DOS SONETOS
LA PALABRA SANDÍA
Homenaje a Salvador Rueda (1857-1933)
La palabra sandía huele a luna
y el corazón del sol sabe a sandía.
Hace añicos un niño su alcancía
y el Universo entero suena a cuna.
El oculto poder de la alcancía
contiene en su interior claros de luna
y, además, sones cósmicos de cuna
y ubérrimas pepitas de sandía.
La palabra sandía, gran fortuna,
va llenando mi boca de alegría;
que sandía es la palabra en que te intuyo.
La palabra sandía, magna y una;
que edulcora mi pluma de poesía
y al fin nace soneto niño y tuyo.
LA MAÑANA
Me recuerda la luz de la mañana,
mientras abro los ojos, que estoy vivo,
y me acerco a tu vida, gozo vivo,
viviendo a toda vida la mañana.
Redescubro en la voz de la mañana
la música del tiempo porque vivo,
y en el mágico espacio en que ardo vivo,
tu llama, con mi llama, se enmañana.
Se enmañana la vida de aire vivo,
y el vivo y puro aire se enmañana
del fuego de la vida siempre vivo.
Luz y vida y más luz, con la mañana,
me juran que no he muerto, que estoy vivo;
que comparto contigo la mañana.
México D. F. 16 Agosto 2007


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