
El próximo lunes, por fin, dejará de ser el concejal delegado de este distrito, y calculo que pocas veces atravesará esta puerta del número 33 de la calle San Jacinto, en cuya placa reza el rimbombante "Participación ciudadana", cuando a los trianeros no se les ha dejado participar ni opinar sobre los problemas del barrio. Se va con el carril "bicitorrijiano" hecho en contra de miles de ciudadanos, con la aprobación firmada de una peatonalización que nadie quiere, con la calle Alfarería recién inaugurada levantada de nuevo, con un asfalto efímero en esta arteria principal, con una "mierdabienal" que dio vergüenza, con una línea de microbús que hubo que quitar al mes de su implantación, y con el barrio dividido en dos bandos: los que están con él, los de su partido, que es la "Triana en positivo" y los que le hemos exigido actos culturales y actividades, que, al parecer, somos la "Triana en negativo".
A él, que según el Diario de Sevilla del pasado día 18, le encanta la Plaza del Duque y la calle Feria, ahora va a tener más tiempo de andar por ellas y dejar tranquilos a los trianeros. Puede sentirse orgulloso de haber estado tantos años en Triana para no hacer nada. Esperemos que Esther Gil venga con ganas de trabajar en pro de este barrio universal que nunca se ha merecido el trato del señor Moriña.
¡Adiós, don Alberto, adiós!
A él, que según el Diario de Sevilla del pasado día 18, le encanta la Plaza del Duque y la calle Feria, ahora va a tener más tiempo de andar por ellas y dejar tranquilos a los trianeros. Puede sentirse orgulloso de haber estado tantos años en Triana para no hacer nada. Esperemos que Esther Gil venga con ganas de trabajar en pro de este barrio universal que nunca se ha merecido el trato del señor Moriña.
¡Adiós, don Alberto, adiós!
¡Que sigan repicando las campanas de tu torre cobalto...! ¡Albricias!, desaparece de Triana el más inútil entre tantos y tantas como han pasado por un barrio que no les ha interesado para nada, salvo para llevárselo en el abultado sobre mensual. Más de seis años perdidos que sumados a los anteriores son ya demasiados. ¡Qué castigo tan injusto! Te apuesto, Emilio, a que, como en los casos anteriores, no lo veremos más por la calle San Jacinto. ¡Valientes sujetos nos envían desde la Plaza Nueva! ¿Para cuando uno (o una) que sea de Triana y le duela? Pues creo que nunca porque tendría que pelearse con su jefe y eso está prohibido. ¡Qué políticos y qué politica esta de los partidos... ¿Y la nueva quién será? Pronto lo veremos. Yo ya no me fio un pelo ni confío en ninguno. Ellos son los culpables de nuestra incredulidad. Que la muchacha lo hace bien(¡milagro!), pues el aplauso; que tira por el camino trillado por sus camaradas, pues "palitos a la burra", dicho sin segunda intención. También dejé de confiar en la sensibilidad femenina en política desde la señora Becerril y, especialmente, con una delegada apellidada Guerra Librero.
ResponderEliminarY pobre el grupillo de los de "Triana en positivo", que se han quedado sin su "niño"...
Un niño de treinta años que por lo mal que lo ha hecho lo han ascendido... y sin saber hablar se va de "portavoz"... ¡Viva la política de los inteligentes! Qué pena..., pero qué alegría...
Hoy deberían estar repicando todo el día las campanas de todas las torres de Triana. Dije en este mismo blog hace algún tiempo que el día que se fuera del barrio iba a ser uno de los días más felices de mi vida. Pues ha llegado ese día y estoy más contento que un niño con zapatos nuevos. ¡Qué muermo, qué carga, que inútil! ¡Ha hecho bueno a Floranes, que ya es decir!
ResponderEliminarEspero que el ayuntamiento sepa a quien mandar, aunque he creido entender que esta mujer ha sido coordinara del distrito (no sé qué cargo será ese), con lo cual me parece que es un poco más de lo mismo. Espero equivocarme.
La "Triana en positivo" se ha quedado sin su "niño", pero temo, por aquello de las mismas siglas, que seguirán haciendo lo que les venga en ganas.
Este ayuntamiento es un caos. No sé cómo puede aguantar una ciudad tan prestigiosa como Sevilla a tanto mercachifle.
