me hundí una noche
como si mar tú fueras.
Anclé por las cerezas de tus pechos
Anclé por las cerezas de tus pechos
y, encallado de amor, me rompí en ti,
como un prisma de sal.
Recorrí tus contornos con mis labios
Recorrí tus contornos con mis labios
y tanto me gustó tu litoral
que me quede orillado varias horas.
Puse carne de arena en tus mejillas.
Tú, canción a mi voz, ola a mi verso.
Me saliné en tus mares y encallé.
No me arrepiento.
Puse carne de arena en tus mejillas.
Tú, canción a mi voz, ola a mi verso.
Me saliné en tus mares y encallé.
No me arrepiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario