LA MADRE DEL POETA
¿Trinaban los canarios por mi casa?
Mi madre era el cantario que cantaba
y que por "granaínas" aromaba
un tiempo dulce que la memoria arrasa.
Era Vallejo como ascua en brasa
en la fina garganta que adoraba,
y era espiral Chacón, que se enredaba
en un hilo de voz que aún me traspasa.
¡Cuántos cantes por medio de las flores
para llenar de trinos y de amores
una infancia lejana y ya perdida...!
No hacían falta en mis patios otros trinos
que aquellos de mi madre, limpios, finos,
llevando entre sus labios luz y vida...
¿Trinaban los canarios por mi casa?
Mi madre era el cantario que cantaba
y que por "granaínas" aromaba
un tiempo dulce que la memoria arrasa.
Era Vallejo como ascua en brasa
en la fina garganta que adoraba,
y era espiral Chacón, que se enredaba
en un hilo de voz que aún me traspasa.
¡Cuántos cantes por medio de las flores
para llenar de trinos y de amores
una infancia lejana y ya perdida...!
No hacían falta en mis patios otros trinos
que aquellos de mi madre, limpios, finos,
llevando entre sus labios luz y vida...
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