¡Dile a tu amigo Azcárate que no paren de tocar las campanas de mi torre cobalto hasta que sus sonidos me lleguen a Córdoba!
Hola, acabo de llegar de la calle Asunción, pues quería ver cómo había quedado después de las obras. Me he encontrado con lluvia, pero la calle es peatonal completamente, es decir, para los peatones.
ResponderEliminarEntonces me he acordado de la pobre calle San Jacinto que tiene el triste privilegio de ser peatonal, abierta al tráfico, al aparcamiento y a las bicis. En un espacio mucho más pequeño que el de la calle Asunción, porque es más estrecha, conviven los coches aparcados, los coches que pasan, los ciclistas y los peatones, todo en uno.
El otro día estábamos un montón de padres y madres en la puerta del Instituto Vicente Aleixandre, esperando a nuestros hijos que venían de Italia nada menos en autobús, por eso de la nube volcánica. Y el autobús apenas podía pasar, con coches aparcados, coches pasando, doble fila de los que traen mercancías y, por supuesto, el carril bici. Se lió una gorda. Y así en todos los sitios de Triana.
Yo sé que vosotros tenéis una especial sensibilidad con que se hagan cosas culturales en Triana, pero, de verdad, ¿qué tal si empezaran porque se pudiera andar, circular, pasear, sin tener que estar expuesto permanentemente al embotellamiento y sin saltar para echar la basura en el contenedor, que cualquier día nos pilla un ciclista?????
Estoy totalmente de acuerdo contigo. La calle ni es peatonal ni semipeatonal ni la madre que la parió: la calle San Jacinto, su estropicio, ha sido idea de un trío genial: Monteseirín -que ahora me voy, que ahora no, que vuelvo mañana-, Torrijos -que es un loco de atar por sus declaraciones y sus eventos-, y el nefasto Alberto Moriña, que ha dejado el barrio feo, horrible y sin acabar, a sus personas enfrentadas en dos bandos y a las instituciones divididas.
ResponderEliminarCuando nosotros hablamos de la Cultura es porque nada se ha hecho durante el tiempo que ha estado a cargo del mayor distrito de Sevilla. Pero, qué duda cabe, que lo primero es lo primero: la seguridad de los viandantes, y ésta también la ha puesto en peligro el inefable Moriña.
Gracias a Dios, que es justo y sabio, se lo llevan a la Granja de San Francisco -Robles dixit-. Ya que ha estropeado a Triana que sepulte ahora al Ayuntamiento de esta ciudad de la "sostenibilidad", en la que lo único que se sostiene, sin merma alguna, son sus abultados sueldos.
Al tema de la peatonalización de la calle San Jacinto, le echamos todo lo que había que echarle en su momento... Lo de la cultura era un mal endémico que un barrio con la fama de Triana no se lo puede permitir. Lo de la seguridad de los peatones sólo se puede solventar a estas alturas con medidas que no están al alcance de gente civilizada... Pero, claro, que se podría solucionar...
ResponderEliminarEs verdad. Se me olvidó decirle esto a CLB. Hicimos una gran manifestación en Triana en contra del carril bici y de la peatonalización el pasado mes de octubre. Lo de la cultura creo que podemos arreglarlo, pero lo de la calle me parece que es para toda la vida.
ResponderEliminarHay por Internet un foro que se llama, creo, Sevilla21, en el que me tienen por persona non grata, a raíz del artículo que publicó sobre la destrucción de Triana. Estoy en un trío de non gratos en el que están también Burgos y Pacorrobles. En fin,...
ResponderEliminarEs maravilloso hoy día tener ese título en Sevilla de persona "non grata", porque somos más de 750.000 habitantes titulados, todos los que estamos padeciendo esta farsa del ayuntamiento de la Ciudad que ellos, los que nos gobiernan, no se merecen dirigir. ¿En qué puesto estoy yo?
ResponderEliminar¡Date por contenta!
