Ahora que están muy de moda los manuales y los hay para todo: para quitarse la depresión postvacacional, o síndrome de la vuelta de las vacaciones; para conseguir la autoestima; para intentar aprender alemán en 10 días -lo cual es imposible-; para que las señoras -versus Bibiana Aido- sepan tocarse el "moño" por medio de un mapa clitoriano; para aprobar los exámenes universitarios sin haber abierto un libro en la vida; para ser fontanero en los cursos del INEM sin vocación alguna; para aprender a bailar "sevillanas" en un par de horas; para ser un cabrón sin que se sienta el exceso de calcio; o para comulgar con ruedas de molino sin que los mil kilos se atraganten..., todavía nadie ha escrito el manual que propongo y, que tras las vivencias diarias de nuestros políticos, me ha salido del tirón, sin recurrir a grandes tratados, a archivos de hemerotecas ni a consultas de expertos en la materia: "Cómo hacerse rico en 2 días sin ser nadie". Y, además, como no soy de los que quieren forrarse a costa de los demás, lo ofrezco gratis y sin haber pedido subvención a institución alguna. Generoso que soy.
Es importante que usted se vaya unos cuantos días, como el que no quiere la cosa, a las puertas del Parlamento Andaluz. Verá llegar coches de alta gama con sus chóferes -asalariados de alto costo, ¡ojo!, porque saben mucho y callan más-, y verá bajar de ellos a tetones y tetonas con un aire de suficiencia y seguridad que lo dejará pasmado. Pues eso. Anímese, imite cada gesto porque es fácil de aprender: sonrisa amplia, hombros erguidos, mentón belmontino, gomina de la mejor calidad, carpeta -aunque no lleve nada- bajo el brazo, pasos ágiles, o serenos, según si va usted solo o lo acompaña un superior que le ha incitado cualquier tema.
Otee desde el hemiciclo y escuche atentamente a todos: créase sus mentiras, aprenda de sus puñaladas dialécticas, diseccione el vocabulario de los contrincantes en una retórica que quieren decir mucho para no entenderse nada. Paciencia amigo, porque usted tiene madera de campeón político, de futuro vividor, si es que toma en cuenta este manual.
Sus seis años de carrera de medicina, ingeniería, filólología, arquitectura o jurisprudencia han sido seis años perdidos. Se lo digo por su bien. ¿Qué hubiese sacado de eso? ¿Un sueldo de 2.000 euros escasos incluídas las guardias nocturnas? ¿Ser jefe mal pagado de control de calidad en las pocas empresas que, como Abengoa, aún contrara a estos tipos raros? ¿Enseñar lengua a un país que está perdiendo la suya entre autonomías y lenguaje "cheli"? ¿Acabar de delineante en un gabinete dejándose la vida ante el "Autocad"? ¿Ser eterno pasante de un despacho de abogados de cierto lustre?
Eso se acabó. Usted está llamado para la política. Da la imagen. Es bien parecido y tiene la cara dura necesaria para estos menesteres. Acérquese a ellos. Diga con una sonrisa "profidén" que es socialista de toda la vida, o del PP, o de IU, según le cuadre a sus intereses, y que es un experto y especialista "cum laude" en ver, oir y callar, en insultar al contrario cuando se tercie, en votar aún en contra de sus propias ideas -que dejará aparcadas en su casa una vez consiga ingresar en la orden-, en saber elegir las "pinceladitas" roblerianas en los muchos almuerzos de "trabajo" que le esperan, en difundir la doctrina del partido, en decir a los cuatro puntos cardinales que gracias a vuestro esfuerzo España es el edén, el ejemplo y el motor de Europa.
En menos de una semana le aseguro un cargo de lo que sea -usted de eso no se preocupe-, con tres o cuatro secretarias, su chófer particular y su agenda de actos al día. Practique con el jamón y la pelada de cigalas, conozca las mejores añadas de vino y sus denominaciones de origen... y déjese llevar. Intente acercarse a los "grandes" y que se haga insustituible su presencia. Aprenda tres chistes buenos que se metan con sus rivales, porque usted tiene gracia para eso, y todo vendrá dado. Con el tiempo le inventarán un currículum a su medida, lo harán consejero de algo de lo que no tiene ni idea (para eso están los asesores) y, en menos tiempo que se santigüa un cura loco, será rico, dejará su pisito del Tardón o de Las Candelarias y se hará propietario de un chalet de lujo en Zaudín o Simón Verde, tendrá su buen ático en la playa que elija a placer, sus hijos dejarán la educación pública -que para su partido es la mejor, pero es la más mala- e irán a los más reconocidos colegios privados.
