sin dín son cojones en latín. El derecho de pernada viene desde bastante antes de la Edad Media. Siempre se ha acostado el rey con las cortesanas, los duques y condes con sus criadas, los latifundistas con las cortijeras, los jefes con las secretarias..., nada hay nuevo bajo el sol. Y esta copla lo cuenta muy clarito:
La hierba de los caminos
la pisan los caminantes
y a la mujer del obrero
la pisan cuatro tunantes
de esos que tienen dinero.
El verbo "pisar" hay que anotarlo porque nos hará falta para el futuro diccionario. Cuando en el apartado de "Canciones por nuestras vidas" comentábamos los tiempos de la sicalipsis y de los primeros cuplés picantes que venían de París, no sé si anotaba esta letra que tiene mucha gracia y que se solía cantar en los espectáculos de revistas de moda:
La lechera, sí señores,
El verbo "pisar" hay que anotarlo porque nos hará falta para el futuro diccionario. Cuando en el apartado de "Canciones por nuestras vidas" comentábamos los tiempos de la sicalipsis y de los primeros cuplés picantes que venían de París, no sé si anotaba esta letra que tiene mucha gracia y que se solía cantar en los espectáculos de revistas de moda:
La lechera, sí señores,
ha puesto una lechería
donde dicen que trabaja
más de noche que de día.
Hay a unos que les gusta
Hay a unos que les gusta
la leche en polvo,
hay otros que les guta
la leche helada,
hay otros que prefieren
la leche con café...
y usted que tanto mira:
y usted que tanto mira:
¿Qué leche quiere usted?
¡Vaya piropo bonito que le echa este hombre a una mujer que pasa por la calle! Eso es un piropo y no el de "Niña, que tienes un culo pa darle con el cachirulo". Fijaros qué cosa más bonita:
¡Vaya piropo bonito que le echa este hombre a una mujer que pasa por la calle! Eso es un piropo y no el de "Niña, que tienes un culo pa darle con el cachirulo". Fijaros qué cosa más bonita:
La madre que te parió
tuvo que ser pastelera
porque un bombón como tú
no lo fabrica cualquiera.
Cuando la mujer cumple treinta años y no se ha casado parece que se le va a hundir el mundo, y todos se meten con ellas:
La moza que a los treinta
Cuando la mujer cumple treinta años y no se ha casado parece que se le va a hundir el mundo, y todos se meten con ellas:
La moza que a los treinta
no tiene esposo,
o es muy fea o muy tonta
o quiere torno.
Para ir al torno, para meterse a clausura, no tiene que esperar a cumplir los 30 años. Esta coplilla que viene a continuación es demasiado pesimista con estas edades:
La mujer que a los treinta
Para ir al torno, para meterse a clausura, no tiene que esperar a cumplir los 30 años. Esta coplilla que viene a continuación es demasiado pesimista con estas edades:
La mujer que a los treinta
no tiene majo,
ya puede echar las llaves
del cuarto bajo.
Anotemos con celeridad "cuarto bajo" como atributo sexual femenino. También los hermanos Álvarez Quintero dejan esta coplilla pesimista:
La mujer que un novio quiera
Anotemos con celeridad "cuarto bajo" como atributo sexual femenino. También los hermanos Álvarez Quintero dejan esta coplilla pesimista:
La mujer que un novio quiera
que se ponga la mantilla,
porque si así no lo pilla
nunca saldrá de soltera.
¡Qué manía con que la mujer se quede o deje de quedarse soltera! Hay coplillas que nos dicen cómo se debe tocar a las mujeres, como si no lo supiésemos:
La mujer y la guitarra
¡Qué manía con que la mujer se quede o deje de quedarse soltera! Hay coplillas que nos dicen cómo se debe tocar a las mujeres, como si no lo supiésemos:
La mujer y la guitarra
son distintos instrumentos,
uno se toca por fuera
y otro se toca por dentro.
Fermín Sacristán, en su libro "Regalo de boda" (1911), en la página 187, nos deja también un símil de la guitarra para saber acariciar:
La mujer y la cuerda
Fermín Sacristán, en su libro "Regalo de boda" (1911), en la página 187, nos deja también un símil de la guitarra para saber acariciar:
La mujer y la cuerda
de la guitarra
es menester gran tino
para templarlas;
si no se templan
saltan muy facilmente
mujer y cuerda.