Pues sí Emilio, que no paren de repicar las campanas de Santa Ana, La O, San Jacinto y Los Remedios, nuestros cuatro puntalitos. A mí me da pena de que personas tan jóvenes se vendan por un mísero plato de lentejas. Este señor se ha aprovechado de Triana y de las personas que lo han votado, aunque la verdad es que en España no se vota a las personas sino a los partidos. Es intolerable que un cargo político sirva para formarte profesionalmente cuando debería ser lo contrario que es poner tu experiencia a disposición de los ciudadanos. Los políticos tienen derecho a equivocarse pero no pueden ser arrogantes ni prepotentes. Ahora ocupará el cargo de portavoz del grupo socialista y quién sabe si dentro de algunos meses no ocupa el cargo de Ministro del Interior.
ResponderEliminarSe nos marcha un “alcalde” de Triana cuya vinculación cotidiana es con la Plaza del Duque, la calle Feria, La Plaza de los Carros y la Hermandad de Montensión. Alcalde que hace poco, en la presentación de un libro suyo, dijo públicamente que se sentía de Paymogo. Al menos le gustan los pavías de Bodega Vargas, en eso coincidimos.
Durante su etapa de político ha conseguido el CAP, por si pintan bastos y tiene que buscarse la vida de profesor. Además públicamente se permiten decir que su vocación es la enseñanza ¡Que estomago más grande! Estos tíos se tragan el Titanic sin eructar.
La diferencia es que hay personas, con mayor preparación y experiencia, que ocuparían ese cargo sin cobrar ni un duro. Personas con un Amor infinito hacía Triana, sin falsos slogans, sin falsas peatonalizaciones y sin más expectativas que la de servir a Triana.
Sr. Moriña: a partir de ahora, en sus ratos libres, estudie un poco de historia de Triana, por si alguna vez se tiene que buscar la vida en la docencia sepa explicarle a sus alumnos qué es este Arrabal al que durante tantos años tuvo que dirigir y del que sólo supo resaltar los placeres gastronómicos de algunos de sus bares.
Espero que si le hacen un homenaje que la placa se la pongan en La Plaza del Duque.
¡Aleluya, aleluya, aleluya, aleluya, aleyuuaaaá!..., como cantaban Los Romeros de la Puebla en la "Misa de Alba" con letra de nuestro querido Manuel Garrido. ¡Por fin, Madre Santísima del Rocío y de las miles de advocaciones del pueblo español! ¡Por fin, aunque ascendido, se nos va don Alberto de Triana! ¡Por fin Triana tiene un enemigo menos!
ResponderEliminarHasta los incapaces escriben libros. ¿Milagro? Claro que sí: Santa María Pseotitis se aparece de vez en cuando y los encumbra, los lleva a la fama, les pone placas en El Altozano, les abre el camino de la historia hacia un futuro glorioso, como a don Pelayo o al propio Franco. Esta Santa María, "Reina de la Tortilla de La Corchuela", se les apareció a todos los descreídos y desheredados -Alfonso Guerra, ahijado del gran Antonio Machado, dixit- alentándolos a conquistar cualquier rincón de la memoria y destruirlos en sus edificios y en sus personas, a cuidar de sus dineros y ahorros, de su paro e incredulidad. ¡A España no la va a conocer ni la madre que la parió! -dijo el gran machadiano-. Y la verdad, José Luis, es que nadie la conoce ya.
Lo de la docencia no sé cómo le saldrá a nuestro hombre, porque la verdad es ya ya hay muchas academias de Monipodio en Sevilla, y algunas personas que lo conocen bien, y que han tenido que soportarlo por su cargo como libreoyente, dicen que es más torpe que una pobre loca haciendo crochet.
Lo de la placa..., por ahí sí que no paso. Sigo manteniéndome en la idea de que Triana es un cementerio de lápidas en el que ni están todos los que son, ni son todos los que están. Por eso me inclino a que si se le hace un homenaje a Luis León, sea un libro que contenga las emociones en prosa y poemas de aquellos que tengan algo que decir, que serán muchos. Y que si se le pone una placa, en sector tan parco de ellas, sea dentro de sus propias "calesitas", para que el recuerdo siga peremne pero dentro de su recinto mágico.
¡Espero que a Moriña no le pongan sus acólitos una placa como a mi amigo Paco Arcas en el Altozano, porque Moriña no se la merece, y porque antes que a Paco -que lo único que hizo fue cumplir con su obligación- se han quedado sin ella grandes artistas, poetas y políticos que dieron su vida de verdad por el barrio!
Quien quiera entender, que entienda.