Procure ser escueto con la prensa, que estos periodistas son unos canallas, y si ha dicho algo inconveniente no rectifique, jure con la mano ante la Biblia que el periodista se lo ha inventado. Defienda a gritos la retirada de los crucifijos, el aborto, lo bien que va la economía, ah, y eso de la "sostenibilidad", no se le vaya a olvidar en cada discurso lo de la "sostenibilidad", por Dios, y lo del I+D+I, y lo del desarrollo estructural, que eso suena tela de bien. Busque en el diccionario ideológico de Julio Casares algunos términos lingüisticos, barájelos a su antojo, mézclelos sin pudor y le saldrá un discurso bordado que nadie entenderá, ni siquiera usted, pero que da un resultado estupendo.
Sea resuelto y nunca se amilane. El mentón siempre erguido. Los trajes que tengan estilito de Hugo Boss, las camisas de Cánovas Club y las corbatas de Richel o Burberry, y en el armario, para los mítines, dos o tres cazadoras de pana obrera estilo González o Guerra, que no vea usted el juego que da. Con ese piquito de oro que usted tiene y esas hechuras y ese pelo ensortijado y esa cara más dura que el pedernal, le auguro un porvenir de lo más brillante.
Es importante que usted se vaya unos cuantos días, como el que no quiere la cosa, a las puertas del Parlamento Andaluz. Verá llegar coches de alta gama con sus chóferes -asalariados de alto costo, ¡ojo!, porque saben mucho y callan más-, y verá bajar de ellos a tetones y tetonas con un aire de suficiencia y seguridad que lo dejará pasmado. Pues eso. Anímese, imite cada gesto porque es fácil de aprender: sonrisa amplia, hombros erguidos, mentón belmontino, gomina de la mejor calidad, carpeta -aunque no lleve nada- bajo el brazo, pasos ágiles, o serenos, según si va usted solo o lo acompaña un superior que le ha incitado cualquier tema.
Otee desde el hemiciclo y escuche atentamente a todos: créase sus mentiras, aprenda de sus puñaladas dialécticas, diseccione el vocabulario de los contrincantes en una retórica que quieren decir mucho para no entenderse nada. Paciencia amigo, porque usted tiene madera de campeón político, de futuro vividor, si es que toma en cuenta este manual.
Sus seis años de carrera de medicina, ingeniería, filólología, arquitectura o jurisprudencia han sido seis años perdidos. Se lo digo por su bien. ¿Qué hubiese sacado de eso? ¿Un sueldo de 2.000 euros escasos incluídas las guardias nocturnas? ¿Ser jefe mal pagado de control de calidad en las pocas empresas que, como Abengoa, aún contrara a estos tipos raros? ¿Enseñar lengua a un país que está perdiendo la suya entre autonomías y lenguaje "cheli"? ¿Acabar de delineante en un gabinete dejándose la vida ante el "Autocad"? ¿Ser eterno pasante de un despacho de abogados de cierto lustre?
Eso se acabó. Usted está llamado para la política. Da la imagen. Es bien parecido y tiene la cara dura necesaria para estos menesteres. Acérquese a ellos. Diga con una sonrisa "profidén" que es socialista de toda la vida, o del PP, o de IU, según le cuadre a sus intereses, y que es un experto y especialista "cum laude" en ver, oir y callar, en insultar al contrario cuando se tercie, en votar aún en contra de sus propias ideas -que dejará aparcadas en su casa una vez consiga ingresar en la orden-, en saber elegir las "pinceladitas" roblerianas en los muchos almuerzos de "trabajo" que le esperan, en difundir la doctrina del partido, en decir a los cuatro puntos cardinales que gracias a vuestro esfuerzo España es el edén, el ejemplo y el motor de Europa.
En menos de una semana le aseguro un cargo de lo que sea -usted de eso no se preocupe-, con tres o cuatro secretarias, su chófer particular y su agenda de actos al día. Practique con el jamón y la pelada de cigalas, conozca las mejores añadas de vino y sus denominaciones de origen... y déjese llevar. Intente acercarse a los "grandes" y que se haga insustituible su presencia. Aprenda tres chistes buenos que se metan con sus rivales, porque usted tiene gracia para eso, y todo vendrá dado. Con el tiempo le inventarán un currículum a su medida, lo harán consejero de algo de lo que no tiene ni idea (para eso están los asesores) y, en menos tiempo que se santigüa un cura loco, será rico, dejará su pisito del Tardón o de Las Candelarias y se hará propietario de un chalet de lujo en Zaudín o Simón Verde, tendrá su buen ático en la playa que elija a placer, sus hijos dejarán la educación pública -que para su partido es la mejor, pero es la más mala- e irán a los más reconocidos colegios privados.