Mucho cuidado tienen que tener los novios con esas novias demasiado vehementes, sobre todo cuando se va a ver una película:
La otra noche fui al cine
Mucho cuidado tienen que tener los novios con esas novias demasiado vehementes, sobre todo cuando se va a ver una película:
La otra noche fui al cine
a ver "Romeo y Julieta",
me sentí en la última fila
me sentí en la última fila
y vi "La mano que aprieta".
¡Qué barbaridad cómo cambian las películas! Hemos visto algunas coplillas que nos hablaban del pinar de Valsaín por la cantidad de vello púbico de las mujeres. Pero ¿cuánto tendría ésta para asustar hasta al marido?:
La primera noche de novios
¡Qué barbaridad cómo cambian las películas! Hemos visto algunas coplillas que nos hablaban del pinar de Valsaín por la cantidad de vello púbico de las mujeres. Pero ¿cuánto tendría ésta para asustar hasta al marido?:
La primera noche de novios
yo creí que me moría
al ver aquel gato negro
las barbas que me ponía.
¡Esto se está pasando de castaño a oscuro! Los hombres deben ser sobrios al andar y hacerlo sin contonearse, pues si lo hacen de otra forma no hay más remedio que darle la razón a la copla:
El hombre que mueve el culo
¡Esto se está pasando de castaño a oscuro! Los hombres deben ser sobrios al andar y hacerlo sin contonearse, pues si lo hacen de otra forma no hay más remedio que darle la razón a la copla:
El hombre que mueve el culo
y al mirar sus ojos mece,
yo no digo que lo sea
pero sí que lo parece.
Esta fue la contestación que el artista de revistas, Luis Cuenca, dio a un periodista que le preguntaba qué era la vida para él:
La vida es un libro abierto
Esta fue la contestación que el artista de revistas, Luis Cuenca, dio a un periodista que le preguntaba qué era la vida para él:
La vida es un libro abierto
que me ha enseñao a vivir,
después que yo me haya muerto
¡qué coño me importa a mí
que esté cerrao o abierto!
¡Claro como la vida misma! Como está clara la conclusión a la que llega Pedro Muñoz Seca en esta letrilla por soleá:
La vida es un mal asunto,
¡Claro como la vida misma! Como está clara la conclusión a la que llega Pedro Muñoz Seca en esta letrilla por soleá:
La vida es un mal asunto,
porque a lo mejor te acuestas
y te levantas difunto.
Hay criadas que son demasiado rácanas con los prometidos y muy dadivosas con los señores de la casa, y eso no está nada de bien:
Las criadas de servir
Las criadas de servir
tienen un vicio muy malo,
se lo niegan a los novios
y se lo dan a los amos.
Hay pueblos, según la copla, donde las mujeres son demasiado tetonas. Observen:
Las mocitas de mi pueblo
Hay pueblos, según la copla, donde las mujeres son demasiado tetonas. Observen:
Las mocitas de mi pueblo
se han comprado una romana
para pesarse las tetas
dos veces a la semana.
Todo el mundo sabe que san Ramón Nonato es el patrón de las parturientas, pero éste se queja de que nada más le recen cuando van a parir:
Las mujeres al parir
Todo el mundo sabe que san Ramón Nonato es el patrón de las parturientas, pero éste se queja de que nada más le recen cuando van a parir:
Las mujeres al parir
se acuerdan de San Ramón,
pero ninguna se acuerda
cuando están en la función.
Lo de "función" no podemos dejar de anotarlo como léxico significativo del acto sexual. Por estas coplas están pasando mujeres de todas clases, pero creo que ninguna tan bruta como esta que anota Manuel Garrido Palacios en su libro "Alosno, palabra cantada", en la página 203:
Las mujeres de la sierra
Lo de "función" no podemos dejar de anotarlo como léxico significativo del acto sexual. Por estas coplas están pasando mujeres de todas clases, pero creo que ninguna tan bruta como esta que anota Manuel Garrido Palacios en su libro "Alosno, palabra cantada", en la página 203:
Las mujeres de la sierra
para dormir al chiquillo
en vez de llamar al coco
le dan con medio ladrillo
y lo duermen poco a poco.