Procure ser escueto con la prensa, que estos periodistas son unos canallas, y si ha dicho algo inconveniente no rectifique, jure con la mano ante la Biblia que el periodista se lo ha inventado. Defienda a gritos la retirada de los crucifijos, el aborto, lo bien que va la economía, ah, y eso de la "sostenibilidad", no se le vaya a olvidar en cada discurso lo de la "sostenibilidad", por Dios, y lo del I+D+I, y lo del desarrollo estructural, que eso suena tela de bien. Busque en el diccionario ideológico de Julio Casares algunos términos lingüisticos, barájelos a su antojo, mézclelos sin pudor y le saldrá un discurso bordado que nadie entenderá, ni siquiera usted, pero que da un resultado estupendo.
Sea resuelto y nunca se amilane. El mentón siempre erguido. Los trajes que tengan estilito de Hugo Boss, las camisas de Cánovas Club y las corbatas de Richel o Burberry, y en el armario, para los mítines, dos o tres cazadoras de pana obrera estilo González o Guerra, que no vea usted el juego que da. Con ese piquito de oro que usted tiene y esas hechuras y ese pelo ensortijado y esa cara más dura que el pedernal, le auguro un porvenir de lo más brillante.
¿Iba usted a ganar eso siendo un medicucho, siendo ingeniero, filólogo, arquitecto -como está la construcción- o abogado? ¡Ande ya, hombre. Su porvenir está en la política, que es el empleo más rentable que se ha inventado desde que los tontos -entre los que me encuentro- somos más tontos y crédulos cada día.
Fantástico, Emilio, has escrito el capítulo anterior del que nos dejó, como otra lección de ingenio-verdad, Pérez-Reverte en un "Semanal" de ABC divulgado luego por internet. Los políticos cada vez se acercan más al primer puesto de las preocupaciones de los españoles; es en lo único que avanzan, y que se salve el que pueda si es que hay alguno...
ResponderEliminarSon demasiados casos en los tribunales para que nos puedan decir lo contrario. A nuestra edad ya no pueden engañarnos. Espero que ésto dé un giro de 180º o muy mal se le está poniendo el ojo a la yegua. Lo malo es que no hay relevo tires por donde tires. Espero que las municipales nos aclaren algo.
ResponderEliminarMaravilloso! y una gran verdad!
ResponderEliminarSon demasiados casos en los tribunales para tan pocas sentencias condenatorias. El sistema ha perdido completamente la credibilidad. Yo he dejado de creer hasta en el sistema judicial. Esto se ha convertido en un partido de tenis entre dos y a los ciudadanos sólo nos dejan mirar como pasa la pelota de izquierda a derecha. Lo peor de todo es qué no sabemos cómo poder luchar contra esta partida de corruptos.
ResponderEliminarMirta: Al menos es lo que pienso. ¿Tan poca gente se está dando cuenta de estas cosas o es que cuando se den ya será demasiado tarde?
ResponderEliminarQuerido José Luis: Mañana, a partir de las 12'30 tendremos ocasión de charlar de estas cosas en ese minúsculo Ateneo de Triana que es "El Alcla". Ya tengo los billetes del AVE en mi poder.
ResponderEliminarEspero pasar un buen día con vosotros.
Un abrazo: Emilio
Mañana nos vemos en El Ancla. La predicción de la Agencia Estatal de Meteorología para el Domingo es que NO hay riesgo de lluvia. Sin embargo el lunes hay un alto riesgo de que llueva en Sevilla.
ResponderEliminarVoy con billete de ida solamente. Aguantaré todo el tiempo que haga bueno. ¡Lástima de la Virgen de la Salud!
ResponderEliminarEspaña es un pais de borregos y analfabetos pues que se va a esperar de ellos = politicos listos y corruptos .Un publo ignorante como el español es facil de engañar y está abocado a la demagogia....Que os den , a ver si espabilais,,pero claro siempre será a ostias , que es lo único que entendeis.
ResponderEliminarSanto cielos, esta anotaciones tan acertadas se ajustan perfectamente al 90% de esos politicastruchos tan miserablemente mediocres que nos están subcionando la hemoglobina mientran nos marean con sus manipuladoras mentiras. Chapeau, maestro.
ResponderEliminarPues sí, querido amigo, parece que se adjuntan a la mayoría de los perfiles de aquellos que nos gobiernan. Y lo malo es que eso no va a cambiar después de las elecciones del 20-N
ResponderEliminartoooooooma
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