¡Me ha dolido hasta a mí! ¡Qué bruta, brutísima! Con la cuestión del significado de las palabras uno a veces se hace un lío. Fermín Sacristán nos lo comenta en esta copla:
Le esposan al criminal
¡Me ha dolido hasta a mí! ¡Qué bruta, brutísima! Con la cuestión del significado de las palabras uno a veces se hace un lío. Fermín Sacristán nos lo comenta en esta copla:
Le esposan al criminal
y al casado le desposan,
y esposa tienen los dos,
que todo es la misma cosa.
¡Un lío! También hay muchas palabras que, según estén colocadas, pueden dar lugar a malos pensamientos:
Lo primero que le mete
Lo primero que le mete
el señor novio a la novia
es el anillo en el dedo
al hacer la ceremonia.
Ya estabais pensando otra cosa, ¿a que sí? Sí es verdad lo que nos dice esta coplilla, anotada por Fernán Caballero en "Cuentos y poesías populares andaluces" (1861), en la página 242:
Los amantes y la luna
Ya estabais pensando otra cosa, ¿a que sí? Sí es verdad lo que nos dice esta coplilla, anotada por Fernán Caballero en "Cuentos y poesías populares andaluces" (1861), en la página 242:
Los amantes y la luna
son en todo semejantes,
entran con cuarto creciente,
salen con cuarto menguante.
Anotemos, rápido, "cuarto creciente y menguante" para nuestro diccionario. Las mujeres algunas veces no saben lo que quieren, según dice esta coplilla:
Los hombres son el demonio,
Anotemos, rápido, "cuarto creciente y menguante" para nuestro diccionario. Las mujeres algunas veces no saben lo que quieren, según dice esta coplilla:
Los hombres son el demonio,
según dicen las mujeres,
y luego están deseando
que el demonio se las lleve.
Hacen muy bien los soldados que se van a incorporar al ejército de decirles a las novias unas cuantas cosillas como consejos:
Los quintos cuando se van
Hacen muy bien los soldados que se van a incorporar al ejército de decirles a las novias unas cuantas cosillas como consejos:
Los quintos cuando se van
a las novias les encargan
que no se dejen meter
las manos entre las nalgas.
La única pena que tienen algunas novias es quedarse solas y sin novios durante tanto tiempo:
Madre, mi novio se va,
La única pena que tienen algunas novias es quedarse solas y sin novios durante tanto tiempo:
Madre, mi novio se va,
y yo me quedo sin novio,
mi novio se echará otra
y yo aquí no tengo otro.
¡Qué bordes son algunas coplas! ¿Creéis que se puede decir esto?:
Más arriba del ombligo
¡Qué bordes son algunas coplas! ¿Creéis que se puede decir esto?:
Más arriba del ombligo
sé que tienes una peca,
y un poquito más abajo
San Juan con la boca abierta.
¡Mira que comparar a San Juan con los atributos femeninos más íntimos! Esta expresión, "san Juan con la boca abierta", hay que apuntarla por fuerza. Hay mujeres que son unas desagradecidas y, además, se burlan de los maridos. Venía el hombre tan contento y...:
Mató dos ciervos
¡Mira que comparar a San Juan con los atributos femeninos más íntimos! Esta expresión, "san Juan con la boca abierta", hay que apuntarla por fuerza. Hay mujeres que son unas desagradecidas y, además, se burlan de los maridos. Venía el hombre tan contento y...:
Mató dos ciervos
un marido contento,
y a su mujer le trajo
todos los cuernos.
Y ella le contestaba:
Y ella le contestaba:
-Pobre ignorante,
con los que yo te pongo
tienes bastante.
¡Malina, pécora, putañera indecente, hacerle eso a un marido! He cogido un sofocón con la fulana esta. Así que lo dejo por hoy y voy a ver si queda cerveza...
¡Malina, pécora, putañera indecente, hacerle eso a un marido! He cogido un sofocón con la fulana esta. Así que lo dejo por hoy y voy a ver si queda cerveza...
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